Que mejor forma que celebrar el aniversario del Gruta 77, que con sonidos de punk rock directos a nuestras cabezas, como una bala que penetra en nuestro cerebro , y claro está, un veterano como Manolo UVI que sigue al pié del cañón, es la mejor elección para esto. Si añadimos como guinda del pastel la descarga de Moscu Babies, con un huracán en escena como Tania Ce (Vocalista y líder de este proyecto musical) tenemos como resultado, una noche de punk rock salvaje, que nos hizo estar pegando saltos sin parar. Una absoluta delicia. De entrada, como hemos dicho Moscu Babies se encargaron de abrir la noche, y la verdad es que me sorprendió, respecto de otras veces que he podido verles, ya que escogieron los temas más punk (algo lógico por otra parte ya que para el público de Manolo UVI eran desconocidos) y la jugada, a mi parecer, les salió muy bien. Su nuevo trabajo titulado “Diarios del Kaos” es fantástico, y tiene temas llenos de punk rock, aunque es verdad que se maneja musicalmente en terrenos donde, la melodía, es algo importante. “La cara b” es un tema que tiene un toque oscuro, que me gusta mucho, y funciona muy bien en directo, al igual que la que da título a su disco “Diarios del kaos” que suena contundente. “Kate Moss” de Guitar Mafia, que también ha salido en el disco, funciona a las mil maravillas, al igual que todos los temas que fueron sonando del nuevo disco. Lo que no me termina de convencer, es que suenen temas de su anterior Ep, no porque sean malos, pero se nota mucho la diferencia respecto a “Diarios del kaos”, no suenan tan sólidos como estos en directo, desde mi punto de vista personal. No puedo olvidarme tampoco de que sonaron un par de versiones hechas perfectamente tributando a dos bandas muy queridas por todos como son Mistfits (Last Caress) y Ramones (Believe in miracles) donde Tania se baja del escenario para recorrer toda la sala e interaccionar con el público, sin duda, una muy buena idea. Muy buen concierto de Moscu Babies, que sobre un escenario son más que efectivos.
Tenía ganado al público ya de antemano, pero eso no quiere decir que un veterano como Manolo no se deje la piel sobre el escenario, y eso se nota, se siente, se palpa y es lo que hace estar a muerte con él. No hubo ninguna sorpresa en cuanto al set list, pero sinceramente, no es algo que esperaba, solo necesitaba disparos a mi cabeza que son certeros como “Charlie no hace surf” perteneciente a “Dios Salve a los taraos” que fue su último disco en estudio o “Miénteme” que también sonó en el Gruta 77 junto a clásicos de toda la vida, que hicieron de la sala una olla a presión. “Únete al comando” es un himno, de los que uno escucha, y siente la necesidad de divertirse y luchar al ritmo de su música. “Antisocial” es otro de los temas que te cala, y es que uno se identifica con esa rabia, esas ganas de escupir en toda la cara a la gente que te mira mal. “Odio en Sudamérica”, es más leña al fuego que arde dentro de nosotros, y que incita a moverse y montar un buen pogo. Saltar, sudar, dejarse la garganta, y la cabeza, explotando, una vez tras otra, al escuchar “Amor frenopático”, “Cuando yo reviente” o “Lady Mambo”. La UVI era inevitable que salieran esa noche, así que “La Policía”, al igual que un tremendo “Equivocado”, también sonarían para nuestro placer, y el final de la noche, donde sonaría la colosal “Un día en Texas” (Siempre es bueno recordar a Parálisis Permanente) absolutamente demencial, con la participación de Ana Curra dieron carpetazo final a una noche salvaje.
TEXTO Y FOTO: CHARLY ROCK AND ROLL