EL SOMBRERERO LOCO Y SUS SECUACES, HACIENDO ROCANROL
Un placer recibir en Madrid a bandas como Desconcierto, porque llevan en su interior el deseo de encontrar maneras diferentes de expresión, y sobre todo, formas de conexión con el público al margen de los consabidos métodos de trabajo. Ellos, apuestan por ir un poco más allá, superándose a sí mismos. Para empezar, siguen su propia senda, buscando su propio destino, y no han buscado la estela de otras bandas del estilo a las que clonar. Esto ya, en si mismo, es de sobresaliente; y además, acompañan este deseo, con una manera de entender el espectáculo, igualmente muy personal, valiéndose de los artificios teatrales para que el mensaje llegue al público por dos vías, la directa e inmediata, y aquella que tiene que ver mucho con la imaginación y la creatividad. Eso sí, componen sus canciones, con un aderezo de estilos que maridan excelentemente, desde el rock más duro, metal, ska o tintes punk. Un ramillete de ingredientes, que hay que saber manipular con criterio, para no hacer un batiburrillo incomible. Pero no, podéis probar el resultado, en su último CD “La Cordura De Un Loco”, y si vuestro oído no está cebado por influencias detestables, encontrareis en Desconcierto, un soplo de aire fresco y renovado. Llevan desde 2.001 batallando para encontrar su espacio, y con dos discos en circulación, tienen todos los elementos para poder progresar debidamente.
Madrid es una plaza difícil, porque hay una amplia oferta de conciertos a partir del jueves, y sobre todo los fines de semana, por lo que su público es experto y exigente, así es que para una banda de fuera de la ciudad, supone un hándicap adicional. Sin embargo, también es un público que se rinde cumplidamente ante las propuestas que tienen cosas que decir y aportar, como es el caso. Fueron los locales Demente Enblanco los encargados de abrir la noche. Son una banda reciente, que busca su espacio dentro de los mares del rock urbano, siguiendo la estela de Marea, Extremoduro, o similares. Voluntad y corazón no les falta, criterio tampoco, pero será el tiempo y la experiencia las que les otorguen su credibilidad. De momento, tienen comenzar a sonar. Poco a poco, irán encontrado los hados de la experiencia, y el criterio adecuado para evolucionar. Al margen de estos detalles estilísticos, se entregaron a disfrutar de la noche, ya que, al fin y al cabo, el rocanrol es disfrute y energía, y de eso, no faltó ni un gramo. Abrieron con “Romper El Silencio”, “Sofokao”, “Vaivenes” y “Mi Sustento”, y también hicieron algún cover como “Que Se Joda El Viento” de Marea, “Golfa” de los Extremoduro, y “Tras La Barra De Un Bar” de los Platero Y Tu, con la dieron por concluido su actuación acompañados de Txua (Desconcierto) a la voz.
Tras unos instantes de cambio, y entre el claroscuro de la sala, vimos emerger la figura misteriosa de El Sombrero Loco, que armado con un candil, se paseaba entre el público de forma intrigante, pero cordial. Traje de época, sombrero de copa desmesurado, sonrisa hueca, y la mirada vacua bajo la sombra de la visera. Al tiempo, sonaron los acordes de “Voz Y Colegas” el tema que abre si primer disco “El Interruptor Del Silencio”. El sombrerero, que traía consigo una maleta, se subió al escenario para buscar algo en su interior. El personaje, sirve como comunicador de sensaciones, como intérprete de toda esa filosofía intrincada y particular del grupo. Sale de escena, se mezcla con el público, se marcha, aparece con un cartucho de dinamita encendido que le entrega a cualquier espectador, o muestra desafiante una pancarta de Stop Desahucios. Genial. Como se agradece espectáculos elaborados así, vibrantes, que transmitan sensaciones y sentimientos, que te hagan sentir cosas dentro, y que se esfuercen por encontrar nuevas vías de expresión, espectáculo teatral, visión grandilocuente. Este es el dato diferenciador, el que convierte a Desconcierto en un grupo diferente. Al margen de que puedan gustar con pasión o con desdén, han entendido que el rock es un espectáculo vehicular, que debe de transmitir, provocar sensaciones, y ellos lo consiguen.
Continuaron con “Sahara”, “Crece”, y “Manecillas”, temas pertenecientes a su nuevo disco “La Cordura De Un Loco”. La banda se mantenía estable en el escenario, ofreciendo una grata imagen de solidez. Y luego, “Estatuas”, “Stop Desahucios”, “Gato Cubano” y “Los Perros”. A estas alturas, el público y el grupo habían congeniado de maravilla, y la fiesta de rock y de sensaciones, estaba asegurada. Finalmente, “Tic Tac” el single del disco, “Cantando Entre Balas” y “Noche A Noche” con la que dieron por concluido el show, dejando un recuerdo inmejorable de su actuación, y cimentando su futuro, con las bases de una propuesta muy interesante, que muy pronto dará su fruto.
CHEMA GRANADOS