Explosión sonora, metralla de emociones.
Desde Pamplona llegaron los Tracción para presentar en la capital del reino su segundo trabajo en estudio, titulado genéricamente, “Rotos Y Quemados”. Da gusto recibir en esta ciudad abarrotada de tendencias, los aires que llegan desde Euskal Herria, los destellos deslumbrantes de las bandas que se aferran al rock para evolucionar en la vida como personas y como músicos. Tracción, son una buena muestra de que hay vida más allá de los dinosaurios, más allá de las conveniencias cordiales, los estereotipos, y todas esas escolleras cargadas de modelos a seguir. Tracción, caminan por su propio camino, y además, demostraron que tienen un directo demoledor, bien estructurado, con las ideas sólidamente trenzadas. De todo ello, hicieron gala el pasado viernes veintitrés de Mayo.
L-15, fueron los artistas invitados para abrir una noche, que ya se presentaba intensa. Los madrileños, son una banda relativamente joven, que abrazan el metal como bandera, y que resuelven con mucha contundencia un repertorio cargado de temas explosivos. Arrancaron con el tema “Revolución”, y fueron pasando revista a su producción, con temas como “Nada Te Debo”, “Dementia”, “Solo Una Vida”, “Opio”, “Vacío”, “En Llamas” o “Tu Función”. Obviamente, tuvieron que luchar contra los elementos, pero trataron de superar la escasez de público con mucha fuerza y corazón.
Seguidamente, una intro de voz cavernosa y hueca, nos anunciaba la salida a escena de Tracción. Con una escenografía muy cuidada, con soportes murales xerografiados con la portada del disco cubriendo el backline. Atacaron sin piedad con “Rotos Y Quemados”, corte que abre su nuevo disco. Sobre el escenario, y ataviados con máscaras de luchadores mexicanos, los músicos destrozaban el espacio con acordes ácidos y acerados. Entonces, irrumpió Iban Viedma con una máscara de cráneo cadavérico, y aspecto tétrico, para abrumarnos con su estilo directo y potente de cantar. Es de celebrar y agradecer, que una banda se preocupe por encontrar un show con coherencia, currado, con un guion que funciona de maravilla, y que además, le ofrece al público la posibilidad de vivir una experiencia diferente. Saben diferenciarse de los demás grupos del estilo con personalidad, una de las cualidades que a mi juicio, debe tener todo grupo para auparse por encima de la mediocridad, el aburrimiento y los clones diversos que habitan la escena rock. Continuaron con “Tras El Apagón”, “A Fuego”, “Dinero”, “Muros De Llanto”, “Ladridos”, “La Fea”, “M.R.” y “Escombros”. Mucha fuerza, letras directas, y un compendio de vaivenes sonoros que te hacen ascender y descender bruscamente. Una vorágine expresiva. Vertiginosos los solos de Alfonso Zarzosa, ataviado con su sempiterna casaca, que se enredaban como látigos eléctricos en el ambiente, mientras Iban, se afanaba por elaborar un laberinto de expresiones, soflamas, aullidos y gritos lastimeros, tratando de hacernos llegar todo ese decálogo ideológico que abandera el grupo, donde las cosas se dicen en carne viva, sin tapujos, y donde la crítica social, va más allá del simple pataleo continuista, sino que es acción directa. Siguieron con “Pasa Por La Iglesia”, “Caminar”, “Desinformación”, “Zancadilla” “Carne” y “Jódete”, que dejaron patente el carácter y la casta de la banda. A los bises, “Rocanrol”, “Sobrevivientes” y para finalizar, “Bajo La Piel”. Espectacular noche de rock y metal. Tracción han encontrado una senda segura por la que caminar, y espero y deseo, que a medida que vayan recorriendo kilómetros, el público vaya encontrándoselos por el camino, y se suban a su tren. Porque el viaje, puede ser alucinante.
CHEMA GRANADOS