La banda de rock progresivo instrumental barcelonesa Shurakay ha venido para convertirse en un nuevo exponente de la tradición de música progresiva, fusión y experimental.
«Cignus Neck», su cuarto y último adelanto en forma de single nos cuenta, a través de la música, la historia de cómo una niña que vive pacíficamente en una aldea, descubre algo insólito: se está convirtiendo en un dragón. Al encontrarle las primeras escamas, los aldeanos no tardan en reaccionar y la arrojan al fuego. La niña consigue escapar de las llamas y huir, empezando así su particular éxodo y tormento interno. Finalmente, la suerte estará de su lado, y encontrará a más gente de su especie. Se trasformará totalmente y alzará su primer vuelo…
Este último adelanto de Shurakay es inicialmente de corte más bucólico o pastoral, con influencias de la música barroca, el rock progresivo italiano, y la tradición británica setentera que dio origen al género (Yes, Genesis, Jethro Tull, King Crimson…), y también cercano al jazz en sus ritmos y timbres; aunque es una pista que evoluciona y estalla en su largo minutaje, por pasajes que en algunos casos son leitmotivs compartidos en el álbum, y que tienen una textura más cercana al metal progresivo más cañero y con un cierre épico.
RUBÉN G. HERRERA / COLECTIVO MELÓN