Rock, actitud, Messura. Dos años después de irrumpir en el panorama nacional con «Animal» (Entrebotones 2019), la banda riojana vuelve a la carga con «Reinass», primer single de su próximo EP, un disco en el que la banda pisa el acelerador para ser aún más fieles a sus orígenes sin renegar de su trayectoria anterior. Este primer tema de adelanto de los cuatro que componen «Frágil I», es buena muestra de la apuesta por el sonido genuino que impregna todo el trabajo y un concepto menos amable de sentir el rock sin concesiones.
«Reinass» es Messura: cada uno de sus componentes por separado y todos ellos en conjunto. Dispuestos a convertirse en aves para volar, como dice la letra. «Reinass» es también la vuelta al sonido germinal de sus inicios como individuos, el Rock con mayúsculas y sin apellidos. Un terreno en el que el grupo tiene mucho que explorar como colectivo, aun siendo conscientes de que está ahí, detrás de las melodías y armonías pop que también desarrolla en sus canciones.
«Reinass» es toneladas de sonido. Distorsiones Fuzz, riffs afilados en la intro y una estrofa pesada (cosas que la banda no había mostrado hasta el momento) dan paso a un estribillo melódico al más puro estilo noventero, terreno en el que Messura se siente como en casa y que ya constituye su propio sello. Inevitables y muy confesables las influencias de At the Drive-In, The Smashing Pumpkins y el sonido 90’s o los propios Queens Of The Stone Age. Precisamente el nombre de esta banda es el que da título a «Reinass«, empleando un juego de palabras entre el riff y el significado de la letra.
Porque «Reinass», además, es la reconciliación de Messura después de un año duro para todos y también para este grupo al que la crisis impidió consolidar su trayectoria emergente. La primera letra escrita colectivamente para dejar un brochazo de cada miembro, historias entre tradición y modernidad encriptadas en códigos internos, con la intención de contar y cantar la intrahistoria de una banda de rock, mucho más de lo que se ve desde el público. Una relación de amor-odio llevada al extremo, algo muy emocional que ellos, las reinas, convierten en Messura.
SILVIA CANTERO / CUESTIÓN DE MEDIOS