The Val retorna a la actualidad con un nuevo disco “Heading For The Surface”, que contiene doce cortes de rock vanguardista, dinámico, y muy lustroso. La banda debutó con “Back”, un disco de presentación donde ya dejaron meridianamente claro, la travesía que tenían previsto realizar. Un camino nada fácil, y seguro, plagado de escollos. Si bien “Back” fue un disco con gran ínfulas melódicas, en este nuevo trabajo, han buscado superarse a sí mismos, incrementado, no solo los arreglos melódicos, sino una base de rock mucho más contundente, que en combinación, ofrece unos resultados excelentes. El progreso existe, pero es que hay mucho más que eso. Al margen de la preponderancia vanguardista, que está presente en todo el disco, hay un ánimo valiente por encontrar nuevos sonidos que definan su propia personalidad, y sobre todo, la valentía de explorar sus propias posibilidades como artistas. Un ejercicio de honestidad que se agradece, ya que toda la grabación, desprende el aroma del cariño con que se han grabado estas canciones, cuidadas al milímetro, bien producidas, y con unos arreglos armónicos que estremecen. Rock elegante, de melódicas intuiciones, con un plano de voz delicioso que impresiona, y con unas guitarras que pasan de la crudeza, a la armonía, sin despeinarse. Todo un alarde de genialidad, que los que amamos la música, en su concepto más pleno, agradecemos sobremanera.
El plástico se abre con una intro instrumental inquietante e insondable, a la que le sigue el primer corte del disco, precisamente, el que da título al disco “Heading For The Surface”. Abre con un solo de piano y las guitarras ambientando la escena. El plano voz de Grabielle de Val está ubicado correctamente, justo al nivel preciso, dejando desplegar la múltiple compilación de matices y giros, de los que está dotada su voz. Es un medio tiempo armonioso, con espacios reflexivos, y una instrumentación magnifica. Le sigue “Wish You All The Best”, un tema que sintetiza el sonido exclusivo de la formación, pero con una grandilocuencia que sobrecoge, sobre todo en los estribillos corales, y esa argumentación musical con que envuelven todo el tema. En el puesto número tres, “Crusaders”, con la voz de Gabrielle surgiendo inesperadamente, y un colchón de teclados solemnes. Pueden encontrarse vestigios de bandas como Enya, o de The Cranberries, pero enseguida, nos topamos con las huellas del grupo, en un torrente de matices tan imponente, que convierten este tema en un portento explosivo de genialidad. Vamos al cuatro con “Roses And Chains”, que arranca con unas guitarras marcando el compás de un riff mucho más rockero, y la voz de Gabrielle mucho más mordiente. Otro medio tiempo, pero mucho más contundente, hasta que llega el estribillo, y la melodía se hace presente. En el número cinco “Us To Where u Are”, que arranca con una armonía de piano muy sedosa, y la voz sobrevolando por la escala de notas precisas, eterna, cautivadora. Una canción lenta, tan intensa y emocional, que te incita a hacer el amor. “She’s Dums And Blind” es casi un blues, pero tiene, nuevamente, la personalidad de The Val implícita. Una delicia la sucesión de acordes, el ritmo sincopado, y ese colorido tan burbujeante que desprende todo el tema.
Estamos en el ecuador del disco, y nos encontramos con “Stardust”, una canción cargada de efectos acústicos, percusión, y la voz agrandándose con el progresar del tema, y después, un riff metalero, y la voz mucho más placentera, otra vez, en el estribillo. Puro éxtasis. Vamos al número ocho, “My Heart Is Beating” una canción donde cambian de registro, y se elevan hacia infinitos sonidos divergentes. En el nueve “I Saw Him First”, que abre con un solo de guitarra insondable, que sube hasta el infinito, y que se deja caer en picado sobre un colchón de teclados melódicos, donde la voz de Grabielle, ejecuta un ballet melódico de notas encadenadas. En el tramo final “Breathe Me In” un tema extraordinario, con un ritmo mucho más acelerado, y la voz gobernando con autoridad.. Seguidamente, “Wreckage Of My Heart”, a mi juicio, el mejor tema del disco, y “Bordeline”, cerrando, donde mandan los acordes acústicos. Por tanto, un disco muy bien concebido, bien producido, y que atrapa desde el primer acorde. The Val no solo se han superado así mismos, sino que a día de hoy, ofrecen el perfil de una banda consolidada, de proyección internacional, ofreciendo una imagen que merece todo el respeto, y todo el apoyo que se les pueda prestar. En el aspecto más humano, decir que este disco remueve el interior de una manera incontrolable, porque The Val, saben acariciar corazones, saben manejar con maestría, los hilos que mueven los sentimientos más emocionantes. Aquellos sentimientos, que tienen mucho que ver con el latido más profundo. Aquellos, que nos hacen transportarnos a los confines más misteriosos de la existencia humana. Solo hay que dejarse abrazar, moverse en la cadencia de su ritmo, y transportarse al universo de su mensaje. Enhorabuena.
CHEMA GRANADOS
SET LIST:
01. Heading for the Surface
02. Wish You All the Best
03. Crusaders
04. Roses and Chains
05. Up to Where U Are
06. She’s Dumb and Blind
07. Stardust
08. My Heart Is Beating
09. I Saw Him First
10. Breathe Me in
11. Wreckage of My Heart
12. Borderline
FORMACIÓN:
Grabielle de Val, voz solista y coros.
Alfonso Ramos, Guitarra eléctrica, acústica, teclados y coros.
Alex Morell, Bajo.
Rubén Berenjena, batería.
Tony Ortega, teclados.
LINKS:
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