Rescatamos del baúl de los discos pendientes de dedicarles su merecido tiempo, a esta banda burgalesa de puro hardcore punk, repleto de rabia y pegada, que para el pasado noviembre de 2016 venían presentando su segunda larga duración. Este De Vuelta al Pasado supone una nueva estructuración de su formación, la cual sólo presenta como miembros fijos al baterista Koki y su bajista y corista Vane. Se suman al equipo para reorganizar el quinteto un nuevo vocalista, Nacho, que aporta toda su contundencia vocal con sus guturales hardcoretas y una nueva dupla de guitarrias, de mayor calado metálico, como son Otto y Juankar. Este nuevo trabajo supone una inmersión más directa en el sonido metalcore, alejándose de un cierto clasicismo thrasher mostrado en los riffs de su anterior redondo, ese también apreciable Tu Realidad de 2010. Sin embargo, la mejora y el crecimiento son más que notables. La voz les otorga una energía incomparable, al igual que la línea rítmica, donde el doble pedal no acaba por apabullar y las cuerdas de bajo muestran mayores matices técnicos. Eso sí, el estilismo guitarrístico cae en creatividad, echando de menos más pasajes de guitarras dobladas o un cierto esquematismo compositivo en riffs demasiado encorsetados en el juego entre los acordes en redonda y los pasajes a contrapúa sincopada. No abandonan, sin embargo, esa esencial base punkarra que les lleva identificando desde su primer EP, Duro Despertar, y sus líricas siguen impregnadas de ese encomiable reto contracultural que debe seguir acompañando a toda obra que abrace el metal y el punk, con grandes alegatos a la conciencia social, la directa crítica contra los poderes fácticos y también, porque nunca se está contra ello reñido, momentos más íntimos y sensibles que aportan mayor variedad al disco. El disco lo abre una inmejorable paliza de metalcore, vomitando rabia y solidez con ‘Involución’, con unos riffs plagados de cromatismos y contrastes rítmicos y una encomiable letra que nos anima a recordar el sacrificio de nuestras generaciones pretéritas por entregarnos un presente que ahora parecemos menospreciar en este pasotismo generalizado que nos impera a tragarnos esta mal denominada “crisis” económica. Genial el juego de palabras del estribillo. Según se vayan desarrollando los diez cortes que integran este trabajo, nos toparemos con piezas de mayor calado hardcore, recordándonos a grandes de nuestra escena nacional como S.A. en temas como ‘La Resaka’ -con unos pegadizos estribillos de Vane- o ‘El Miedo’, donde podremos apreciar los solos de Aitor de Gobernos y la colaboración vocal de Podri de los Rat-Zinger. Riffs más contundentes y mayores juegos crossover, que contrastan con cortes más lineales y estribillados, de mayor calado hardcore-punk como pueden ser ‘No Fui Yo’ y ‘Falso Mundo’. Igualmente, encontraremos líricas muy explícitas, con ese sabor punk combativo que anunciábamos en temas como ‘Los Lobos’, que tiene, además, un delicioso regusto thrash; o ‘Sois Culpables’, dejando claro que esta tarea contracultural no debe cejar en el empeño por señalar a nuestros más claros enemigos y a reforzar los ánimos para seguir resistiendo contra estas acometidas del poder político. No nos olvidamos de los pequeños espacios más abiertos a la sensibilidad, como buena muestra pueden ser la chocante ‘Desde el Olvido’, una pieza con intro acústica, marcada por cuerdas limpias y la voz melódica de Vane y repleta de constrastes, que nos anima a adentrarnos en la temática de los tantos y tantos sufrientes del jodido Alzheimer; así como el corte que cierra el disco, ‘Tu Sonrisa’, que, al igual que ‘Sin Ti’, ofrecen las letras menos políticamente implícitas y dan mayor cabida al sentimentalismo. Eso sí, desde aquí transmitir mi impresión acerca de la posibilidad de adaptar las líneas vocales de Nacho a dicha sensibilidad, animándole a que en el próximo trabajo nos sorprenda con mayores juegos en su registro. Pero, más allá de mi tiquismiquismo estilístico, os puedo asegurar que este De Vuelta al Pasado es un más que destacable trabajo que hará las delicias de aquellos que disfrutamos con la descarga de adrenalina y el deleite de la caña burra, más aún cuando viene de la mano de tal fuerte compromiso político social de unos burgaleses que le echan bemoles para reivindicar la presencia de unos corazones inconformistas en semejantes tierras de tal calado campeador.
DANI ÁLAMO.