¿Cuál podría ser el secreto para que una banda de rock funcione y goce del reconocimiento que merece? Nadie tiene en su poder la fórmula exacta, pues al final es el público y no la crítica quien eleva al olimpo a unos cuantos o destierra al exilio a otros tantos, por desgracia. Pero este no es el caso. El año 2016 arranca bastante bien para la banda de Malasaña Sex Museum, que está de enhorabuena ya que celebra su 30 aniversario por todo lo alto, subiéndose a las tablas de la mítica sala el Sol, escenario en el que se encuentran muy cómodos. Aunque fuera llovía (Parece que esta es la dinámica cuando salgo de concierto), dentro se consiguió elevar la temperatura muchísimos grados. Para ello se encargó en primera instancia Jose Lanot, ex guitarrista de Sex Museum, que presentaba su primer trabajo en solitario con cuatro temas en acústico. Para entonces ya estaba la sala llena y bien caliente. Y entonces salió la banda. Yo no sé si ellos poseen el secreto, pero lo que vi me fascinó. Una gran propuesta audiovisual con proyección de imágenes, elegidas con muy buen gusto. Formas, colores, psicodelia….Pero lo mejor, sin duda, el sonido de la banda. Garajero. Con fuerza. Desgarrador. Ideal para la sudadina a la que todos estábamos sujetos. Dieron un repaso a su carrera, con sus melodías eléctricas y envolventes. Sin duda, el aura que emana esta
banda es reflejo del esfuerzo, del trabajo y de poner las mismas ganas o más que incluso al principio. Eso se llama trabajar con profesionalidad. Y Luis, Marta, Fernando, Javi y Roberto son unos pedazos de profesionales. Tocaron temas como ‘Two Sisters’, ‘Black Mummi’, ‘Street fight’, ‘Let´s Go out’, ‘Circles’, ‘Danger’ y entre medias ‘Smoke The Party’ para lo que contaron con la colaboración de Peón Kurtz, vocalista de la Banda Def con Dos. En definitiva, toda una fiesta para la que además la banda había preparado una gran sorpresa. Una edición limitada de cervezas creadas para la ocasión. Cervezas buenas y baratas que llevaban por etiqueta el logo del grupo. Todo un detalle que el público degustó y disfrutó. Buen directo, buena propuesta, buena actitud y buen ambiente. Por otros 30 años más ,mínimo, Sex Museum. ¡Felicidades!
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: PEDRO MULLOR