Sucede en muchas bandas: a veces, alguno de los miembros decide avanzar en solitario, o bien lanzarse con una nueva formación musical. Es el caso de Fonta, quien fuera bajista y compositor con Kaótiko y Kaos Etílico. Ahora vuelve como vocalista de un nuevo grupo: Frenetik, que inició su andadura el año pasado. Lo acompañan componentes de otras agrupaciones ya consagradas: Unai Olalde a la guitarra, procedente de Eratu, Xabi Seko (de Hesian) con el bajo, y Eneko Larrañaga como baterista (exmiembro de No Relax y Txapel Punk). Su carta de presentación es Guillotina, el primer disco de la banda. Fue grabado en noviembre del 2014 en los estudios Itxura (Alsasua, Navarra) y producido por Maldito Records, aunque no vio la luz hasta enero de este año. Sólo con el título, ya nos hacemos una idea de la esencia de Guillotina, que evoca un concepto soñado por muchos en los tiempos que corren. Podríamos encontrar algunas similitudes con Kaótiko y Kaos Etíliko. Pero lo nuevo de Frenetik suena con más rabia, un punk rock mucho más cañero y enérgico, más frenético, con tintes de hardrock en muchas de sus partes. En cierta manera, se aleja del tipo de música que hacían las bandas anteriores de Fonta, que era más asequible para todos los públicos. Este nuevo proyecto hará en cambio las delicias de los amantes del rock más bestia y acelerado.
Los doce de temas de Guillotina apuntan de manera explícita a la orwelliana realidad que vivimos, criticándola, escupiendo con rabia sobre ella. Un disco de temática abiertamente social y de denuncia contra aquellos que utilizan su poder perpetuando la miseria y la falta de libertad del pueblo. El CD comienza con Perros, furiosa declaración de intenciones dedicada a nuestras fuerzas de seguridad. Le sigue Más fuego, otra dedicatoria, pero esta vez a los niños soldado que viven día a día el infierno de la guerra. A continuación Guillotina, que da el nombre al disco y que descarga toda la ira de Frenetik contra los que mandan, contra los que oprimen y nos roban el futuro. La problemática social está de nuevo presente en Cicatrices, donde se trata el tema de la violencia machista de forma descarnada y reivindicando la autodefensa de aquellas que la sufren. El quinto tema es Lur Zati, una de las dos canciones cantada en el idioma de su tierra, y en la que denuncian la situación del pueblo vasco. Guillotina prosigue con Mi mansión, que corresponde además al primer videoclip de Frenetik que hemos podido ver. Mi mansión pone el punto de mira en otro aspecto de la cruel realidad: los sintecho, aquellos que no tienen hogar y que ven el mundo a través de las paredes de su “mansión de cartón”. La séptima composición es Urna de Cristal, metáfora del sistema capitalista en el que vivimos inmersos y alienados. Así es la vida, unos entre cartones; y otros, entre cristales que no somos capaces de romper. Loboman narra las correrías nocturnas del hombre lobo postmoderno, que se transforma cada vez que llega la madrugada y el alcohol corre por sus venas.
Y después, Los gritos de la calle, donde de nuevo nos topamos con una de las realidades más injustas del sistema actual: los desahucios. Le sigue Donativos, uno de los temas más enérgicos del disco. A continuación, volvemos a la alienación del capitalismo, que nos convierte en verdaderos Zombies; a la idiotización a la que nos vemos sometidos y que nos convierte en muertos vivientes, en los protagonistas de alguna peli mala de Serie B. Y finalmente, en el número doce, Esnatu, la segunda composición en euskera, que nos invita a despertar y a hacer frente a todas esta realidad reflejada en el disco. Un disco corto si hablamos de duración, pero contundente, y con un mensaje combativo y lleno de fuerza. Además de los cuatro miembros de Frenetik, colaboran en Guillotina una serie de artistas, como Txiki de Gatillazo (en Loboman), Imanol de LionHead, Gindi de d-tox, y Javi de Psikotropic. Colaboraciones de lujo y veteranos en esto de la música, como los componentes de la banda. El nuevo proyecto de Fonta no decepcionará ni a los seguidores de Kaótico, ni a los que les gusten bandas procedentes del punk rock (EUKZ, Segismundo, Fe de Ratas…). Y como decíamos antes, también es recomendable para aquellos que prefieran los ritmos más duros y las melodías más aceleradas. Pero creo que lo más destacable, es que Frenetik, empieza su aventura musical hablando claro, con un mensaje directo a donde más duele. Su Guillotina, no deja títere con cabeza.
MARÍA ZABALLOS
TRACKLIST:
01. Perros
02. Mas Fuego
03. Guillotina
04. Cicatrices
05. Lur Zati Hontatik
06. Mi Mansión
07. Urna de Cristal
08. Loboman
09. Los Gritos De La Calle
10. Donativos
11. Zombies
12. Esnatu
FORMACIÓN:
Fonta, voz.
Eneko Larrañaga, bateria.
Unai Olalde, guitarra y coros.
Xabi Seko, bajo y coros.
LINKS:
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