DESDE LA MELODIA HASTA LA INTENSIDAD
Desgraciadamente vivimos en una sociedad para la que la música se ha ido convirtiendo en un reducto de la cultura popular. Un lugar recóndito y aislado donde se concentra mucha creatividad, esperanza frustrada, y una especie de romanticismo pasional que está cruelmente infravalorado. El gran público se deja conducir por los estereotipos que emergen de los poderes económicos, para doblegarse a sus ofertas insípidas. El oficio de músico es una lucha constante de supervivencia y desgaste emocional, pero aún así, los que resisten, nos ofrecen lo mejor de sus emociones y sentimientos generosamente, sin importarles las rémoras y los escollos. El pasado 6 de Mayo tuve la ocasión de asistir a uno de esos conciertos emocionantes e intensos que te hacen creer una vez más en el rock y en sus gentes. En la Sala Cool de Madrid, bajo el denominado Hard Rock Attack, se dieron cita tres bandas del llamado rock melódico más interesantes del panorama actual: Güru, Xtasy y 7 Almas. Aunque el término “rock melódico” es una denominación algo difusa, estas tres bandas, con matices, dejaron buena muestra de su “savoir faire” en una noche increíble.
Güru fue la primera banda en compadecer, abriendo el espectáculo con un despliegue de recursos inagotables. La banda debutó en 2010 con un excelente larga duración homónimo, capitaneados por el magistral guitarrista David Palau, a la sazón ganador de un Grammy latino en 2012, un virtuoso y original guitarrista que es el alma mater de la formación. Aunque sus registros se enmarcan dentro del rock melódico, también hay espacio en sus composiciones para destellos AOR, blues e incluso retazos funk. Una banda sólida, muy profesional, que convierte su directo en todo un espectáculo inolvidable. Aportan frescura, energía y gran creatividad. Han sabido encontrar un equilibrio saludable entre todos los miembros de la banda de manera que cada uno aporta su talento sin ser el acompañamiento de un guitar hero al uso, sino siendo una banda compacta, con personalidades propias enlazadas, con el fin de ofrecer canciones cargadas de intencionalidad, buen gusto y elegancia rockera. La banda la forman el frontman Dagarod, el bajista Diego Teruel, el batería Joan Barbé y el propio David Palau a la guitarra y los coros. Un tándem de lujo que consigue emocionar. Destacar la forma en que encararon el concierto, directos, pletóricos y mostrando sin ambages como disfrutan en el escenario, sentimiento que se transmite de inmediato al público de forma mágica y sorprendente. Abrieron el show con “Mientes”, “No Puede Ser”, y “Adictive Love”, dejando buena muestra de lo que acontecería a continuación, otra descarga espléndida con temas como “White”, “Straight To Your Heart”, “Quédate”, “It’s All Different Now”, “Hipócrita” y como no “Red” el single de su nuevo disco. Confirmaron que son una banda referente en el estilo, de proyección internacional, que emociona, y que esperemos, tenga una larga vida. De momento, están inmersos en la gira de presentación de su nuevo disco, y su próxima cita con el público será el próximo 11 de Mayo en la Sala Ramatazz de Barcelona abriendo para los finlandeses Recklees Love.
Xtasy fue la siguiente banda del cartel. La banda tiene dos discos en circulación, textos en inglés, y una clara vocación internacional. Su nuevo disco “Second Chance” ha obtenido inmejorables críticas en medios especializados. La banda evoluciona entre el hard rock y el metal melódico, ofreciendo un resultado cuanto menos destacable. Supieron imponerse en el escenario a pesar de algunos desajustes de sonido, y dejaron muy buena imagen. Son originarios de la localidad de Noain (Pamplona) y están realizando una extensa gira por el país. Combinan muy bien todos sus recursos. Los vocales con Silvia Iodate al frente del combo, la base rítmica con David Clavero al bajo y Miguel Ángel Sicilia a la batería, y dos guitarristas energéticos Chema Herrero y Jorge Olloqui. Fueron desgranando un set list compuesto por los temas de sus dos trabajos publicados, como “Broken Heart”, “One In A Million”, “Rebel Rider”, temas de su nuevo disco, o “Under The Gun”. Ofrecieron un show intenso, con duelos de guitarra, energía y mucha distensión melódica, que supieron gestionar para encontrar su espacio sobre el escenario. Son una banda con aptitud, ingrediente básico para generar emociones, para acelerar pulsaciones, y para imponer su imagen de banda consolidada.
7 Almas fue la última banda de la noche. Para mí fue un grato descubrimiento esta banda de Madrid, ya que combinan magistralmente el rock melódico con el hard rock más electrizante, los coros envolventes, y los cromatismos musicales, que convierten sus canciones en maravillosas piezas de orfebrería estructural. Solo tienen un disco publicado “Nueva Tierra”, donde ya dejaron patente que camino han elegido para enfrentarse a la aventura de este proyecto increíble. El tándem está formado por unos músicos muy experimentados que unidos, han dado forma a una expresión, no solo de perfiles individuales, sino de conjunto, por lo que el resultado final es admirable. Canciones que llegan directas, que te envuelven de sensaciones, y que ofrecen la alternativa más contemporánea del estilo. Comenzaron su andadura en 2011 con la alianza de dos talentos: Oscar López a la guitarra e Israel Hernansáiz a la voz solista, quienes dieron forma al proyecto, al cual se unieron Oscar Salas al bajo, Carlos Mora a los teclados y Oscar Pérez a la batería. Juntos han cincelado este proyecto que emociona y apasiona a partes iguales. Ofrecieron su habitual show bien medido, con picos de intensidad máxima, y otros mucho más relajados, donde desgranan su arte y su forma de entender el rock sin fisuras, con un sonido compacto, y una puesta en escena propio de las grandes formaciones. Abrieron con “Nueva Tierra”, “Buscando”, “Dispuesto Y en Pie”, “Diosa Del Templo”, “Te Siento Lejos”, “Allí Estaré”, “Abre Los Ojos”, “Hasta El Amanecer”, “Esperándote”, “Revolución” un tema nuevo que estará un su próximo disco y que tocaron en primicia, y cerraron con “Donde Esta Tu Amor” el single de su primer trabajo. En definitiva un show conmovedor que dejó huella en el público, por la forma en que saben encontrar el equilibrio mágico de la transmisión de sentimientos. Esperemos que su próximo disco, que pronto entraran a grabar, les confiera el merecido éxito y reconocimiento. Entretanto tenemos su disco para disfrutarlo.
CHEMA GRANADOS