Kike Babas entrega el octavo disco en estudio de su carrera, «Corazonada«. El chansonnier madrileño, junto a su versátil e incisivo grupo La Desbandá, presenta una nueva colección de temas que se sustenta en un personalísimo rock, eléctrico y visceral, que sazona con pinceladas de rumba barrial, tango canalla y punk de autor, esculpiendo poéticas letras de alto voltaje, emocionales arranques de calle y beso. Ajeno a tópicos, pendiente únicamente de su propia pulsión vital y dando cuenta de su arte solo ante sí mismo, Kike Babas entrega el mejor trabajo de su ya larga trayectoria, desafiando, una vez más, vientos y mareas para ofrecer testimonio de su necesidad expresiva.
Corazonada es un álbum que bascula entre lo personal y lo político, y en el que Kike se sirve, como nunca antes, de otros referentes poéticos más allá de su propia pluma. Una colección de temas en los que muestra la mayor inquietud política de toda su discografía y en la que supera las veleidades poli tóxicas de sus primeros trabajos y los retratos a corazón abierto de personajes suburbiales para exorcizar los fantasmas de sus desazones sociopolíticos. Textos explícitos, líricamente incuestionables, cuajados de poesía, que versan sobre el convulso panorama global: arreciando contra el neoliberalismo (donde se muestra tan beligerante como bailable en “Tengo esclavos” y “Cascabel al gato”) y el integrismo religioso (con el hardcore-punk de “Oscura noche afgana”, en el que adapta a la poeta Nadia Adjuman, asesinada en el estado talibán, y la rumbera “Violenta desposesión”, donde intercala versos del poeta palestino Mohammed al-Kurd); pero que también obran en clave nacional, encarando tanto la memoria histórica (la ardiente y vehemente “Van a volver a fusilar a Federico García Lorca” y el surfer-rock desaforado de “Justa o Millán”) como clamando contra la más populista actualidad (la correosa y acerada “Ayuso como insulto”).
Pero a la vez, en «Corazonada» también se encuentran algunos de los temas más acertados y sentidos de su historia en torno a las idas y venidas del corazón: del lamento sin lágrimas cuando todo está perdido (la arenosa tormenta eléctrica de la tomwaitsiana “A la mar”), a las lágrimas de alegría cuando todo está por ganar (ese pepinazo de vatios y hormonas que es “Superenamorada”, que engarza versos de Calderón y Teresa de Jesús); del equilibrio perfecto en el que basar una relación (el imponente ejercicio neilyoungensco de “Maravilloso”, que se sirve de la poesía del psicoanalista gestáltico Fritz Perls) al portazo sin arrepentimiento con el que pasar página (la pegadiza y trepidante “Paso de ti”); de la entrega amorosa sin ambages cuando la cosa fluye ad finitum (la dulce, emotiva y contagiosa “Darse a la María”) al sentimiento del querer colectivo como remedio contra las derrotas individuales (la inopinada e infecciosamente cool “Gente valiente”).
La mayor parte del disco ha sido grabado con su banda habitual, La Desbandá, que ya le acompañase en los anteriores Carta blanca, Sueño a la vista y el directo ¡Akelarre! Para la segunda parte Kike hace migas con el inclasificable trío instrumental Demetrio (en algunos temas con los tres a la vez y en otros por separado con cada uno de sus miembros). A lo largo de Corazonada la instrumentación, de base netamente rock, se ve enriquecida por el uso puntual de violín, saxo, trompeta, percusión, Hammond, piano o acordeón, ofreciendo al conjunto una textura sónica que emparenta su rocanrol, callejero y polvoriento, con aires mediterráneos o centroeuropeos. Kike Babas vuelve al panorama musical como creador, faceta que combina con su conocida actividad como crítico musical, escritor y biógrafo (sonada ha sido su reciente incursión en el mundo del cómic, guionizando la novela gráfica best-seller Fito.Y por supuesto la luna), aspectos vitales que hacen de él un personaje con un lúcido pedigrí profesional y una inequívoca áurea bohemia que son sobradamente conocidos en diferentes ámbitos del rock estatal.
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