Ante la necesidad imperiosa de respetar la cuarentena debido a la propagación del coronavirus, la totalidad de la actividad cultural del país se ha visto obligada a parar, y, por consiguiente, suspender multitud de conciertos y actos culturales. Obviamente, es un ejercicio de responsabilidad frenar entre todos los avances de la pandemia, aunque al hacerlo, estemos corriendo el riesgo de entrar en una crisis tremenda de la cual desconocemos el alcance futuro. Sin embargo, la realidad es la que es, y no podemos sustraernos a ella, ni siquiera, cambiarla de ninguna manera. Por eso, muchos compañeros músicos han optado por no rendirse y ofrecer su talento a través de las redes sociales, para paliar el encierro de la población. Este fin de semana se celebraba el festival YOMEQUEDOENCASA en la que se organizaron una serie de conciertos. Cada artista, a través de Instagram, retransmitió su concierto a una hora determinada. Ha sido un éxito. La escena rock no ha sido menos, ya que, a nivel personal, muchos músicos han ofrecido sus repertorios a través de Instagram o Facebook, incluso clases de guitarra, o programas de rock como Garridorock se han hecho desde su propio domicilio al estar la emisora cerrada. Encomiable gesto de hermandad, que agradecemos de corazón, y espero que en los futuros días que nos quedan de cuarentena, las ofertas de conciertos se multipliquen, porque de esta manera, estaremos en contacto, al menos virtualmente, acompañados de la música, en este tremendo destino que nos toca asumir. El rock debe continuar explosionando, y no nos dejaremos vencer.
CHEMA GRANADOS