Bueno, con un frío de mil demonios, me fui a entrar en calor a una de nuestras segundas casas, la Sala Hebe. Nada más entrar, ya estaban en escena uno de los grupos que a nivel nacional, va mejorando poco a poco y al, que sin duda, no podrás ver todo su potencial en el disco, si no en un directo, así es, hablo de La Jara, grupo nacional de rock. Pude observar que el público no estaba a la altura de las circunstancias, es decir, que no estaba toda la gente que se merecen. Aun así, los licántropos que allí se encontraban, no dejaban de animar el cotarro que allí se formase. `Mal Trago´ y `Me Pones´ fueron sus aperitivos de entrada. A lo largo del concierto pude notar, la buena marcha que tiene, la alegría en su cara, la humildad (que les falta a muchos), y la mejora de sus cuerdas vocales día a día del vocalista, Musaraña. Así como también, se preocupaba por el sonido de todos sus compañeros, además el suyo propio, fuera el adecuado. El batería, después de su paso por el hospital, volvía con más ganas que nunca y una con sonrisa que da gusto. Sus zarpas corren a pegar cada baqueta a su plato o tambor correspondiente, y sus pezuñas no hacen más que lo mismo. Toca con una ilusión impresionante, y no se desvive en hacer posturitas, ni en tener un ego subido. Mucha gente pensaría que es un batería normal, uno de tantos de este país, pero cuando sabes la historia del Cirí, sabes que es un luchador nato, que da todo en los conciertos aun dolorido. De Maka y sus cuerdas gordas, decir que al principio, me costaba un poco distinguir el sonido, no sé si serian mis oídos o que le faltaba volumen, aun así, no es para menos que para alabarle, por su concentración máxima en no dejarse nada por tocar, es un placer ver a alguien que sabe su rol perfectamente en un grupo además de saber realizarlo. Las sonadas iban pasando `De Suelo Tu Olor´, `De Mala Hostia´, `Salir Del Nido´,…
Antiguas y nuevas melodías, que se fundían en nuestros oídos cual árbol en el bosque. La verdad que es increíble, un grupo que reconozco, que se me hacían difíciles de escuchar (que no imposibles, que es otra cosa), y poder comprobar la mejora y calidad con la que van creciendo y labrándose su propio tejado. La sala se encontraba ya con bastante gente, aunque no llena, lo que vuelvo a repetir es una pena, luego nos quejamos que el rock no funciona en este país. Al caso, es que fue muy placentero verlos tocar. Luis es una inquietud, y a mi manera de entender, se le queda corto el escenario. Es un monstruo a la guitarra, que no para de estar pendiente de todo detalle. Ha mejorado en dar acordes, y no busca afán de protagonismo, tiene una virtud para ser músico, para que cada noche se distinga sin problema alguno su guitarra de la guitarra de Ángel. Hablar de Ángel es hablar de virtuosismo, este hombre hace lo que le da la gana con unas cuerdas finas sobre sus garras, desde el primer momento que una servidora lo escuchara (antes que escuchar a La Jara), me quede asombrada. Del viernes, solo puedo decir que, una vez más me veo en la obligación de decir que su pasión por la vihuela y el rock and roll, va mucho más allá que este proyecto. Espectacular escucharle de nuevo. En general, muy pocos fallos sin importancia apenas los que observe. El y Musaraña se marcaron un gran acústico de `Sin Rumbo´ que se me hizo corto. Después de un mínimo descanso, entre cambiar instrumentos y afinar, salieron a escena A ContraVerso, un grupo de rock madrileño, quien empezó con `Vertederos De Ilusión´ y termino con `Sangre de R&R´. Pudimos ver a un muy animado José Roa, a una brutalidad de batería como es Wiwi, a un bajista estáticamente perfecto, y a unas guitarras admirables. Bueno, destacar y demasiado, a el gran descubrimiento de esa noche para mi, que fue “Hanfri”, quien me dejo impactada con sus movimientos a la guitarra. Un movimiento, que hacía que sus manos a la vista, parecieran estas difusas, brutalidad en forma de acordes, sonidos que se clavaban en tus orejas ecualizadamente perfectos, movimientos de pura inteligencia, creo que tener más ansia musical y ascender en esto de la música, debería ser una de sus metas. Contaron con dos colaboraciones destacables; un poeta y el vocalista de Surko. El primero, conocido como Benny To quien recitó uno de sus poemas titulado `Dos Días, Con Barba De 4 Meses´. Benny hizo una buena interpretación, acompañado por acordes entrecortados de José. Luego se ha subido Dani de Surko a entonar una rockanrolera con ellos. Técnicamente la voz de Jose en cada canción iba a menos, es decir, se escuchaba un poco menos; ya fuera fallo del micrófono o del cable, no pude disfrutar completamente de sus cuerdas vocales. Puedo afirmar, que la música es mi pasión, y con grupos así, es un placer
CAPERUCITA ROCK