“Le tiembla la pistola, pero apunta a la sien”. Con esta frase contundente y letal, comienza el nuevo disco de Kike Suarez y La Desbandada. Como no podía ser menos, como un disparo directo a la sien, al estómago, al corazón. El artista del barrio madrileño de Hortaleza regresó el pasado 10 de marzo con su último trabajo: “Sueño a la Vista”. Plasmado en un original CD y diseñado a modo de vinilo, con sus característicos surcos en la superficie. Un gustazo, para los más nostálgicos. Y en su interior, diez canciones; que en palabras del autor son diez sueños, o diez pesadillas, según se mire. Pesadillas aderezadas con una mezcla de ritmos, que siempre tienen su origen en la música popular: rock, soul, blues, rumba, e incluso tango y algunas otras bases latinas Polifacético donde los haya, Kike “Babas” lleva a sus espaldas una amplia trayectoria profesional en este oficio, y eso se nota. Comenzó en los noventa, con The Vientre (1994), King Putreak (1995, probablemente su formación más conocida, junto a Kike Turrón y Bruno Peinado) y Huevos Canos (1998). Más tarde, forma Kike Suarez y la Revancha, que será el precedente de La desbandada. La música de Kike Suarez, quien compone y canta sus propias canciones, continúa manteniendo la misma esencia que en sus orígenes, la que siempre le caracterizó. Sus letras todavía narran historias callejeras, cuentos de arrabal, de amor, de sexo, de drogas… Sin embargo, tantos años de trabajo ponen de manifiesto la mejora en cuanto a la calidad y el sonido del grupo.“Sueño a la vista” comienza con la agónica Los meses de Erre. Según el refranero español (y éste nunca miente) el marisco sabe mejor los meses del año que llevan la letra R en su nombre. ¿Qué ocurre cuando transcurren los primeros meses de una relación, cuando todo era fluido, perfecto? Llega la realidad, ambos se miran de frente, se cae el velo, se corre el telón…y detrás, cada uno, con sus defectos, con sus puntos raros, con sus miserias… ¿Qué hacer entonces? ¿Magia, echar a correr…? Le sigue Cenicienta dijo basta, basada en el cuento de “La cenicienta que no quería comer perdices”. Una canción que todas las niñas y ¿por qué no?, niños, deberían escuchar antes de que su mente sea contaminada por tanto cuento de príncipes y princesas que por desgracia no suele acabar bien. Otra vez nos habla de amor, en Cien años de soledad, o más bien de cuando éste llega a su fin. Y después, de drogas y extrarradio en Carlitos y la gitana. A continuación, Vis a vis, que no se trata del poema que precedía a la desgarradora “La última vez” en alguno de los directos de la banda. La canción es fruto de su colaboración con Leiva, vocalista del grupo de pop Pereza, quien obtuvo la idea gracias a versos sueltos que Kike Suarez le mandaba a través del móvil. En Vis a vis nos encontramos con una pareja de amantes quebrada tras las rejas de cualquier prisión, su tristeza de no poder volver a tocarse, a sentirse, hasta que llegue el próximo encuentro. Con Ángeles retornamos a las calles, a los garitos canallescos de la capital, al Yasta, al ajetreo de las puertas de los baños, a los mañaneos interminables entre las multitudes del rastro. Y después, dos dedicatorias. Una a Hortaleza, en Las curvas de mi barrio. Y la segunda, a su hijo, Karim. Un regalo hecho canción, como ya hizo anteriormente con su otra pequeña en “Iure”. Kike Suarez sabe ponerse tierno cuando toca. Y poético, con El Jardín del Edén, a la que la rodea una atmosfera onírica, con manzanas y estrellas, y el delicado piano de Begoña Larrañaga de fondo. Para terminar, mas poesía, la interpretación de un texto de Sor Kampana. Vuelven los descarriados de Ángeles, pero esta vez envueltos en una Farándula existencial. Que es ese momento en el que te miras al espejo y ni te reconoces, y no encuentras nada que ofrecer, y te buscas “por cielos oxidados” en la barra de algún bar. Todos estos temas, producto de la imaginación de Kike Suarez, son materializados gracias a todos y cada uno de los miembros de la Desbandada. A la tenue voz de Esther Cabello (Tahúres Zurdos) y al piano y al acordeón de Begoña Larrañaga. Y a Goyo Web a la guitarra, Javi Lozano con el bajo, y Fer Alandes con la batería y la percusión. Además el disco cuenta con la colaboración especial de los grupos de ska The Ministers of Ron Steady y La Gueto Brass Band; y con la del guitarrista Madjid Fahem, qué también tocaba con Manu Chao y en la banda Radio Bemba. El nuevo disco de la Desbandada no defraudará a los seguidores de la banda, ni del artista y sus formaciones anteriores. La voz ronca de Kike Suarez acaricia y se recrea en cada sílaba de los diez temas de “Sueño a la Vista”, que nacieron en hojas de cuaderno y servilletas de papel. Y ahora, se hacen realidad, llegando a nuestros oídos y rebañando lo más profundo de nuestras entrañas.
MARÍA ZABALLOS TERÁN