Los primeros en salir al escenario fueron Deskarte, el grupo de rock español madrileño, que animó al público dando un espectáculo bueno y diferente. Bueno, porque la calidad de sonido era bastante notable, los músicos se dejaban las sonrisas, y podían tener una mayor facilidad de movimiento que en otras salas por su amplitud. Además, pudimos ver a un Javi entregado al cante, y haciéndonos pasar un buen rato de rock y risas entre chascarrillos y música. El bajista, y uno de los guitarristas, se juntaron casi durante todo el show, con una buena compenetración, animados, pero quizás con poco movimiento. Canciones como `Castillos´, `Motivos’, ‘Cansado´ o `Tanto Tiempo´ nos dieron mucho de sí. Los punteos eran sonados y variados, perfectamente solventados. Se marcaron una versión más rock de `Clandestino´ de Manu Chao. Y diferente, porque el batería oficial de Deskarte no pudo tocar debido a un problema de salud ( que va remitiendo), por lo cual, a la batería no pudieron elegir mejor que a el cantante del grupo Nadye, Javi, quien demostró tener una gran fluidez con las manos, dando todo lo que pudo dar de sí, además por sí parece poco esfuerzo aprenderse en dos semanas todos los temas, imaginaros lo que es tocar la batería y cantar `Me vuelo´, sonada en la que colabora en el disco y que defiendo con la mejor de sus sonrisas. Y tras un breve parón para cambiar los instrumentos, nos encontramos a los Susodichos y en nada, nos encontramos con Belo también sobre el escenario. Se cuelga su guitarra a los hombros, y empieza la música. Gratamente pudimos ver la desenvoltura, y como animaba al público con una sonrisa, y dando las gracias por los que le apoyaron en su Crowdfunding. Me llamó mucho la atención, la forma de tocar de uno de los guitarristas que acompañaba a Belo, jugando con los controles y el volumen de su guitarra perfectamente, apenas sin mirarlos, derrochando un continuo buen rollo y una alegría para la cámara en cuanto a fotogenia. En la batería, pudimos notar la foto del disco en el bombo, y atrás de el escenario, una lona que ponía “Belo y Los Susodichos” en grande para que cualquiera lo pudiera leer. Puede que la música de Belo y Los Susodichos, no tenga mucha complicidad a la hora de tocarse, pero aun así, con unas baquetas en las manos y unos pedales en los pies, tiene que tener la mente bastante precisa para no subir el ritmo y controlarte, cosa que es de admirar continuamente. Se marcaron canciones del nuevo disco y también, himnos totales para una consagrada banda fe la altura de estos chicos. Hubo colaboraciones variadas; Iratxo, Hueso, El Hombre Más Tonto Del Mundo,… Belo también se marcó un par de temas en acústico, y cerró el concierto con `Mariposas De Papel´. En cuanto si de sala hablamos, era grande, más de lo que por fuera se podía ver, no obstante el sonido estaba bien, y se notaron pocos fallos en ambos conciertos. Respecto al personal, dejaba mucho que desear, aun siendo personas de medios de comunicación no dejaban estar en camerinos, y dudo mucho que una pulsera de unos honores o otros, es decir, que no me quiero ni imaginar si llega a ser el familiar de alguno de los de las dos bandas, que por cierto decir que se portaron estupendamente con todo el mundo, y tuvieron mucha paciencia y alegría para todas las fotos, firmas y cervezas que cayeron.
CAPERUCITA ROCK