Tenebra es una banda oriunda de la localidad de Castro Urdiales en Cantabria, que se formaron en el año 1999 con componentes procedentes de Bizkaia y Cantabria con sede en la Asociación Musical Volumen. Es una de las bandas más influyentes de la escena cántabra, y llevan publicados tres discos de larga duración “Luz En La Oscuridad” (2011), “Hijos Del Cielo” (2013) y tras un lapso de tiempo publican “El Último Viaje” (2018) el disco que nos ocupa. Se grabó en los Estudios Chromaticity de Asua (Bizkaia) y ha sido producido por Pedro J. Monje. Lo primero que sorprende nada más comenzar la audición del disco, es la frescura de las canciones, sustentadas sobre una base contundente donde se apoya el plano de voz de su vocalista Aroa Zorrilla que envuelve con su melódico timbre todo el conjunto, logrando un equilibrio ecuánime sin distorsionar el resultado final. Es difícil, ya que aunar el heavy metal con una voz como la suya es todo un reto, acaso porque los cánones del estilo exigen una voz muy alta en agudos, rasgada y con trazas metálicas. Pero la banda, quizá consciente de este recurso, convierte esta mezcla atípica, en un compendio de nueve canciones vibrantes y arrolladoras.
El disco se abre con la canción que da título al disco “El último Viaje” compuesta por riifs sincopados y un estribillo pegadizo, aunque no empalagoso. Por tanto, hay criterio, y de nuevo, equilibrio. El conjunto suena portentoso, y todos los elementos funcionan con equidad. “Morir De Pie” el segundo corte, sigue en línea ascendente, con una base rítmica potente, en un tema con vocación de medio tiempo, pero que con los cambios de tempo juega a encontrar nuevos universos. De nuevo, estribillo con pegada, y un solo de guitarra en la línea melódica con personalidad heavy. En el tercer puesto han colocado “Perdido” un tema que me resulta imponente. Nuevamente reluce su talento en esta composición, con destellos poderosos de AOR. Me fascina este discurso que coquetea con la contundencia metalera y se expande en la melodía bien construida. “Déjate Llevar” (con un ritmo más acelerado), “Victoria” y “Rockstar” siguen manteniendo la línea inicial. Y para finalizar, “Volaré”. Cierran con dos bonus tracks “Sólo Silencio” y “Juguetes de Guerra” que reproducen la propuesta rizando el rizo si cabe.
Hay que destacar la producción, muy bien equilibrada, con un sonido brillante y potente, donde todos los elementos guardan armonía, en especial la ecualización de las guitarras y el plano de voz, colocado perfectamente en su sitio. Sobresaliente trabajo. Y como no, las letras que dan cuerpo a las canciones, donde predomina el carácter humanista y reivindicativo como en “Morir De Pie”: “Rompe las reglas del juego / es hora de reaccionar / para cumplir nuestros sueños / unidos para luchar / conquistaremos nuestros derechos / en nombre de la humanidad / Nadie te podrá callar”. Es solo un ejemplo de la enjundia de unas canciones que contienen muchos sentimientos encendidos que nos motivan, y que son parte de la lucha por la existencia que tenemos que librar cada día.
Por tanto, es de agradecer que bandas como Tenebra apuesten con contundencia y personalidad, para dar presencia a un estilo muy denostado en nuestro país, el heavy metal melódico, que desgraciadamente no tiene mucha cabida en la escena estatal, pero que, para mí, merece son solo el respeto, sino encontrar un espacio de encuentro con los fans, que los hay. No me gustan las etiquetas, porque pienso que cada grupo tiene su propia personalidad, y por eso, siempre aportan algún detalle especial. Pero si necesitas referencias, en mi humilde opinión, Tenebra tienen una parte de WarCry, otra de Avalanch, y matices de bandas del estilo AOR como Praying Mantis, FM o Place Vendôme, por poner un ejemplo, salvando las distancias.
En cualquier caso, Tenebra es una banda que merece ser apoyada, escuchada, y a la que hay que darle una oportunidad de crecer, para ofrecernos ese vergel donde crecen sus composiciones, que, con toda seguridad, mantendrán en el mejor status de creatividad posible en un futuro.
CHEMA GRANADOS