Desde su primer plástico “Átale” en el año 1.999, Sonotones han ido desarrollando una creciente evolución, no solo en el sonido, sino también en su actitud. Su música siempre ha estado cargada de guitarras demoledoras, irreverencia y melodías extremas. Su último trabajo publicado “No Hay Futuro”, marcará en mi opinión un antes y un después respecto de sus anteriores trabajos. Mucha más rabia, mucha más contundencia, y sobre todo, mucha originalidad, como siempre. Siempre han mantenido una línea muy personal, sabiendo despejarse de las comparaciones con otras bandas, gracias a su innegable personalidad. Quizás, muchos de los argumentos con que empapan sus canciones son bien conocidos por todos nosotros, solo que los los saben explicar de manera directa y devastadora, transmitiendo esos sentimientos oscuros que a todos nos corroen por dentro. Las cosas son como son, y más cuando se trata de defender la honestidad y la autenticidad con uñas y dientes. El pasado sábado 5 de Noviembre presentaron su nuevo disco en la Sala Moondance, una boîte de música latina reconvertida en sala de conciertos en la sesión de tarde. Nada importaba el espacio, sino la intención. En honor a la verdad, descargaron toda su metralla con la misma intensidad que de costumbre, quizá mucho más poderosa, ya que el paso del tiempo ha obrado en ellos como una catarsis existencial, que los ha catapultado más allá de los convencionalismos. La noche se abrió con la banda invitada, Despojos De Poeta, oriundos de Calafell (Tarragona) que venían a presentar su primer larga duración “Siempre Queda El Alma” publicado por Rock Estatal Records. La banda demostró tener aptitud, y muchas energías, frescura y potencia, así como la voluntad de entregarse a su propio delirio emocional, dejándose llevar por unas canciones que se mueven en el terreno del rock urbano, pero con sus propios matices. Canciones como “Genesis”, “El Contragolpe” o “El Temor A Morir” resumen magníficamente estos argumentos. Y Sobre todo “Siempre Nos Queda El Alma”, el tema que da título a su disco y que es la mejor muestra de su potencial. Seguidamente, los acordes “Entra En Mi Mente” el quinto corte de su último disco, rompieron la quietud del ambiente con esos arpegios apacibles, que se transforman en un medio tiempo contundente. Buena muestra de su temperamento y su capacidad para enarbolar sus contrastes con autoridad. Javi Die se maneja en escena con potestad, conduciendo el show con su particular forma de expresar, arropado por sus compañeros, Antonio Caballero al bajo, Eduardo López a la guitarra, Gonzalo Valdés a la batería, y por último José Luis Fernández a la guitarra. Continuaron con “Europa Está Matándome”, “Que Escéptico” de su anterior disco “Salta la Banka”, “Volver A Empezar” “¡Que Estás Contando!” de su nuevo disco, y otra vez, su penúltimo disco con “Ni Contigo Ni Sin Ti”. Un primer bloque de temas con los que sentaban las bases de lo que vendría después. Un total de 21 temas donde repasaron toda su trayectoria de forma magistral. Un concierto intenso y poderoso, como corresponde a una de las bandas clave para entender el rock nacional y la escena madrileña. Quizá deberían tener más apoyo popular, como merecen. Pero en este escenario en que la música se mueve en nuestro país, con un desinterés generalizado del mundo ejecutivo y cultural, y del público, muy aletargado, desmotivado, y sobre todo, abrazando una deficiente afición, es todo un logro lograr llenar una sala. Seguro que sus conciencias están repletas de reafirmación, sus almas plenas de gozo, y su dignidad encumbrada. Suficiente pago para los tiempos que corren. Los que tuvimos la suerte de estar presentes, disfrutamos de la descarga con emoción. Suficiente también. Y el recuerdo de un concierto sin parangón. Sonotones tienen mucho que decir. Seguro que el tiempo se aliará en su camino y seguirán luchando por su propia identidad. Nunca defraudan.
TEXTO Y REPORTAJE GRÁFICO: CHEMA GRANADOS