Rock & roll para corazones solitarios.
Trogloditas siguen el curso de la vida caminando por su propio destino, con arrogancia, aupándose en los recuerdos del pasado, pero viviendo fielmente el presente, buscando su rumbo en los compases y el notas dispersas de su evolución. Ya no está el jefe, “El Loco”, ese tipo espigado y elocuente, con el que, tanto Simón Ramírez, como Jordi Vila, estuvieron desde el principio, y al que todos conocemos como Loquillo. Ahora, Los Trogloditas siguen su camino sin su jefe de toda la vida, y suenan como siempre, pero esta vez, con nuevos componentes, y sobre todo, con nuevas ideas. Para dar forma a este nuevo proyecto, encontraron los mejores compañeros de viaje: Andreu Muntaner “Lobo”, a la voz y a la armónica, Diego García a la guitarra, quien también comparte escenarios con los geniales Sr. Mamut, y Toni Retamosa a la guitarra. Para presentar su primer trabajo eligieron la mejor manera, grabando el concierto para la edición de un DVD, donde quedarán registradas las emociones vibrantes de la noche. Una noche, que para todos aquellos que les tienen fervor, resultó sencillamente inolvidable, además de muy especial, ya que fueron muchas las colaboraciones sobre el escenario. Desde Alfredo Piedrafita (ExBarricada), Lichis (La Cabra Mecánica), pasando por Fernando Martín, Sergi Fece, Adrián García (La Naranja Blosson), hasta Marta Tchai.
Nada tenían que demostrar. De nada, tenían que convencer. Solo el rock & roll, y el escenario como territorio, fueron suficientes para poner todas las piezas en su sitio. Ninguna mácula, ningún espasmo de ancianidad, ningún fantasma colándose a la fiesta sin invitación. Solo el rock & roll fluyendo, y la energía desbordante de una banda que en directo lo da todo absolutamente. Abrieron con un clásico de Loquillo y Los Trogloditas “Las Sombras Del Autocine”, uno de esos himnos rocker que ilustraron los 80. Continuaron con “Desconectado” y “La Mataré”, otro clásico que el público ovacionó especialmente. Siguieron con el disco nuevo, con temas como “Mariposa” y sus espasmos de trompeta a cargo de Pirata. Luego, “Enterrare Mi Corazón”, con sus riffs acompasados, y todo ese sabor a tupé y rock. Cerraron el primer ciclo con “El Rompeolas” y “María” y la colaboración inestimable de Miguel A. Hernando “Lichis”. “Ráscale” el single de su nuevo disco, fue el tema con la colaboración de Fernando Martín a la guitarra acústica. La sala Penélope era una olla a presión. Una fiesta completa, donde el púbico, nadaba en su propio sudor, y en ese torrente de sensaciones que, poco a poco, se iba apoderando de los presentes. Siguieron con “Estoy Tan Solo”, “Lo He Vuelto A Hacer”, “La Espuma De Los Días”, “Siempre Libre” y “Agua Negra” tema en el que colaboró Adrián García de La Naranja Blosson. Seguidamente, “Ya Vale” con el propio Adrián y la vocalista Tchai a los coros, y “Llora Norma Jean”.
A estas alturas, el escenario se había convertido en una bacanal cargada de adrenalina, testosterona y notas efusivas, que se entrelazaban para dar sentido a la noche. En el ecuador del show, el tema “No Sé Qué Hacer Contigo”, y la presencia de Alfredo Piedrafita el ex Barricada, que aportó su energía contundente, y su genio. Siguieron con “Pégate A Mi” con Alfredo a la guitarra, y “Nunca Esperes Por Mi”. Y así, hasta completar un set list de casi dos horas. Dos horas de intensidad suprema, de emociones indómitas, que se trocaron en una celebración. Una banda que demostró cuanto tiene aún que aportar, y cuya carrera será intensa, grande y emotiva. Risas y abrazos, quebrantos y carcajadas, símbolos de la alegría interior, del despropósito, del sueño colectivo en torno a una de las disciplinas más intensas de la vida: el rock & roll. Para el final, dejaron temas como “El País Te Necesita”, “El Ritmo Del Garaje”, “Una Ruina Para Mi”, y la apoteosis final con “Cadillac Solitario”, uno de los temas más emblemáticos de la movida de los años 80, donde las ilusiones eran sueños, y los sueños fueron ilusiones. Algunos, ya se han apresurado a vaticinar muy poca, o ninguna, vida a este proyecto, en un intento de querer remover lo irremisible. Muy bien. Pero la realidad, es muy diferente. Esto está muy vivo, y dispuesto a durar. Y si no, no tienes más que verlos en directo. Y luego me cuentas.
CHEMA GRANADOS