Los reconvertidos Los Benito vuelven a la actualidad rock con un nuevo disco, “El Rincón De Mi Cabeza”, publicado por Maldito Records. Un nuevo trabajo donde desgranan toda la esencia de una banda que lleva funcionando desde 1997 y ocho discos publicados contando con este último. Desde entonces, y a pesar de los escollos que han tenido que esquivar a lo largo de los años, la banda se mantiene fiel al concepto de su música, a su ideario y a su esencia. Integridad le llaman. Algo muy difícil de conservar en un mundo, el de la música, duro y difícil. Quizá sea el tesón o el empecinamiento, o seguramente, la pasión por transmitir todo aquello que les sensibiliza del mundo que los rodea, de la vida que fluye en torno suyo. Son cronistas de la calle, a veces sensibles, a veces ásperos. Pero siempre fieles a la verdad, a la realidad, y a mismos. Sin mirar atrás. Sin descansar de sí mismos. No hay tregua para quienes se empeñan en mantener su sueño siempre vivo, latiendo a toda velocidad. Sonrisas y lágrimas a partes iguales, para caminar despacio, sin prisa pero sin pausa, un camino espinado pero también gratificante. El calor del público y su aceptación siempre es una droga difícil de dejar de consumir. Y ellos, lo saben muy bien. Porque el sexto Benito, siempre, siempre es el público. Su razón de ser más inmediata. Nunca les ha movido el bussines, ni la fama, ni ninguna de esas ínfulas tan banales como vacías. Lo suyo es disparar emociones y sentimientos. Y eso, lo hacen muy bien. La vida les ha ido modelando con el paso del tiempo, pero ellos siguen siendo las mismas personas, la misma gente enamorada de lo que hacen, los mismos amigos cercanos que se sientan a tu mesa, que te alegran la vida con sus canciones, y que andan por nuestro mismo camino.
En este nuevo disco hay mucho de progresión inversa. Me explico: progresión porque son temas nuevos, cosidos con hilo distinto. Porque hay avance y luminosidad. Pero sin dejar de lado su forma de tocar, de expresarse, ni de transmitir todo aquello que les conmueve, que les produce mala leche, o lo que les disgusta. Bien es cierto que este disco es mucho más esclarecedor, mucho más liviano y transparente. Esto mismo se puede apreciar en temas como “Lola” con alguna inserción reggae, muy apropiada para los festivales, y que produce mucha alegría inmediata. O temas como el que da título al disco “El Rincón De Mi Cabeza”, una oda a la alegría de vivir, al positivismo más racional y sentido. Sin embargo, el disco está cargado de destellos de su idiosincrasia particular, y que nos hacen evocar otras canciones pasadas. Resulta muy agradable paladear un nuevo tema y en medio de ese deleite encontrar tropezones de otros temas. Es una mezcla lujuriosa. Temas como “María”, “Para Siempre” o “Mañana” son buena muestra de esto. A alguna mente perversa le parecerá que esto no es avanzar. Pero si, lo es, sin dejarse la piel colgada del olvido, y el corazón marchito de virus tóxicos provenientes de las modas. Aquí hay autenticidad, algo que siempre destaco de ellos porque quien los conozca sabe que estoy en lo cierto. Una alegría inmensa volver a llenar mi cabeza con estos acordes dóciles pero malvados, intensos pero sensibles. Esa métrica sencilla pero cargada de intencionalidad. Son hermanos de sangre, que ni la distancia les hace distantes, porque esa sangre está cargada de rock & roll, un elemento que perdura al paso del tiempo. El afecto nos hace a los seres humanos mucho más humanos, nos ayuda a mantener el equilibrio frente al abismo de la ignominia. Y de esto Los Benito saben bien. No dejes de escuchar este disco si lo que deseas es darle un giro a tu vida para encontrar un espacio donde hay verdad, realidad y afecto. Escucha sus ritmos para dejarte llevar a un estado inaudito. Lee sus letras, hazlas tuyas, razónalas. Solidarízate con los personajes que aparecen en ellas. Te encontrarás mucho mejor. Lo demás es un teatro, que cuando hecha el telón se instaura la desolación. Son tu barrio, tus propios problemas, tus propios sueños. Los Benito, son la vida.
CHEMA GRANADOS