La noche insolente y el poder del rocanrol.
En un alarde de precisión rockera y de potencia emocional, Insolenzia, Ia banda oriunda de Alagón (Zaragoza) presentó su disco “Con El Mundo Entre Las Piernas”, su último trabajo en estudio, un disco intenso donde han encontrado las señas de su propia identidad, y donde se reconocen con toda claridad. Un trabajo en el que confirman su evolución, revolucionan el mundo del rock, y apuestan por arriesgar a vida o muerte. Insolenzia, utilizan un sistema de gestión propio, que debería ser referente para muchas bandas, porque aúnan el esfuerzo, el trabajo y la ilusión, en pro de un proyecto en el que creen ciegamente. Son una empresa autogestionada, cuyo motor es la emoción, la cultura y la música. Un modelo de trabajo que les está reportando excelentes resultados. Había expectación por ver el show de la banda de nuevo, después de su última visita a Madrid. Siempre que recalan por el corazón del reino, la noche se convierte en algo mágico, donde además de estar participando de una bacanal de rock primario y resolutivo, encontramos en su propuesta, una vía a la imaginación y los sentimientos.
Abrieron el show con el tema que abre su nuevo disco “En Mitad De La Nada”. Los contratiempos de la batería, y Sancet gritando “Acción, Reacción.!”. Los riffs distorsionados, y el ritmo cardiovascular, por las nubes. Subidón. La banda disfrutando sobre las tablas, y un Dani cargado de apostura, histrionismo inteligente y expresividad. Continuaron con “Sudor Frío”, de su último disco, “Esperaré” y “Va A Estallar” del disco “Me Quema El Sabor De Tus Ojos”, “El Calor De La Revuelta” y “A Pleno Pulmón” como primer bloque de temas, donde dejaron patente que el show iba a transcurrir por unos derroteros muy intensos. Isabel Marco aportó la luminosidad al espectáculo, con el candor de su voz y la intensidad de sus gráciles movimientos, realzando la intencionalidad del discurso gestual de Dani Sancet, que sabe conectar con el público con recursos naturales que enganchan. No faltaron sus grandes éxitos como “La Boca Del Volcán”, “Barro Consentido”, “Besos De Antifaz” o “El Baile De La Libertad”, ni tampoco, la teatralidad, con representaciones donde Sancet se sublevaba ante el público, con unos grilletes puestos y los puños al cielo, o también, embozado con una máscara siniestra, o ataviado con un abrigo de época y ademanes de poeta gótico. Una noche insolente que gozamos hasta el placer, el placer, claramente sexual. Hasta el orgasmo más desmedido, que el corazón pueda soportar. Una celebración de los sentimientos, entrelazados en un universo de poesía y rock. La banda dejo claro que son una apuesta de futuro. Y yo, se lo digo a Dani Sancet sin remilgos: sois los sucesores de Barricada. Aunque él, modesto, se ríe y responde que ojalá.
CHEMA GRANADOS