Lords Of Black es una formación tan impresionante como enérgica. Nada en su música puede pasar desapercibido para cualquier amante genuino del metal de verdad, con autenticidad. Solo les bastó un solo disco en 2.014, para situarse a la cabeza de las bandas de metal innovador. La clave está en los músicos que forman el combo. A saber: el increíble y vertiginoso guitarrista Tony Hernando, un músico que formó parte de una banda tan referencial como Saratoga, y que ha colaborado con músicos de la talla de Andy Timmons, Ricthie Kotzen o Mike Terrana entre otros. En la batería, otro de los grandes, Andy C, quien también militó en Saratoga, y que además de la batería, domina el piano entre otros instrumentos, amén de ser compositor y músico de estudio para artistas como Rafa Blas o Ruth Lorenzo. Al bajo, Javi García, espectacular en la base rítmica, y en la voz solista, el increíble frotrman Ronnie Romero, el que será el próximo vocalista de los legendarios Rainbow, rehabilitados por su creador, Ritchie Blackmore, quien lo ha llamado para ocupar este puesto. Así pues, con este coctel molotov de talento, el resultado solo puede ser portentoso y contundente. La banda, se encuentra inmersa en la su gira de presentación de su nuevo trabajo discográfico, “II”, un plástico que se ha convertido en elemento potenciador del combo, para dar un paso adelante más, y que por ende, ha absorbido a un gran número de aficionados al estilo, gracias a un set list de temas poderosos, que son verdaderas esquirlas de metralla sonora, y a una producción brillante en el estudio. Quedaba comprobar, al menos para mí, si todo ese potencial se veía reflejado en el directo, que es donde una banda de rock se bate el cobre. Y la verdad, es que superaron mis expectativas. No solo es que sonaran enhebrados y empastados, es que, además, dieron un show de primera línea; poderosos, bien asentados sobre las tablas, dominando el espectáculo con autoridad, y sobre todo, derrochando energía y decibelios. La banda va a girar por el estado, pero a partir de Septiembre lo harán por Europa, y en Octubre, estarán presentes en el Loud Park Festival de Japón. Una brillante trayectoria que solo acaba de comenzar.
En Madrid dispusieron de un espacio de mediano aforo, que lograron completar: la Sala Changó Live, recientemente rehabilitada para conciertos, y que cumplió con las expectativas con nota. Después de una intensa intro, sonaron los acordes de “Nothing Letf To Fear”, tema que está incluido en su primer trabajo homónimo. El público reaccionó como no podía de ser de otra manera: con una entrega total y un entusiasmo preponderante. Continuaron, sin detener la maquinaria, con temas como “Everything You’ re Not” y “New World’s Commin”. Tal cúmulo de pasión y arrogancia metalera, se veía aventada constantemente por el genio vibrante de un Ronnie Romero pletórico. Es un cantante que posee una voz magistral, exacta y precisa, con unos matices acerados. A veces, recuerda a Ronnie James Dio, otras a Ian Gillan, aunque la mayor de las veces, así mismo. Se revuelve, hace un escorzo agarrotado, se levanta, mira con desdén, o con poderío, a agarra con sus puños al vacío, se inclina para mirar el espacio que domina, y luego, expulsa toda su adrenalina, a través de un complejo histrionismo. Sabe cómo adueñarse del corazón de su público, de transmitir emociones, de aferrarse, una y otra, vez a su talento transgresor. No creo que Ronnie hubiera podido ser otra cosa que cantante de rock, porque ha nacido para esto. Lo lleva en la sangre. Expele heavy metal. No podría imaginarlo en otras artes que las del metal. Irradia fuerza, autoridad. En el mundo entero lo van a adorar, porque posee ese don para llegar a ser una rock star. Siguieron con otra ráfaga de temas: “Smoke And Mirrors”, “The Man Fron Beyond”, y “The Wasteland” tema en el que Tony Hernando se marcó un solo vertiginoso y progresivo. Y siguieron repasando sus temas con “Ghost Of You”, “Forgive Of Forget”, y “At The End Of The World”, momento en el que Andy C. nos deleitó con un solo de batería sorprendente. Finalizaron con “Cry No More”, “Shadows Of War”, y “When Everything Is Gone” ya en la línea de llegada. Para rematar la faena, no podía faltar su personal tributo a Dio con el tema inmoral “We Rock”. Acababa así una noche de intensidad superior, donde el público fue testigo del advenimiento de una de las bandas más importantes de nuestro país, que sin duda, va a tener trascendencia internacional muy pronto. Será emocionante comprobar, como recorren el planeta con su manera de entender el metal, y de ello, nos congratulamos todos aquellos que anhelamos que, nuestros músicos, estén en el lugar que les corresponde por derecho propio. Y seguro, realmente seguro, que Lords Of Black llegarán a lo más alto.
CHEMA GRANADOS