PASIÓN ELECTRIZANTE
Si alguna característica propia tiene Susan Santos es la de enardecer corazones y emociones. Pasión cargada de swin, feeling y sensaciones. Una artista que ha ido progresando con el paso del tiempo hasta convertirse en un referente de proyección internacional. Su fórmula es la sencillez bien entendida, el giro hacia lo desconocido, y esa forma sutil con que manipula tus emociones hasta convertirlas en sentimientos intensos. Su forma de tocar es pasional, alejada de los virtuosismos afectados, la ampulosidad y los estereotipos. Quizá debido es estos factores, escucharla en directo se convierte en toda una experiencia gratificante, que te inunda el alma de un colorido espiritual que está por encima del postureo y la grandilocuencia. La pureza y el dominio de una técnica propia abundan en su genialidad, por lo que es muy sencillo dejarse arrastrar por ese torrente de acordes sinuosos que te van calando muy hondo. Su último trabajo en estudio “Skin & Bones” supone un hito en su carrera, ya que ha ido un paso más adelante buscando otros recursos además del blues contemporáneo, entrando en espacios donde el country o el soul tienen preponderancia, y donde su sonido adquieren tintes de genialidad. El pasado sábado 13 de Mayo se presentó en la Sala El Sol una vez más para entusiasmarnos –una vez más- con un repertorio intenso y pródigo en blues, bluegrass y soul. Aunque en honor a la verdad, a una artista como Susan Santos las etiquetas se le quedan pequeñas, ya que ha sabido crear un universo cósmico en torno a su música que trasciende las catalogaciones. Abrió su show con el tema “Ice On Fire” incluido en su disco “Electric Love” y continuó dando un repaso concienzudo a su obra con temas como “Stop Drivin’ My Cracy”, “Goin Down South”, “Susent’s Glace”, de su último disco, seguido de “Walking After Mindnight”, “Everything” y “Long John Blues” en un primer tramo del espectáculo. A medida que iba avanzando la noche la intensidad iba aumentando progresivamente, con picos donde se detenía para sensibilizar toda esa energía con temas mucho más pausados y sinuosos. Continuo con “Call Me The Brezee/Shuffl”, “Rattlesnake” el tema que abre su nuevo disco, “Straight To The Bone”, “Dusty Road”, “Red Lips” e “In Trouble” cerrando el segundo tramo. A estas alturas es espacio escénico era un auténtico hervidero donde el power trio se movía a sus anchas, dominando el show magistralmente. Susan Santos ha sabido rodearse de los mejores músicos para llevar acabo su destino. Mario Carrión a la batería, un instrumentista intenso y milimétrico, y Manu Bagües un bajista que siente cada acorde, y que disfruta del ritmo y de la cadencia demostrándolo con su gestualidad expresiva, forman esa base rítmica tan sólida y bien engrasada que sustentan todo el entramado sonoro, ofreciéndole a Susan la comodidad de poder discurrir con libertad y expresarse con su guitarra de la mejor manera. Para la recta final “Sugarfoot Rag”, Right On Time”, y como no, uno de sus grandes éxitos “Electric Love”, y por supuesto, “Skin & Bones” que lógicamente tenía que estar presente. Mencionar las colaboraciones del guitarrista Francisco Simón, y de Edu Molina que acompañó a Susan Santos en dos temas con su tabla de lavar costumizada para darle cobertura en la percusión metálica. Para finalizar el concierto, la banda acabó tocando entre el público dos bises “Sleepwalk” y el incombustible “Love Tatoo”. Noche inolvidable, pasión electrizante, y ese regusto en el alma que dejan tras de sí las cosas deliciosas, los aromas penetrantes. Supongo que si Susan Santos hubiera nacido en Nueva Orleans o New York y no en Extremadura su carrera hubiera sido meteórica, aunque no podemos desmerecer lo logrado hasta la fecha, ya que ha girado por todo el mundo, y ha tocado con grandes artistas del género como Jimmie Vaughan, Joe Bonamassa, The Fabulous Thunderbirds, Joe Louis Walker y Buddy Whittington. Por tanto, lo conseguido es mucho profesionalmente, y por supuesto, lo que está por llegar, como lo evidencia la extensa gira que está realizando este presente año y que la llevará no solo a recorrer la piel de toro sino otros países como Portugal, Alemania, Noruega, Inglaterra, Luxemburgo, y Países Bajos. La Reina del blues conquista el mundo a base de belleza, intensidad y sentimiento. Nadie con el corazón en su sitio puede resistirse a semejante hechizo.
CHEMA GRANADOS