Los madrileños Eczema vuelven a sorprendernos sublimemente con su nueva pieza de coleccionista. Ante nosotros tenemos su sexto trabajo y, como no podía ser de otro modo, de nuevo nos encontramos ante un trabajo conceptual, enormemente cargado de un denso trasfondo artístico y filosófico, como ya demostraron en su anterior redondo “La Decadencia de Ser” de 2008. Larga espera a la que siempre nos han tenido acostumbrados estos delicados y concienzudos creadores de obras maestras, sin duda compensada dicha espera con la llegada de otra compleja, densa y reflexiva obra, en la que, esta vez, se nos transporta a un futuro semi post-apocalíptico, en el que la experimentación científica sin límites nos hace adentrarnos en un sinfín de reflexiones éticas y metafísicas. Si la reflexión sobre la condición psico-emocional del ser humano ha sido su tónica y esencia más característica, en este trabajo, la presencia de una vuelta de tuerca de más, nos conduce irremisiblemente hacia el planteamiento de la dirección técnica y moral a la que podría conducirse la evolución humana. No es de extrañar, entonces, que el subtítulo de “Darwin Reloaded” nos empuje a revisar la historia del desarrollo de la ciencia y la psicología -buena parte del grueso de estas implicaciones filosóficas-. Así pues, encontraremos entremezcladas legendarias sentencias, como aquella máxima del pacifista Gandhi que rezaba: “Debes ser el cambio que quieres ver en el mundo”, junto con cosechas propias, firmemente lapidarias, como la extraída de su mismo primer corte: “La evolución no versa en moral”. Así pues, bajo la idea de la perfección de la especie, se nos presenta un crisol de situaciones que nos harán plantearnos el sentido mismo de la evolución humana, la manipulación física y psicológica que puede darse tras la mente de aquellos “mejoradores del mundo”, como criticaría Nietzsche con sarnosa ironía. Para semejante tarea, no podía faltar uno de los más chocantes e innovadores recursos estéticos, pues a lo largo de estas profundas líricas, encontraremos diálogos entre pacientes, monólogos interiores, descripciones procedimentales de los “científicos”, aunados en un recurso estético que se asemeja al cuaderno de bitácora de un proyecto científico transcrito al dedillo, donde se nos introducirá en cada una de las cuestiones a tratar: manipulación de la sensibilidad, manipulación de masas, inducción al suicidio, etc. No hay más que atender a la nomenclatura de los cortes, pues los “títulos” responden a la numeración de casos de estudio. Otro de los inmejorables recursos estéticos a los que ya nos tienen acostumbrados, es el artwork. Si en su anterior trabajo recurrieron a la colección “Las Edades de la Ira”, del pintor guatemalteco Oswaldo Guayasamín (del cual podemos disfrutar de un memorable mural en el aeropuerto de Barajas), esta vez, la ambientación artística corre a cargo de la fotografía de Duchenne du Boulogne, famoso y polémico frenólogo del siglo XIX, que, a la postre, se convertiría en el padre de la fotografía médica. Así pues, las concomitancias entre las grotescas imágenes del francés y las traumáticas imágenes mentales creadas por estos maestros de lo sublime, se hacen más que evidentes… y placenteras.
En cuanto al aspecto musical, sólo puedo decir que estos genios no paran de superarse a sí mismos. Eczema es una de estas bandas a las que no puede reprochársele que tal disco suene a tal anterior, uno podrá sentirse abrumado por lo complejo de sus estructuras, por lo duro de su sonido y las incómodas ambientaciones creadas, pero, siendo serios, es lo que convierte a una banda de músicos en verdaderos individuos comprometidos con una exigencia artística. Esta vez, su Death Metal Híbrido nos conduce hacia elementos ambientados en la música clásica, con grandes pasajes técnicos llenos de riffs que, por sí solos, pueden pasar por punteos; tappings llenos de fuerza melódica, riffs sincopados, contrapúas repletos de variedad melódica y tonal; aliñados con su característico gusto por la caña burra y los más gustosos abrazos con el brutal death y el black metal. Encontraremos cortes con un sinfín de cambios de ritmo, como la pieza “#0053 [2/2]”, donde, sinceramente, perdí la cuenta de los cambios. El nivel de técnica en las cuerdas asombra sin llegar a la pedantería y la virguería, así como las baterías, que no acusan un abuso del blast beat. Y, sin duda, sus registros vocales son los que siguen sorprendiéndonos. Como decía más arriba, el hecho de solapar conversaciones y su inconfundible recurso lírico de la prosa, que obliga a dejar frases entrecortadas en golpes vocales, da paso a la perfección de la simultaneidad de voces, en la que queda claramente patente la intención de mostrar que las letras corresponden a las diferentes personalidades que identifican a cada pieza. Para colmo, si los madrileños nos tenían acostumbrados a cuatro registros vocales, desde la voz clara a los distintos growls, esta vez se nos presenta un registro inédito en su trabajo, siendo una mezcla del grito de rata típico del black, con una distorsión que lo convierte en un angustioso grito apagado. En definitiva, otra inmejorable muestra artística, ideada para oídos experimentados, pacientes y analíticos, ideal para todos aquellos que busquen un ejercicio mental y emocional que trascienda los límites de lo corriente. Una obra redonda, con una producción más que notable y que, como punto de contrapartida, sólo cabe lamentar que la relación con su anterior baterista, el ex Ommision y acutal baquetas de Megara, Pol D.Q., no fructificase y, otra vez más, tuviesen que limitarse a grabar las complejas baterías a modo de sampler. Esperemos que con la llegada de Samuel Lozano, ex Virulentos, Fall of Mankind y Khaos of Death, la banda encuentre la esperada estabilidad que nos permita verles girar por la península -y donde haga falta- para presentarnos este innovador trabajo. Así que, a todos los amantes del death complejo y técnico, que se deleiten con una escucha innovadora, les recomiendo se acerquen a esta obra con afán crítico y con la certeza de que nadie se quedará indiferente. Podéis obtener el disco a través de su página de Facebook: https://www.facebook.com/Eczemaband/, así como descargar sus trabajos anteriores a través de la plataforma Mediafire.
DANI ÁLAMO
SET LIST:
01: #0411 [2/2]
02: #0073
03: #0231
04: #0313
05: #0516
06: #0503.b
07: #0053 [2/2]
08: #0137
09: #0053 [1/2]
10: #0656 [PsiQuE #67]
COMPONENTES:
Iván: guitarra, voces
Darío: guitarra, voces
Sergio: bajo
Samuel: batería
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