Los sevillanos Gritando En Silencio surgieron como alternativa al rock urbano de bajo calado, imponiéndose como ejemplo de originalidad creativa. El grupo formado por Marcos Molina (composición, voz y guitarras), Alberto Curtido (bajo), Jorge Correa (batería) y Miguel Ángel Santos (guitarra solista), surgió para ofrecer la esencia del rock apoyándose en letras de carácter reivindicativo. Tres discos después, años de rodaje y una carrera prometedora, retornan a la actualidad de la escena rock con un nuevo disco “Material Inflamable”, en el que apuestan por la renovación de conceptos musicales, aunque mantienen viva la parte más reivindicativa. Presentaron en Madrid, en la sede de su compañía actual Warner Music Spain, su nuevo disco ante los medios de comunicación acreditados, y dialogaron con la prensa sobre su nuevo lanzamiento discográfico. La escucha transcurrió entre aperitivo y explicaciones por parte de Marcos Molina y Alberto Curtido. Lo más destacable del disco es el cambio experimentado por la banda, que deja atrás su pasado de rock y punk calimochero para adentrarse en otros territorios, que quizá puedan ser definitorios del camino que emprenden con este nuevo disco “Material Inflamable”, un trabajo donde cada una de las canciones es diferente a las demás, a excepción de una base rock clásica que brilla con luz propia en todas las composiciones. Una base rítmica, mucho más gorda, una suerte de groove pesado y contundente aderezado con las guitarras distorsionadas, mucho más brillantes, y unos estribillos muy melódicos. Esto se patentiza claramente en temas como los que abren el álbum “Mi Último Cartucho” y “Sácame De Aquí”. La evolución es inapelable, ofrecen nuevos caminos, nuevas maneras de ver y de sentir, bajo la mirada atenta de unos riffs sincopados que marcan la diferencia. La crítica social está presente en los textos, pero asimismo, hay algunas canciones que interiorizan sentimientos, que entrelazan vivencias y afectos, dando espacio a un nuevo humanismo cargado de intencionalidad. En el tema “Ya Debió Cambiar” abogan por la abolición de la tauromaquia como forma de tortura animal, con una base muy rockera y un riff que me recordó a Deep Purple. Los arreglos melódicos son soberbios, y el plano de voz, en primera línea, mantiene su contundencia. Según manifestaron: “…preferimos escribir canciones a escribir temas…” y dejaron meridianamente claro que persiguen la autenticidad, y obtener un sonido mucho más internacionalizado. Hay incursiones curiosas y muy bien resueltas hacia estilos como el sonido stoner, o el rock sureño, con guitarras adornadas con slap, y el sabor country característico en temas “Los Ojos De Huracán” o “Volviendo A Casa”, y temas algo más elaborados como “Atrapado En Tu Mundo” con una sucesión interesante de acordes de amalgama. Y como no podía ser de otra manera, “Lágrimas De Un Paria” un tema sobrecogedor que narra el gravísimo problema de la inmigración. En definitiva, un excelente disco, con una producción brillante, y un sonido brutal que encantará a sus fans, y que estoy seguro les abrirá muchísimas puertas. Los cambios sin son a mejor son increíbles, y ellos se han superado a sí mismos con un disco que debe estar en cualquier colección de discos que se precie. Agradecer a Warner Music su atención, a Chema Gallego y a la propia banda por las atenciones recibidas. Un largo y próspero camino!