Sinestress retorna a la actualidad de la escena con un nuevo disco, “Miedo”, el tercer larga duración de su carrera musical, que germinó un día cualquiera del año 2009. Desde entonces su carrera ha desarrollado a un ritmo adecuado, creciendo a cada disco, con humildad pero con mucha ambición, y sobre todo, mucha ilusión. Un proceso de cocción a fuego lento, de maduración, que ha ido dejado un sedimento concentrado de gran calidad. Calidad emocional en cada canción, en cada verso de esas letras intensas y maravillosas, que generalmente hablan de nuestras vidas, que reflejan la indolencia social, o que rescatan personajes urbanos hundidos en la oscuridad. Toda esta esencia se refleja, sin lugar a dudas, en este nuevo disco. A lo largo de este camino espinoso, han ido dejándonos tras de sí canciones extraordinarias y sentidas, como “Contracorriente”, “Mi Vida Entera En Este Bar”, “La Banda Del Turco” o “Mundo Paralelo” -por citar algunas de sus mejores canciones de otros discos- que han ido sustentado todo el argumentario creativo con solidez y credibilidad. En mi opinión, este nuevo disco supone un antes y un después, ya que encuentro un incuestionable desarrollo, no solo en el apartado del sonido grabado, sino en la actitud creativa a la hora de componer las once canciones que contiene este disco. Son detalles que ratifican esta solvencia, como los arreglos, las armonías, y las melodías sencillas, pero impactantes. Vaya por delante que el disco se disfruta plenamente en cada escucha, ya que vas asimilando los detalles y todos los giros que contiene este disco, lo que convierte cada nueva escucha en un cúmulo de sorpresas. A priori, lo que sorprenden son dos elementos: El más inmediato es la portada, una ilustración alegórica, sugerente, y muy acorde al título del disco. Y por otro, es la cuidada y esmerada producción, muy equilibrada, donde todos los planos instrumentales guardan un perfecto equilibrio, con un sonido brillante, un trabajo fantástico en los coros, mucho punch en tos temas más rítmicos, y mucha vitalidad. Comparado por anteriores producciones, esta les ha quedado de diez. Sinestress es una banda de currantes, y todo lo hacen con dedicación, humildad, y mucho empeño. Esta obra es también un homenaje a sí mismos, merecido, deseado, un homenaje a los cientos de horas invertidos en el trabajo, a su ilusión deslumbrante, y a esa fuerza que siempre tienen para luchar por lo que desean. También hay avance a nivel interpretativo, ya que los músicos que conforman el tándem muestran no solo su capacidad interpretativa, sino que están bien articulados unos con otros. La banda la forman: Juan Carlos García «Chimo»: Voz principal, Miguel Ángel Gala «Miki»: Teclados y coros, Francisco José Salgado «Kiko»: Guitarras y coros, Alejandro Penedo «Alex»: Guitarras, José Castilla: Bajo, Diego Belmonte. Todos ellos músicos de largo recorrido, empeñados en sacar adelante este proyecto.
Hacer un juicio de valor sobre cualquier disco resulta una labor muy subjetiva. Sobre todo a nivel técnico. Entran en consonancia una serie de conceptos, a veces, ambivalentes, que acaban generalmente por condicionar el resultado. Así es que yo voy a dejarme llevar por el estado anímico y emocional que desprende este disco, que para mí es lo verdaderamente importante de un disco como este. Las etiquetas, o los aspectos más técnicos, las dejaré para otros. Porque cuando se abre el disco con “Grito En El Silencio” con esa intro bélica, los sentidos comienzan a estar avizor. Es un medio tiempo, pero las estrofas rebosantes de melodía nos desplazan hasta un estribillo increíble, fortalecido por los coros, y una letra hiriente: “…Llegaste como el viento / arrastrando tu lamento / como un grito en el silencio / la viva imagen de la destrucción…” Exiliado Del Mundo” otro medio tiempo de conmueve, con un estribillo intenso que doblega y unos teclados magistrales. Emociones que se anudan al alma. “Guerra Sin Cuartel” es un tema con algún atisbo de amarga desesperanza, que crece a cada momento, con un latido tan potente que ensordece y una métrica deliciosa. “Lluvia” un tema aterciopelado, que desprende sensibilidad, y un sinuoso discurrir entre acordes en perfecta armonía, y otra vez, un estribillo que emociona. “Huye Conmigo” es un tema cargado de ritmo, con interludios bien matizados, riffs recios, y guitarras intensas. “Miedo” es el corte que da título al disco, y es un tema muy penetrante que desprende ebriedad y desolación, donde se identifican muchos problemas y muchas rémoras, que nos impiden a ser felices. “Me Enseñaste A Andar” otro de esos temas que te abraza, donde se narran los lamentos más profundos, el infortunio del amor desolado, arropado por los riffs plácidos. “Lejos De Todo” es un tema imponente, el mejor del disco en mi opinión, un tema que revitaliza, que te exorciza, te embarga de forma absoluta, con un estribillo que es fe de vida: “…No me pidas que baje de la nube en que vivo / arriba soy un ángel / abajo soy un ángel peligro / porque sabes muy bien que si desciendo / se pueden abrir de par en par / las puertas del infierno…” “América Latina” es un tema de rock & roll donde elaboran su especial punto de vista sobre el continente hermano. “Haz Que Se Detenga” y “Solo Queda Luchar” cierran el disco. Ambas canciones son un punto de inflexión diferente. El primero por su versatilidad, y el segundo, por ser una balada intimista y hermosa. Signatura de la belleza, emoción en carne viva. Muy orgullosos pueden estar Sinestress de este disco. Un disco que llevarán clavado en el alma para siempre. Un disco, que rebela fielmente de que pasta están hechos, y que si no es capaz de ofrecerles fama, éxito y dinero, al menos les dejará para siempre el orgullo de haber sido partícipes de esta belleza de disco. Es el regalo más intenso que puede tener un músico, más allá de la vanagloria materialista. Sinceramente, enhorabuena.
CHEMA GRANADOS