WHISKY CARAVAN. SALA BOITE. MADRID

Suave como el satén, ardiente como el rock & roll

Whisky Caravan es una banda emergente, formada por jóvenes músicos, que abanderan la modernidad y la ilusión, entorno a un proyecto cuyo ingrediente principal es el riesgo. Un riesgo calculado posiblemente, pero un riesgo en definitiva, porque han sabido germinar de este ingente y voluptuoso conglomerado de bandas y oferta musical, con prestancia, dando carácter a una canciones bien construidas, sustentadas sobre la base del rock más primario, evidente y sencillo, pero almibarado por giros inesperados, donde encuentran espacio para la creación. Son elegantes, refinados, suaves como el satén en el plano melódico, pero no pierden la esencia del rock más rebelde y ardiente. Pueden ser un trago de whisky abrasador, o una caricia de madrugada, cuando el amor es imbatible. Además, la indudable calidad compositiva, refuerza todo el contexto musical. Su primer disco “Donde Ella Duerme” ha sido un éxito rotundo, como pude constatar en una sala colmada de público, que además, se conocía perfectamente todas sus canciones. Presentaron este disco en el corazón de la ciudad de Madrid, en la Sala Boite, con una entrada magnifica como comentaba. Esta es una sala de mediano aforo, pero el clima pre concierto era excelente, y el ambiente inmejorable. Expectación contenida, y público de edades variopintas. Puntuales a su cita, aparecieron en escena con los acordes de “Nadie Tiene Corazón” tema incluido en su disco. Fueron suficientes algunos acordes, para que la sala entrara en una especie de estado de combustión. Público aclamando, y toda la sección femenina especialmente enardecida. Estribillos directos, revestidos de melódica sintonía, y un show que comenzaba algo plano, pero que fue creciendo. Los escenarios, tienen un punto diferente de cocción para cada grupo, pero al final, la temperatura sube y sube, porque la adrenalina es un potente revulsivo, y el delirio inherente al oficio de artista, hace el resto. Siguieron con “Aullar”, “Agujas A Un Reloj”, “No Estás Muerta”, “Volver” el tema de su videoclip, “Si Vas A Disparar”, y “La Suerte Que Has Tenido” como preámbulo de un show, que como decía, fue ganando en intensidad gradualmente. Sonido potente, nítido, bien coordinado, y sincronismo total. Otra andanada más con “Cuando Vuelvan A Por MI”, “Fuego Y Gasolina”, “Más De Ocho Vidas”, “Cúrame”, y así hasta completar un set list compuesto por diecisiete temazos, que contribuyeron a ofrecer una idea meridianamente clara de lo que Whisky Caravan pretende, incentivar la creatividad por encima de los estereotipos, por mucho que pueda encuádreseles en los parámetros del pop, o comparárseles con otras bandas, algo más a la derecha del rock. Craso error. Yo particularmente, aconsejo verlos en directo, dejarse empapar de esa magia multicolor que desprenden, y sentir en profundidad la rotundidad de su propuesta con la mente abierta. Su melódica concepción, puede echar para atrás al rockero más ortodoxo, pero es que esta banda no tiene prejuicios, ni clichés predefinidos, así es que, poco valen aquí buscar recursos demagógicos. La calidad no se pueden encasillar. Y aquí, hay calidad y mucha honestidad. Hay que dejarse llevar y disfrutar de los manjares musicales ponen a nuestro alcance, y darse y atracón de sensaciones. Dieron por concluido el show con “¿Dónde Enterrar Los Sueños” entre el clamor general de la sala, y un tumulto de manos alzadas, y bailes indiscriminados bañados en sudor. Delirante.

CHEMA GRANADOS