La avaricia humana ha sido la principal enfermedad por las que distintas sociedades han encontrado su muerte, y continúa siendo el fracaso de las que todavía intentan a día de hoy prosperar. Nada escapa a sus garras, y todo lo que toca termina muriendo. Cada día millones de litros de agua son malgastados para alimentar al ilógico mercado capitalista. Nuestros medios de supervivencia están siendo masacrados por unos pocos, y todo con el fin de llenar sus bolsillos de dinero.
Hace cientos de años que las tierras donde vivimos han sido habitadas por distintos pueblos y culturas, que desarrollaron sus vidas aquí. Vivieron y murieron. Y en ese proceso dejaron una descendencia que ha llegado hasta nosotros. Somos el producto de nuestro pasado y la esperanza de nuestro futuro. Sin agua no hay vida posible, y algún día, al ritmo desmedido al que saquean nuestros recursos, lo que hoy llamamos hogar se convertirá en un recuerdo que acabará muriendo con el paso de las generaciones. La naturaleza y el medio ambiente no entienden de colores, de ideologías, ni de partidos políticos, sino que sólo entienden de vida. Honremos a los que ya han muerto, y a los que quizás, algún día, nazcan en aquí y puedan decir con orgullo que hubo una generación entera que dejó sus diferencias a un lado por un objetivo común. A todos los que se quieran unir a esta lucha, va dedicada esta canción.
ROCKAVIEJA