Hay veces en las que la lluvia se puede convertir en una ocasión ideal para quedarse encerrado en casa un Sábado por la tarde. Quizás sería la excusa perfecta para aquellos que quieran justificar su falta de compromiso con las bandas nacionales y a su vez reivindican que su rollo es el Rock en las redes sociales, pero no asisten a los conciertos.Aunque a veces no es así…Como en el caso que nos toca.Mientras fuera llovía a cántaros ,dentro de la sala Penélope de Madrid se estaba gestando la verdadera tormenta. El Garrido Rock comenzó como una llovizna con el grupo murciano Discordia debido a la inicial poca afluencia de público. Los cinco miembros de la banda que estrenaban nueva formación y gira se entregaron por completo con su punk rock combativo y fresco. Liderados por Chusky (Cantante y bajista), supieron capear el temporal con sus canciones y con colaboraciones de amigos ,empapando a los asistentes con su buen hacer y sobre todo: Disfrutando de lo que hacían y haciendo disfrutar a la gente. Tras ellos, llegaron los madrileños Debruces con su nuevo trabajo Bala Vencida, toda una descarga de Punk Hardcore con sentimiento de barrio. La banda de Hortaleza con Óskar a la cabeza demostró que pese a su juventud tienen y le ponen ganas con temas como ´Arañazos´ y ´Mala hierba´. Con su actitud desenfadada y reivindicativa y con la sala a medio llenar consiguieron caldear el ambiente haciendo corear e interactuar a los asistentes de tal modo que hasta Dani (guitarrista) se atrevió a lanzarse de espaldas al público guitarra en mano, siendo luego devuelto al escenario. Contaron también con colaboraciones de amigos y compañeros y dejaron muy buen sabor de boca y buenas vibraciones. Y llegó la tormenta. Con su gira 20 Kotxinos Años, llegaron los Envidia Kotxina con su punk cañero y alguna colaboración . Con la sala llena, el veterano grupo de Madrid dio un repaso a su repertorio con el que el público bailó a tope , cantando y coreando sus canciones y machacando los pobres riñones de los fotógrafos que estábamos en primera línea de fuego, pero como dicen, palos con gusto no duelen. Y así fue. Recordaron una vez más que el punk rock nacional sigue vivo y que ha calado en las generaciones más jóvenes. ¿Y tras la tormenta llegó la calma? Ni mucho menos. Los Def con Dos en su versión Dos tenores Def se encargaron de ello, aunque se tratase de un tercio completamente diferente. Strawberry, Peón Kurtz y J. Al Andalus hicieron lo que mejor saben, que es darlo todo, pese a que habrá quién eche de menos al grupo al completo. Durante hora y poco que duró la actuación no pararon de moverse por todo el escenario , bailando, saltando y haciendo cómplices al personal asistente e incluyendo colaboraciones, a destacar la de los jóvenes Expresidentes. Con sus remezclas y potencia asaltaron con temas como ´El coche no´, ´Agrupación de mujeres violentas´ , ´Miedo a un planeta Def´ y ´Edipo Rey´ , con su sonido característico y recuperando los orígenes de la banda, más raperos aunque no por ello menos impactantes. Todo un huracán. En general un buen festival, buena entrada, buena música y buen ambiente. La excusa perfecta para no quedarse un lluvioso sábado por la tarde en casa.
TEXTO Y REPORTAJE FOTOGRÁFICO: PETER MÜLLER