“Electric Love” es el nuevo trabajo en estudio de una guitarrista y compositora de blues, que revolucionado el estilo con su particular manera de expresarse. Susan Santos, se ha codeado con los más grandes músicos del estilo por derecho propio, talento y capacidad expresiva. A sus innovadoras composiciones, se une ese aterciopelado sentimiento, esa sutil sensualidad que descansa sobre una base del rock con esencia, que son las señas de identidad propias que contienen sus canciones. Un coctel fascinante, que la ha llevado a componer el mejor disco de su carrera, y que estará presentándolo en una serie de conciertos por España, USA, Londres e Irlanda.
Después de “take Me Home” en 2.010 y “Shuffle Woman” en 2012 vuelves a la escenas con “Electric Love”, un disco fascinante de blues sensual y eléctrico cargado de matices y de energía. ¿Qué ha supuesto en tu carrera un disco como este?
Sobre todo, digamos que lo que ya se veía en otros dos discos anteriores, la fusión entre blues, rock y otras músicas de raíz americana, pues yo creo que ha quedado un poquito más evidenciado en este disco. Ha sido un poco más marcada.
¿Más volumen y realce?
Si, como todo, yo espero y considero que es un disco mejor que el anterior. Cada disco supone una mejora, obviamente, una evolución.
En tu primer disco “Take Me Home” hay mucho del blues clásico, y muchas armonías puristas. ¿Qué diferencias esenciales hay entre este primer disco y tu última producción?
Digamos que “Take Me Home” era un poquito más crudo porque era un disco de rock-blues, y además, fue grabado bastante rápido por las circunstancias, los estudios son caros y había que darse prisa. Y además, grabado a la vez, que es como a mí me apetecía. Yo creo que la diferencia estriba en que he podido grabarlo con más tranquilidad, entre otras cosas, porque tuvimos el estudio mucho más tiempo, y más tranquilamente, y lo que es en si la producción es bastante básica porque vamos a trio, a excepción de un par de temas que tienen teclados. Hacerlo con tranquilidad, siempre ayuda a que el resultado sea óptimo. Da tiempo a escucharlo, a cambiar cosas…
Lo que se puede apreciar en este último disco, es un avance sustantivo con respecto a otros trabajos. Y también, mucha variedad de contenido. Por ejemplo, “Electric Love”, el tema que da título al disco, es un rock & roll eclíptico y vanguardista, pero también, hay temas que acarician el jazz blues, como “Inner City”, o “Kaleidoscope”, una balada intimista muy sensual. ¿Todo este cromatismo mágico se debe a un estado ánimo especial mientras componías el disco?
Yo considero que sí. Este disco es el más personal por eso, porque hay muchas historias personales que están en este disco, que en los otros no estaban. Si es cierto, que depende del momento que te pille anímicamente, así salen las canciones. Igual dentro de tres meses me pongo a componer, y me salen con otra orientación. Y de hecho también, es bonito, por eso tienen su encanto los discos, porque no todos van a ser iguales.
¿Los estados de ánimo siempre influyen en la creación artística?
Si, por supuesto. Sin duda. No soy muy daba a la tristeza. Quizá más hacia la alegría o baladas con sentimiento. Pero no soy muy dada al tema negativo.
¿Este disco ha quedado como tú querías, o le hubieras dado una vuelta de tuerca más?
La verdad es que ahora mismo estoy contenta, pero claro, dentro de seis meses lo escucharé, y seguro que sacaré cosas que no esté tan segura. Eso siempre. Siempre te quedan cosas que puedes mejorar, y lo dejas para el siguiente disco.
En este disco se mantiene la formación de power trio que siempre te acompaña. ¿No has considerado la posibilidad de trabajar con más instrumentos dentro del combo, o te sientes cómoda con el trio?
En el pasado, trabajé en un formato en el que había muchos más instrumentos, cuando estaba en Extremadura, en el que en la banda había vientos, teclados. Pero cuando me vine a Madrid tenía ganas de hacer un proyecto que fuera trio, que es una gran responsabilidad, porque los tres tenemos que ir clavados, y no se puede ir ninguno. El bajo tiene que sonar bestial, y yo, mientras canto, tengo que hacer una rítmica contundente que vaya con ellos, porque si no… La verdad es que mola, porque es una gran responsabilidad, y además, se aprende muchísimo trabajando de esa manera.
En un power trio no tienes apoyo de ningún tipo para tapar errores..
No claro, tengo que sonar como si hubiera más, entonces nadie te puede tapar.
Todas tus canciones están escritas en inglés. ¿A la hora de componer, y de expresarte, piensas en inglés o en español?
A día de hoy, pienso en inglés. Y empecé haciendo canciones en español. Mi primer disco, mucho antes de esos tres que has nombrado antes, cuando estaba en Extremadura, fue en español. Pienso que cada música suena mejor en un idioma, y a mí me mola en inglés para componer blues. Directamente, cuando compongo un tema pienso ya en inglés.
Obviamente, el hecho de grabar tus canciones en inglés se debe a que el blues suena mucho mejor en inglés, y también, por la proyección internacional entien
A mí me gusta hacerlo en este idioma, y como he dicho, cada música tiene su idioma. No creo que nadie vaya a cantar flamenco en inglés. Al fin y al cabo, el blues es folclore de ellos. No lo considero, ni me lo planteo, porque como tampoco tengo la proyección de mover a grandes masas a nivel comercial, pues bueno, simplemente es mi proyecto, y me mola hacerlo así.do. ¿Pero esto no crees que te resta conexión con el público de habla hispana?
Sin embargo, ¿no crees que el hecho de que la gente no entienda lo que expresan tus canciones cree una especie de barrera con el público?
Hombre, por una parte si es cierto, que aniveles de salas en las que me muevo por ejemplo en Madrid, que son salas donde se suele programar asiduamente blues, jazz, el público ya está acostumbrado a eso, y de hecho, hay mucha gente que no son españoles que vienen a los conciertos, precisamente porque saben que van a escuchar ese tipo de música. Eso me ha pasado con mucha frecuencia.
¿Qué tipo de cosas te motivan para escribir una canción, más allá del consabido sentimiento amoroso?
Puede ser cualquier cosa. Realmente, no es necesario que se hable siempre del amor. Por ejemplo, en este disco hay un tema que se llama “Devil’s Waltz” que habla sobre el trasfondo y la oscuridad del blues
El blues en España está en sintonía con el jazz por ejemplo, son culturas minoritarias y tienen poco apoyo, no solo parte de los estamentos culturales, o de los medios de comunicación, sino también por parte del público. ¿No crees que dedicarse al blues es caminar por un sendero cargado de escollos?
Es que como lo disfruto tanto, y me gusta tanto, ni siquiera me planteo otras cosas. Lógicamente, no solo he hecho esto, también he hecho otro tipo de trabajos musicales a nivel profesional, como hacemos la mayoría de músicos. Por lo menos, lo disfruto cuando hago lo mío. El blues es para mí disfrute cien por cien.
Posees un curriculum impresionante. Has tocado con casi todos los grandes del estilo como Jimmie Vaughan, Joe Bonamassa, Joe Luis Walker o Buddy Whittington, y llevas un bagaje importante. Sin embargo, no estoy seguro que tu trabajo se aprecie en igual medida que otros de tus compañeros, por ejemplo Javier Vargas o Raimundo Amador, mu
cho más celebrados a nivel mediático. ¿Crees que influye el hecho de ser mujer? Y en cualquier caso ¿El hecho de ser mujer ha sido un obstáculo en tu carrera?
De entrada, estás hablando de Raimundo y Javier, que los conozco, y con los que he compartido escenario, y de hecho, Raimundo Amador en la última gira, vino a tocar un par de temas conmigo en Sevilla. Nos respetamos los dos. Estas hablando de dos personas que llevan una trayectoria musical de muchos años, con lo cual, ahora mismo sería absurdo. No puedo, en cuatro años y medio que llevo en Madrid, buscándome las vueltas como puedo, estar, lógicamente, a la altura de dos personas tan conocidas, y que llevan muchos años. Cuando yo era pequeña, ellos ya estaban funcionando. Con lo cual, yo espero que sea un camino por recorrer. Y encima, a día de hoy, hay más conflictos en el tema de la música. En la época en que empezaron a salir, la música que se escuchaba era muy diferente a la que se escucha ahora. Antes, podías escuchar un poco de todo. Y a día de hoy, pues ya sabes, lo que más se escucha, por desgracia, no son precisamente ellos. Es la realidad. Es una pena. En cuanto a si es un obstáculo el hecho de ser mujer, la verdad es que ni siquiera me lo planteo. Simplemente, lucho por hacer lo que me gusta. De entrada puede que sí, que por ser chica piensen que vas a hacer cualquier tontería, pero cuando te das a conocer, sobre todo en ciertos circuitos, la verdad es que he recibido mogollón de respeto por parte de otros compañeros músicos.
Eres una artista con proyección internacional, has tocado en Chicago USA en clubs, pero también has hecho gira por Europa y actuado en Festivales como el Bluesroute de Masstrich (Holanda) o el Rock Blues Gellen de Bélgica. ¿Vas a presentar este disco en una gira con visos internacionales o solamente por España?
Hasta Junio sí que voy a estar por España. Luego, a partir de Junio, hay un par de fechas en el aire en Londres, en un sitio en el que ya he estado, y también, alguna cosita por Irlanda, y a principios del verano, quiero ir a Estados Unidos. Un mes más o menos.
En el contexto global, la industria musical esta atravesando un declive importante, ya que no se ha sabido reinventar por el continuo cambio tecnológico. Se ciernen muchas incógnitas, no solo para los músicos, sino para el público en general. ¿Qué opinión te merece la situación actual de la industria musical?
El panorama está bastante hundido. Yo creo que hay que aferrarse, y mirar hacia las nuevas tecnologías y formas de transmitir la música. Ahora mismo, entre redes sociales y plataformas digitales, es la mejor manera de difundir tu música. Esta claro que del disco no se vive. De hecho, a mí no me gustaría vivir del disco, me gustaría vivir de los directos. Porqué, lógicamente, no tiene nada que ver. El disco, en realidad, es solo una carta de presentación para que escuchen tu repertorio, y luego, presentarlo en directo, y ver lo que pueden transmitir esos temas en directo, incluso que los temas no suenen tal y como están en el disco, que haya magia.
Lo cierto, es que el disco tiene una parte de inmortalidad, porque sobreviven al paso del tiempo…
Por supuesto, y cada concierto que das también. Es algo que te va a quedar para siempre en el recuerdo.
¿Cómo ser humano la música, que te ha dado más penas o más alegrías?
Por supuesto, alegrías. Una pena, se tapa con dos alegrías, o con media alegría. Está claro, que el que se dedica a la música, en cualquier terreno, sea el que sea, está claro, que lo haces porque te gusta. Porqué si no, ya nos estaríamos dedicando a otra cosa.
¿Qué le pides a la música?
Que me siga llenado de energía cada día como lo hace desde que nací, y que lo siga haciendo.
¿Cómo definirías el blues?
Realmente es un sentimiento. Cuando te gusta, y te llama la atención, no sabes porque. Escuchas blues, y de repente, te activas. Eso es lo que a mí me pasa.
Los que crearon el blues la definían como la música del corazón y del sufrimiento…
Hombre, más que del sufrimiento, hay muchas canciones de blues que juegan con ese doble sentido. Para mí es una música con mucho sentimiento. De hecho fíjate, a la gente que le gusta el blues, también les gusta el tango, el jazz, son músicas con mucho sentimiento. Y es en gran medida, por esa improvisación, ese soltarlo todo, es genial. En el pop, por ejemplo, un tema suena como es. Pero eso de que tengas carta libre para expresar lo que quieras esa noche, nunca puede ser una noche igual a otra.
CHEMA GRANADOS