Se hizo cantante, acudiendo a la llamada de un anuncio publicado por Jero Ramiro (Ñu, Santa, Saratoga, San Telmo) en la revista “Disco Express” en el año 1.976. El anuncio pedía «cantante para grupo de Vallecas. No importa que sea muy bueno pero que se lo monte bien en el escenario».Ramoncín gustó bastante al grupo cuando interpretaron «Jumping Jack Flash» de los Rolling Stones en el local de ensayo. El grupo cambió su nombre a «W.C.?»
En 1.990, fue presentador del programa de TVE 2 “Lingo”, que se mantuvo en pantalla a lo largo de un lustro.
También fue contertulio en programas como “Moros Y Cristianos”, “Crónicas Marcianas”, “La Tarde” de TVE o “Las Noches De Hermida” en Antena 3.
Fue miembro de la Junta Directiva de la SGAE hasta el año 2.007, después de veinte años de trabajo en la entidad.
En 2.006, recibió un disco de diamantes por las más de un millón de copias vendidas de sus discos.
Se declara un vicioso de la tecnología.
El peso específico de un artista como Ramoncin, es incuestionable, le pese a quien le pese. Su aportación al rock y al punk de este país fue determinante, en unos momentos de nuestra historia contemporánea muy difíciles, a pesar, de que el desarrollo posterior de su carrera artística haya sembrado un reguero de dudas, odios, y repugnancias en los sectores sociales más radicales o intransigentes. Sin embargo, al margen de juicios paralelos, para los que crecimos con su imagen lenguaraz, barriobajera y rebelde, la figura de Ramoncin va asociada al icono de una época. Su aportación al rock y la música en su concepción más general, resulta tener un valor absoluto. Si alguna imagen recuerdo de mi adolescencia, es aquella en que la mediática periodista Mercedes Milá entrevistaba a un muchacho desgarbado e insolente, contestón, y provocativo, que llevaba el rostro maquillado con el extraño grafismo de un rombo indeleble en el ojo derecho. Era “El Rey Del Pollo Frito”, y todos aquellos que nos encontrábamos en el vagón de cola, ya por contestatarios, ya por vagos y malos estudiantes, vimos en su imagen la llamada hacia un mundo mejor. Por fin, un profeta de nuestra ignominia, un arcángel de nuestra desolación. El implacable tiempo, acabó por amasarnos como barro, y entre sus manos indolentes nos fue moldeando a su antojo. El rebelde, acabó de banquero, padre ejemplar. El macarra, de seguidor ultra del equipo de futbol de su ciudad. Sin embargo, él, Ramón, o como le llamaban en su barrio, Ramoncin, será para siempre un referente ineludible a la hora de hablar de una época, del desarrollo de una cultura urbana, porque además de sus canciones, nos ha ido legando un buen número de libros donde ha ido desgranado el genio de su talento. Muchos son los que disienten de su recorrido plagado de altibajos, donde la música se quedó al margen durante largos periodos de tiempo, en los que Ramón se dedicó a encontrar el plato de lentejas de cada día en otros menesteres. Pero nunca ha dejado de componer, de rebuscar en su alma los elementos para expresarse, por que el rock, en su vida, es un palpito vital, es un compromiso irrenunciable con los sueños, con la irreflexiva sensación de sentirse libre. Hay quien ha llegado a compararlo con Bruce Springsteen, y hay que se ha mofado de su persona hasta la llaga sangrante. Este es un país de chanza y pandereta, “un país para morir” que diría Ortega y Gasset, que acuña en cada debate social, la moneda del esperpento. En cualquier caso, siempre ha sido un hombre vitalista, que ha hablado en do mayor, al que la polémica le ha perseguido como su propia sombra, pero que ha aportado, finalmente, el poder misterioso de su arte. Mucho antes de que surgiera la celebrada “movida” ya andaba trasegando por su barrio de Palos de Moguer, en Madrid. El, formó parte de ese elenco de personajes que nos devolvieron la esperanza de la libertad, un tipo chulesco con chupa de cuero, que se convertiría en el icono de una época, junto con Tierno Galván, y su progresía revolucionaria, a Francisco Umbral y su crónica social, y como no, a Susana Estrada con sus inefables destapes.
Discografía
Ramoncín y W.C.? 1.978
“Barriobajero”. 1.979
“Arañando La Ciudad”. 1.981
“¡Corta!” 1.982
”Ramoncinco”. 1.984
“Grandes Éxitos” (recopilación) 1.984
“Como El Fuego”1.985:
“Éxitos En Carretera” (recopilación) 1.986
“La Vida En El Filo”.1.986:
“Fe Ciega”1.988
“Al Límite: Vivo Y Salvaje” (directo) 1.990
“Colección Privada” (recopilación) 1.991
“Miedo A Soñar” 1.998
Ángel De Cuero: 20 Años De Canciones” (recopilación + CD extra con 5 temas nuevos) 2.000
“Canciones Desnudas, vol. 1” (directo/rarezas) 2.003
“Canciones Desnudas, vol. 2” (DVD) 2.005
“Memoria Audiovisual 1978-2008” (2 CD + DVD, recopilación/directo) 2.008
“The Cover Band 1965-1975” (disco de versiones) 2.009
Bibliografía
“Animal De Ojos Caídos”.1.979
“Autobiografía De La Supervivencia”. 1.986:
“El Tocho Cheli”. 1.993
“El Nuevo Tocho Cheli”. 1.996
“Políticamente Correcto”.1.997
“Palabras De Amor Y Otras Cosas Para Decir En Voz Alta” 2.000:
“Guía Inútil De Madrid”. 2002.
Filmografía
“Adolescencia” 1.982
“La Vendedora De Ropa Interior” 1.982.
“Un Verano De Infierno” 1.984.
“La Rubia Del Bar” 1.986.
“El Aire De Un Crimen” 1.988.
“Feliz Cumpleaños” 1.988.
“Crónica Negra, episodio «Mala llet» (TV) 1.988
“Lazos” (TV) 1.994.
“Compuesta Y Sin Novio, episodio «¿…Y Ahora Qué?» (TV) 1.994
“Tánger” 2.004
“Los Serrano, episodio «Amar es transigir» (TV) 2.007
Vivimos en un estado edificado sobre la base de una democracia parlamentaria, donde los partidos elaboran sus políticas, y donde, teóricamente, la participación del pueblo soberano debería de jugar un papel de primer orden. Cuando traduzco la realidad, compruebo que esta participación se reduce al voto en las consultas electorales, y que las políticas, y las leyes subsiguientes, se elaboran con visos partidistas, ignorando con demasiada frecuencia la realidad social, y en la mayoría de los casos, con propuestas sectarias. En este entorno, a mi juicio, la vida se convierte en una lucha desigual, marginal, y a veces, fratricida ¿Qué análisis haces tú personalmente de esta situación, y qué grado de adaptabilidad a este medio has desarrollado a lo largo de tu vida?
Todos los defectos que derivan de la democracia no ha sido, aun, abordados profundamente ni con seriedad, aunque, a estas alturas, todos convenimos que no es el sistema perfecto. De la misma manera, tamnpoco encontramos algo mejor. Desde la democracia ateniense, (Demos, Pueblo y Kratos, Gobierno) ya casi nada tiene que ver con las democracias liberales que se han implantado en nuestro tiempo. La Democracia del siglo de Pericles era directay los ciudadanos la ejercían directamente. Sin duda hoy, eso es impensable. Demasiados intereses, demasiado culto al dinero. Esta democracia en la que vivimos se corresponde con la idea, de que el que ejerce el poder, lo hace atendiendo la demandas de la mayoría. El pueblo que vota, para mejorar la vida de todos. Pero en la práctica, como muy bien dices, no es asi. En realidad, asistimos a la imposición de un pensamiento partidista y endogámico, que suele hacer muy poco caso de las verdaderas, y necesarias, demandas sociales, y, desde luego, olvidan el programa electoral al día siguiente de las elecciones, aunque después, lo vuelvan para enseñarnos, que, de las 1.000 propuestas de ha cumplido tal porcentaje. El sistema de elección que tenemos en España es muy injusto, y asi resulta que para conseguir un diputado, el PSOE necesita unos 60.000 votos, y el PP 65.000, pero a Izquierda Unida le cuesta casi 40.000 (estas son cifras aproximadas, y de memoria de las últimas elecciones). No parece muy justo, ¿verdad?. Si bien es cierto, que cuando comenzó la transición, se decidió el sistema de elección acomodado a la Ley D’Hont, con el fin de evitar que hubiese una insostenible atomización del voto, y representaciones parlamentarias interminables, hoy sería muy razonable cambiar el sistema, pero tanto PSOE como PP, no quieren ni oir hablar de este tema, prefieren una liga a dos hay más donde pillar y para repartir. Con estos mimbres se hace el cesto que tenemos, y que tu describes acertadamente. Si añadimos que se ha aceptado como bueno, o únicamente bueno, el capitalismo y la economía de mercado, aunque la izquierda moderada haga gestos sociales e intente no aparecérsenos como neocoms, cosa que hace sin pudor el PP. Esperanza Aguirre es una muestra clarísima. Y que se rechace cualquier idea revolucionaria, y se hayan arrumbado definitivamente conceptos como la socialización de los bienes o el reparto efectivo, justo y equitativo de la riqueza, no hay más camino que este, por tortuoso que sea. Y aunque esta crisis haya dejado en pelotas al sistema, y los ciudadanos hayamos contemplado, ruborizados, como funciona en realidad el sistema capitalista, no parece que, a pesar de todo, se vaya a intentar otra forma de organizarnos social, política y económicamente, al menos de momento. Imagino que la segunda parte de tu pregunta, esta descrita en mi interés por lo que ya he explicado.
La cabeza visible de este régimen de democracia parlamentaria, es la monarquía constitucionalista. La figura del rey, que preside este régimen es cuanto menos simbólica, o institucional, y su función, es la de armonizar todos los segmentos sociales a fin mantener la estabilidad política y social. ¿Qué valor tiene para ti la monarquía constitucional?
Soy republicano, y como tal, no comparto el concepto monárquico en ninguna de sus vertientes. La monarquía parlamentaria, se “colo” en el primer árticulo de la constitución de 1.978, en el apartado 3, por razones obvias. Al fin y al cabo, Juan Carlos era el heredero político de Franco. Pero este apartado se contradice con el primero, en que se dice, que los valores superiores, son la libertad, el pluralismo, y, ¡hay! La igualdad. Ahí está la cuestión. De igualdad, nada. Tu hijo no tiene opción alguna para ser rey de España, ni siquiera, presidente de la República. ¿Cómo se puede digerir eso? ¿Cómo es posible que alguna niña nacida el mismo día que la heredera, y que pudiera ser más inteligente, mejor persona, con más talento y visión, más solidaria y generosa, no pueda aspirar a presidir el estado, y la heredera ya tenga plaza reservada? ¿Qué cabeza con buen sentido y sensatez, se adecua a algo tan medieval y absurdo como la herencia del poder? No quiero extenderme con el asunto de la discriminación que sufre, en todo este teatro, la infanta Elena. ¿Te imaginas el espectáculo si Letizia hubiese dado a luz un varón? En fin, que en un país en el que para ser elegido alcalde de una pedanía, es necesario someterse al juicio de los conciudadanos, es insostenible una institución antigua, obsoleta, despótica y antidemocrática. El rey Juan Carlos se puso, afortunadamente, de lado de los buenos, no sin antes haberse pasado a su padre por el Arco del Triunfo, y ayudó, de eso no hay duda, a la consolidación de la Democracia sin muchos sobresaltos, pero creo que es suficiente. Con su desaparición, de debe terminar el poder monárquico en España.
Este sistema, que premia más a quien más tiene, y con grado de recompensa, a quien más consume, indudablemente, no puede hacernos felices, aunque se trate de hacernos creer la imagen de un mundo idílico, que muy poco tiene que ver con la realidad del día a día, con la vida. Esta forma de vida social, ha producido un efecto nocivo en el tejido social, porque a mi entender, las desigualdades prevalecen sobre el sentido común, y las injusticias, se han convertido en una práctica habitual. Hemos cambiado la vida en las calles, el aspecto costumbrista y social, por la visita a los mega centros comerciales para entregarnos a la bacanal de consumo, no sé si dentro de un valor de progreso o de decadencia. ¿Qué opinión te merece el análisis de este panorama?
Bueno, ya te decía antes cúal era mi postura frente a la sociedad de consumo. Efectivamente, los valores sociales han cambiado muchísimo, y así han distraido a los ciudadanos del objetivo real de le existencia: ¡la felicidad! Pero no la felicidad por la posesión y el disfrute de lo material, sino por el conocimiento, la cultura, la sabiduría y la comprensión de nuestro lugar en el mundo. Es verdad que la vida es algo difícil de entender, y más aún, asumir en su sentido más oscuro, la mortalidad, y eso es in campo cultivado para la religión, las supersticiones, el banalismo y la frivolidad. No hay duda que compar un coche nuevo, estrenar casa o vestirse de domingo, trivializa la existencia, y la hace, aparentemente más agradable. Pero todo eso responde a las preguntas importantes ni a los misterios de la existencia. Por supuesto, esto es un análisis, y yo formo parte de ese mundo como casi todos, y me evado en los mismo terrenos que el resto, es inevitable. Otra cosa es el conflicto entre los que más y los que menos tienen. Es injusto y lamentable, y desde luego, la sociedad actual necesita hacer un acto de contrición, y proponerse cambiar el mundo más allá de las buenas intenciones, de verdad y a mejor.
Siempre he creído desde que tengo uso de razón, que la libertad individual, al igual que el libre albedrío, son partes sagradas e inviolables del ser humano. A menudo, se socaban estos derechos. En ocasiones, con la violencia o la represión; y más habitualmente, con medios más depurados, mucho más asépticos, pero de idénticos efectos dañinos y repudiables, como el recorte de las libertades, las continuadas agresiones a la libertad de expresión, la acotación de los espacios para el debate y el contraste de ideas al margen del discurso oficialista, o la instalación de cámaras para controlar las calles, por poner un ejemplo más latente. ¿Qué podemos hacer los seres humanos para defender nuestra libertad?
La cilivización escogió el derecho frente a la fuerza. Y los derechos que tenemos cada uno, son la única forma de fuerza permisible. Creo que se hace una mala traducción del francés de los derechos de los hombres. No es en plural, es el derecho del hombre, de cada uno, con ser individual y único. Es mucho más valioso el derecho como instrumento particular, que asumido en una generalidad. Por eso, los derechos del hombre son inviolables, aunque asistamos permanentemente a ese quebrantamiento. Hay que luchar por defender nuestros derechos, todos, los de aquél y los míos. No vale hacerlo en una sola dirección, eso no es libertad. El que no lucha por lo que cree, nunca es libre de verdad.
Vivimos en una sociedad patriarcal, donde las mujeres son todavía maltratadas, vilipendiadas, y asesinadas. Cada año mueren en este país cientos de mujeres que pasan de ser dolorosas protagonistas de las portadas de los noticieros, a seres olvidados, un número de víctima más que engrosa la fatídica lista. A día de hoy, se acumulan más víctimas por año que los casos de terrorismo. Solo que a estas mujeres, nadie va a ponerlas una medalla sobre su ataúd. Para otra parte, para agravar aún más su condición de mujer, aun no han llegado a obtener un status social que las permita, por ejemplo, recibir un salario equitativo como el del hombre por el mismo trabajo realizado. ¿Qué piensas de esta problemática? ¿Crees que algún día se podrá alcanzar la equiparación de la mujer con el hombre?
No solo lo creo, lo deseo, y trato de poner mi grano de arena. Ultimamente, estoy dándole vueltas a un libro que tengo atrasado, a propósito de los hombre, que en realidad, es un libro para las mujeres. Lo cierto es que la cantidad de documentación que he ido viendo, no hace sino avergonzarme de mi condición de macho. La violencia de género es intolerable. Ya no lacanza esas cotas centenarias de hace algún tiempo, pero sigue siendo lamentable, y desde luego, todos somos culpables. Sigue habiendo una mala instrucción al respecto del trato entre hombre y mujer. Ellas son el motor real de la sociedad, y desde luego, han demostrado tener más cabeza que nosotros en todos los sentidos, pero me temo, amigo mío, que las generaciones más jóvenes, en general, son tan machistas como nuestros abuelos, a los que nosotros superamos por razones históricas, e incluso morales. Pero estos “chicos” han vuelto por donde solíamos, y la mujer les parece inferior, y objeto de sus necesidades primarias. Si es verdad, que medio centenar de mujeres muertas a manos de unos asesinos sin cerebro, perturbados por los celos y el derecho de poseer, es aterrador, lo es, y mucho más, por perverso e incomprensible, también por cruel, que hayan crecido de forma dramática los crímenes cometidos por “crios”. Es muy probable, que el no haber sabido igualar a la mujer en todos los aspectos de la vida, tanto cotidiana como laboral, y que siga siendo objeto de deseo y adorno en pasarelas, revistas, series de televisión, etcétera, los varones las sigan viendo como las veían los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad años atrás. La única medicina, como tantas otras cosas, que tenemos para combatir esta devastación, es la educación. La que le damos en casa, y la que reciben en las aulas. Sin olvidar que hay que predicar con el ejemplo, asi como tratemos nosotros a sus madres, tías, amigas, compañeras y hermanas, las tratarán ellos después. Y, sin fisura alguna, el peso de la ley debe ser contundente al tratar estos asuntos.
Soy de los que valoran los barrios. Esos entornos donde nos hemos criado, donde nos hemos desarrollado como personas. Tienen para mí un gran valor sentimental, en cuanto en tanto, representan en sí mismos un valor de vida. Son lugares a menudo sumidos en la degradación, y en el segregacionismo social en virtud de un estamento de clases. Lugares que, a menudo, no resultan dignos, y casi siempre, sus infraestructuras y acondicionamientos son pobres y están obsoletos. Por no hablar de los barrios marginales y conflictivos, convertidos en verdaderos guetos. Nuestros políticos se esfuerzan en modernizar las infraestructuras más destacables, en poder coto al tráfico, en ordenar las calles y las avenidas con trazados perfectos y diseños de vanguardia. En hacer llegar cuanto antes un centro comercial a los localidades. ¿Pero y que queda de convertir los barrios en lugares donde se pueda vivir dignamente ¿Podrías contarme tu opinión al respecto?
Bueno, mi relación con la idea de “barrio” llenaría un libro de reflexiones, vivencias, ideas y errores. Soy de barrio, me gusta el barrio. Trato de vivir siempre en sitios en los que queda algo parecido a un barrio, y no he abandonado ni me relación con los amigos, ni mis visitas frecuentes al barrio en el que me crié. Incluso, viviendo en el otro lado de la ciudad, elegí una zona que conserva los aspectos fundamentales que le dan a los barrios su personalidad. Parece natural, que algunos barrios se hayan degradado. La gente ve en la salida de la casa familiar, un escalón hacia el progreso y el triunfo, y se van abandonando los barrios tradicionales, para ocupar esos otros lugares. La vivienda de los barrios, menos adecuada a nuestra forma de vida, se ha convertido en más asequible para familias más desfavorecidas, y por esa razón, se ha degradado. Tendemos a olvidarnos de como vivíamos nosotros. Como se hacía vida de pasillo, de balcón, de calle… Hoy, el bienestar tiene que ver con el aislamiento, el silencio, la total privacidad, y aquellas casas de corredores y puertas abiertas, donde todo se compartía, secretos familiares inluidos, logros y vergüenzas, hoy nos parecen casi inhabitables. Para mi, no hay nada más hermoso que compartir el recuerdo de lo que fue mi vida en la casa que me crié, y aunque hoy es casi imposible reproducir ese escenario, hago lo posible, porque, donde vivo, se parezca a lo mejor de aquello: buena vecindad, respeto, solidaridad… Pero también, entiendo que la gente quiera otras casas, otras perspectivas, y aunque amemos esa casita en la que transcurrió nuestra infancia y juventud, llega un momento en el que deseas crecer. Estoy hoy es cada vez más espinoso, porque las posibilidades de un joven para hacerse con una casa, son cada vez más exigüas. O te crucificas de por vida al madero de la hipoteca, o en casa de los padres hasta los cuarenta. Mala elección. Hay que potenciar la viviencia social, y la de alquiler, y por supuesto, acabar con la cultura de comprar una casa para hacer negocio. La vivienda es una necesidad básica, y como tal, hay que contemplarla.
Las clases más desfavorecidas tienen que soportar generalmente muchos más sacrificios, mucho más peso cuando las cosas no marchan adecuadamente, como es el caso de las crisis económicas, las guerras, las pandemias. Tengo la sensación, de que la historia, como un ciclo maldito, se repite una y otra vez reinventándose a sí misma cada década, cada siglo ¿Consideras que esta justamente repartida la riqueza que se genera en nuestra sociedad?
En absoluto. No hay reparto de la riqueza, y lo que es peor, ni siquiera los beneficios, que sería el marco minimamente aceptable, para poder mirarnos al espejo sin avengonzarnos. La sociedad es hipócrita y se conforma con lavarse la cara, de vez en cuando, colaborando con alguna ONG, dando limosna o presumiendo de que se tiene apadrinado un niño en Burundi. No digo que esté ma, es que no es minúscuamnte suficiente. El mundo tiene recursos suficientes para que todos los habitantes del planeta pudiesen vivir de manera aceptable. ¿Cómo pódemos dejar el grifo corriendo, cuando al año, mueren cinco millones de personas en el mundo por beber agua sucia? ¿O que dos millones mueran por diarrea y otros tanto de malaria? La mayoría niños. ¿Sabes que más de quinientos millones de jóvenes viven con dos dólares diarios, y que cerca de ochenta mil mujeres menores de veinte años mueren por complicaciones en el parto, practicándose abortos, siempre realizados en malas condiciones? ¡Es el retrato del mundo en que vivimos, que nadie quiere pegar en el álbum!
El dinero se ha convertido a lo largo de la historia de la humanidad en un bien supremo. El dinero, alienta la vida de las personas, y además, las convierte en su dependiente más tenaz. Esto es una realidad que nadie podemos cambiar. Pero el dinero, bien dirigido puede servir para realizar muchos sueños y muchas cosas positivas también. ¿Qué valor tiene para ti el dinero y qué lugar ocupa en tu vida?
Hace tiempo que aprendí que los problemas de dinero se arreglan con dinero. ¿Qué fácil,no? El dinero compra más dinero, y ese dinero, cosas, y las cosas valen dinero y … Eso es el lado material de nuestra existencia. Pero el dinero no compra el amor, ni la amistad, ni el respeto, ni la paz interior, ni siquiera la salud. Hay enfermedades que no se tiene dinero suficiente para evitar que nos maten, y ahí se igualan el más rico con el más pobre. Ya sé eso de que el amor no compra la felicidad, pero ayuda. Es cierto, hay que rendirle culto. Solo es un mal necesario. Para mi el dinero ocupa un pequeño lugar en mi vida, he ganado mucho, y gastado mucho, a veces, poquísimo y otras muchísimo. Simplemente, trato de mantener un equilibrio razonable, entre lo que tengo, lo que quiero tener, y lo que realmente necesito. Esa es mi relación con el puto dinero. Tenerlo me hizo generoso, creo que siempre lo he sido, pero disponer de líquido suficiente para ayudar a los demás, es lo que descubre tu naturaleza de avaro o tu esplendidez. Yo soy generoso por naturaleza, le doy la importancia que tiene, y ya está.
Cada día que voy a trabajar, desarrollo en mi interior sentimientos encontrados respecto al valor que el trabajo tiene en nuestras vidas. El trabajo nos dignifica como personas, equilibra nuestras vidas, porque del fruto de nuestro esfuerzo, surge el modo de vivir y de desarrollarnos. Pero es necesario que el trabajo se convierta en un bien social, que el trabajo nos haga libres, y no esclavos de un sistema de valores fundados en el materialismo más voraz. Nuestro trabajo debería liberarnos de ataduras, no proporcionarnos cadenas más largas. ¿Qué opinión tienes acerca del trabajo como bien humano y social?
En fin, ya sabes: “Arbeit Macht frei” –el trabajo os hará libres-. Eso decía el cartel en la entrada del campo de exterminio nazi de Auschwitz. También, a lo largo de los siglos se ha esclavizado al inferior para hacerle trabajar. Así que no me creo yo mucho eso de lo noble del trabajo, y lo que engrandece y todas esas palabras huecas. El trabajo, si es el que queremos hacer, el que soñábamos hacer, el que hemos decidido practicar y nos llena, es un buen trabajo, algo que nos hace felices. Pero ¿cuanta gente hace lo que le gusta? En general, el trabajo es odioso para la mayoría, y sólo representa un esfuerzo de tiempo y energía que nos facilita, por su remuneración, el acceso a otras cosas. Es como decir que a cambio de unos meses de trabajo, se compran un par de libertad, o algo así. Sin duda, es necesario y un derecho, y es intolerable que, por ejemplo, ahora en España haya personas paradas que no dispongan de ese “medio, para conseguir una vida decente y digna. No diría que es un bien humano y social, diría que es una necesidad humana y social.
Cuando el trabajo falta y llega el desempleo, las familias entran en un oscuro callejón de incertidumbre. Sin embargo, sus ataduras y responsabilidades económicas, traducidas en recibos, hipoteca, gastos, se mantienen intactos. El desempleo, pues, se convierte en un suplicio, en un grave problema. ¿Crees que la política de gobierno en materia de desempleo es la acertada?
Supongo que es la acertada para ellos, no para los parados, ni para ninguno de nosotros. El actual gobierno es responsable de lo que ahora pasa, pero no el único. La situación econónica que vivimos es el resultado de más de veinte años de malas políticas económicas. Este país abandonó la producción y nunca abordó seriamente el I+D, por ejemplo. Porque con dar paella en los chiringuitos y construir ya teníamos suficiente. Y en eso todos hemos sido cómplices en una medida u otra. Nos sentimos ricos, dueños de posesiones, de casas que cada día aumentaban su valor. Claro que Alemania saldrá de la crisis, coño tienen la aspirina y el Mercedes Benz, y Porche, y Grunding y… Francia igual. Y nosotros, qué tenemos nosotros para salir de la crisis. Los que ganaron dinero a espuertas con la economía del ladrillo, (recuerdo haber dicho alguna vez que la economía del ladrillo, es la economía de la corrupción, y no veas lo que me dijeron), lo mucho, negro, hasta que no tengan la certeza de que volverá a multiplicarse. Muchos están en lo mismo, en países emergentes, y otros, los han hecho “volar” a paraísos fiscales. Que con buen juicio, no deberían existir. Este país necesita plantearse otras formas de crear riqueza, u un sólido tejido industrial. Hay que invertir en investigación y desarrollo un quinientos por cien más de lo que se invierte actualmente, y desde luego, volver a crear una economía estable basada en productos que tengan un valor real, y que soporten los vaivenes del mercado de la mejor manera posible. Por volver sobre lo mismo, una aspirina es igual de valiosa, ahora que mañana, que antes de la crisis. Por una sencilla razón, porque es valiosa en si misma.
Cada día llegan a las costas de nuestro país pateras cargadas de personas que huyen de la miseria, de la persecución política, religiosa y racial, o impulsados por la esperanza de una vida con más posibilidades. Son seres humanos cargados de esperanza, que son enviados por las mafias internacionales a una repatriación segura, cuando no a la muerte. A esto, se suma la llegada de personas de otros países de Latinoamérica, Rumania, Polonia, que aumentan cada día el censo de inmigrantes en nuestro país. ¿En tu opinión, se deberían cerrar las fronteras más severamente, o por el contrario, deberían abrirse aun más? ¿Que política de inmigración sería la adecuada.
La que pueda aceptar, de buena ley, cada país. Pero eso es un espejismo, seamos serios. La gente va a desplazarse, si o si, haya o no trabajo en el lugar al que van, sean bien recibidos o no. La gente huye de la miseria, de la depresión, del hambre, de las guerras… La globalización ha sido, fundamentalmente, informativa y hasta en el lugar más remoto del globo se ha podido ver como se “vive” en el primer mundo. La Europa balneario, la América del éxito. ¿Cómo alguien que vive sin posible alguno, rodeado de miseria, de necesidad y aterrorizado, en muchos casos, por gobiernos y mandatarios miserables para los que no valen absolutamente nada, no va a intentar llegar al “paraíso”? Luego, la realidad les despierta, pero en cualquier caso, es mejor pasarlas putas en Madrid, que no en una aldea del África Subsahariano.
Ya que inevitablemente debemos de vivir dentro de una sociedad organizada en clases y estamentos religiosos, militares o jurídicos, ¿Qué papel deberían cumplir sociablemente estas organizaciones en la sociedad moderna?
Creo que está bien claro el lugar que deben ocupar. Lo señalan las leyes, el derecho, la constitución y el buen juicio. Lo malo es cuando unos y otros se meten donde no les han invitado. El Ejército a lo suyo, porque si se mueve ya sabemos para lo que es. La Iglesia Católica española lleva mucho tiempo metiéndose en la vida civil sin pudor alguno. Han sacado el discurso de los púlpitos y lo lanzan por doquier, en el momento en el que ve amenazado su negocio. Siempre he echado de menos a Rouco y su gorrilla en alguna manifestación por el bienestar de los trabajadores, en contra de la guerra, a favor de los derechos de las mujeres… Y el jurídico debe ser el de siempre, sin excepción alguna, independientemente y libre del ejecutivo, y no dejarse jamás influir, ni por la opinión pública, ni por el pensamiento de los medios y sus editoriales, ni por el interés político, sea del bando que sea. La independencia, además del acierto y la buena interpretación de las leyes y su aplicación, es el termómetro que marca las bondades o el fracaso de la justicia.
Los recientes conflictos armados en Irak y Palestina, han puesto de relieve que detrás de todas estas guerras que abanderan las causas de la libertad y la democracia, hay un interés subrepticio, oculto. Hay intenciones no reveladas para impulsar este tipo de conflictos. Por ejemplo, un deseo ferviente de dominación, de poder. Un sectarismo evidente. Un ansia implacable de imperialismo. Un odio irracional que deflagra aventado por las intencionalidades políticas, y porque no, la mera supervivencia de la industria armamentística, afanada en amasar sus réditos económicos, cuyo coste adicional son millones de vidas humanas. La sangre de los inocentes. La paz no tiene interés porque no tiene capacidad ofensiva. ¿Qué podemos hacer para contribuir al desarrollo de la paz.
La pregunta es: ¿Cómo es posible que aún haya guerras? Es cierto que hay una guerra muy cruel, y casi invisible, que se está librando contra el terrorismo internacional, esencialmente, contra el terrorismo integrista, y que para ellos, es una guerra barata y fácil de mantener, porque matan a quien pueden matar. Les da igual quien sea la víctima. Ni raza, ni color, ni status social, ni creencias, ni nada, es impedimento para aumentar el número de víctimas de estos asesinos despiadados. Pero no es menos cierto, que todos los intentos de acabar con ese terrorismo, de momento, no están dando resultados. Si no pueden matar en París o New York, matan en Bagdad o en cualquier punto de Indonesia o Pakistán. Les da igual, el caso es sembrar el terror, demostrar que tienen capacidad para hacerlo, y lo harán allí donde puedan. Por lo tanto, esas guerras, la de Afganistán y la de Irak, especialmente, son inútiles. En Irak, de hecho, esta muriendo más gente, civiles casi siempre, que durante la guerra propiamente dicha, y sin duda, que por la represión dictatorial del indeseable de Saddam… Pero no hay que perder de vista las guerras que asolan África, una especie de guerras pobres, casi siempre olvidadas, que son muy sangrientas y exentas de cualquier cumplimiento mínimo de los tratados internacionales, respecto del uso de determinados medios, niños soldados o tratamiento de los presos y de los civiles. Los hombres llevamos siglos matándonos, y me temo que vamos a seguir haciéndolo. No quiero ponerme demagógico, ni largar una esas frases que hablan de hermanamiento de los semejantes. Mientras haya beneficio detrás de las guerras, estas existirán. Me da igual si es económico, por la venta de armas, político o si se disfraza de “buena guerra”, siempre habrá una. Y lo fácil sería decir que hay que destruir las armas que existen, disolver los ejércitos y darnos la mano los unos a los otros. Muy bonito, pero una patraña.
En este escenario, Estados Unidos aparece siempre como la potencia más claramente involucrada en este delirio de poder. A lo largo de la historia, este país ha protagonizado las invasiones y las guerras más fratricidas de la historia de la humanidad, por mucho que quieran vender su imagen de adalides de la libertad y la democracia. Sobre todo al termino de la segunda guerra mundial, cuando su papel de salvadores de la humanidad frente al nazismo, quedo relegado a una evidente lucha por la hegemonía del poder mundial. ¿Qué expectativas tienes respecto de la nueva administración norteamericana con Barak Obama a la cabeza? ¿Realmente contribuirá a desarrollar políticas fundamentales para la búsqueda de la paz permanente?
Bueno, yo no soy muy anti USA ni nada de eso, al contrario, les tengo una gran simpatía en muchas cosas. Podría reproducir aquí la escena de “La Vida De Brian” en la que en una reunión del frente de liberación de no sé qué, el jefe dice: “A ver, que nos han dado los romanos? Y resulta que en las respuestas, se dan cuenta de que casi todo lo que usan, tienen, aprecian o necesitan, es romano. No es lo mismo pero se me entiende. Espero. Los Estados Unidos son la Roma del mundo moderno, y tienen todos los defectos y las virtudes de aquel imperio. Necesitan consumirnos a todos y de todo para ponerse en marcha, para seguir creciendo. Y cuando ellos estornudan nosotros nos resfriamos. Es así. De sí se puede cambiar o no, no estoy seguro. Tal vez una Europa fuerte e independiente económica, energética y militar, sí, militarmente también, por desgracia, podría cambiar las tornas, pero ¿sería esa Europa otro imperio? Probablemente sí. En cuanto a Obama, él es la mayor esperanza para millones de ciudadanos de todo el mundo. Una especie de mesías que tal vez salve al mundo de sus pecados. Yo creo que, en realidad, hará lo que pueda y lo que le dejen y eso será todo. Ojalá sea capaz de tejer un mundo mejor, ojalá sea capaz de acabar con el terrorismo, y tenga la fuerza suficiente para igualar algo el mundo, pero lo más probable es que no lo consiga. Pero con que dé un paso adelante, con que suba un escalón en la lucha contra la guerra, el enfrentamiento, la desigualdad, la enfermedad y la miseria, ya habremos ganado mucho.
El terrorismo se ha convertido en un grave problema que ha enturbiado durante más de cuarenta años la paz en Euskal Herria y el todo el estado, y que ha conllevado numeroso dolor en los dos bandos, con cientos de víctimas, presos, y una sociedad claramente divida. El trasfondo del problema, es el derecho de autodeterminación de los pueblos. El derecho de la sociedad a elegir su propio destino. ¿Qué opinión te merece un referéndum de autodeterminación para Euskal Herria.
Esta es una cuestión muy compleja, que se pude resumir muy brevemente: unos individuos que, con el paso del tiempo, han perdido cualquier argumento atenuador, han declarado una repugnante guerra contra ciudadanos inocentes y desprotegidos. Y esa ceguera impide que se lleve a cabo un proceso dialogado a propósito del futuro de Euskadi. A mí no me preocupa el que un pueblo quiera obtener sus señas de identidad. Es más, si de una manera pacífica, sin violencia de ningún tipo, (ese eufemismo llamado terrorismo de baja intensidad), la mayoría de los ciudadanos de cualquier nacionalidad eligen la independencia, ¿qué se puede hacer para impedirlo? Absolutamente nada. el tiempo de los tanques se ha desvanecido con el paso de los años y la democracia. España es especialmente sensible a estos asuntos por una razón principal: la monarquía. Aunque haya ejemplos como el del Reino Unido en el que esa institución, al no tener poder real, no olvidemos que aquí el rey es el capitán general de todos los ejércitos, y una mentalidad diferente, el desarrollo de los deseos de Escocia o de Gales, no constituyen ninguna amenaza para el país.
Los gobiernos autonómicos han ido asumiendo competencias del estado central, y a día de hoy, ya gestionan numerosos servicios, pero sobre todo, tutelan la cultura e identidad propias. ¿Crees que son insuficientes las competencias de las comunidades autónomas? ¿Qué opinión te merece, por ejemplo, un estado confederado?
Creo profundamente en un estado confederado. En realidad, creo y deseo una república federativa.
Nuestra historia común como país quedó marcada por dos profundas cicatrices. Una, la producida por una guerra civil injusta y desmesurada. Y la otra, y más sangrante si cabe, una prolongada dictadura que sumió al país en un sistema de vida terrible. Dos heridas abiertas que el tiempo ha podido ir cerrando a su paso rumoroso. Sin embargo, algunas heridas se cierran en falso, y la experiencia me ha demostrado, que aún hoy día, es problema que queden aun secuelas de aquellos periodos malditos. Por ejemplo, el derecho que tienen muchos familiares a levantar las fosas comunes para recuperar a sus muertos. O el debate de la memoria histórica. ¿En tu opinión, estos hechos han sido superados por la sociedad democrática moderna, o tienes la impresión de que aún quedan restos vigentes de aquellas épocas que influyan en algunos sectores de la sociedad, como por ejemplo, el ejército, la iglesia o la derecha política?
No tengo ninguna duda de que aún no se han cerrado las heridas por mucho que, normalmente, los que las produjeron, o la mayoría de éstos, se empeñen en ello. Pero, vamos a ver, ¿en qué cabeza cabe que los nombres de los golpistas, del dictador y de sus secuaces, sigan dando nombre a calles, plazas y avenidas? Es cierto que, al ganar la guerra, que ellos mismos provocaron al intentar un golpe de estado contra un gobierno legítimamente elegido, exactamente igual a lo que intentó Tejero, pero con más socios y muchísima más saña y sevicia, era inevitable que los honores a estos villanos se mantuviesen durante la dictadura, pero es que han pasado ¡34 años! desde la muerte del dictador. Es escandaloso que queden ciudadanos asesinados enterrados en las cunetas, y que el partido más importante de la oposición no haya denunciado, ni rechazado el franquismo, aunque se apuntan a cualquier crítica que se vierta sobre la Segunda República. La razón: una gran parte de los seguidores del Partido Popular, especialmente los que tienen más de cuarenta años, tendrían que señalar a padres y abuelos. Conviene no olvidar quién es el presidente del PP: un ministro franquista y muy significado en aquella época. Si añadimos que todavía quedan restos muy reaccionarios en las fuerzas armadas y entre jueces y fiscales, algunos que tuvieron que ver con los top, implicados en la actual vida social y política, pues ya me contarás.
Los recientes casos de corrupción que ha ido apareciendo, como el caso Gurtell, o los de Palma de Mallorca, por ejemplo, están poniendo de relieve la fragilidad moral de los administraciones publicas como Ayuntamientos o Comunidades autónomas, a la hora de mantener el control sobre estas actuaciones. Demuestran hasta qué punto la clase política está asolada por una suerte de carcoma moral que socaba los cimientos de la legalidad. Generalmente, estos casos se solventan con procedimientos más o menos difusos, y el apoyo explicito de los compañeros de partido. Causa tristeza contemplar cómo se minimiza estas actuaciones, cuando a los ciudadanos, nos cuesta cada día más progresar en una sociedad que no es claramente igualitaria. Aterra, el papel de los partidos políticos, más entregados a la protección de los suyos, en base a la presunción de inocencia, que a que se aclaren los detalles del delito. ¿Qué clase de sentimientos te producen estos comportamientos de quienes deberían se modelo de actuación?
En tu análisis veo un reflejo de lo que pienso:. Me repugna!!! Y creo que una buena temporada a la sombra les serviría de escarmiento y a la gente afectada, aunque sólo sea moralmente, de bálsamo. Y, sin ninguna duda, con la obligación de devolver lo sustraído o, una vez libres, trabajando hasta pagar lo robado.
La educación en nuestro país está encontrando números casos de abandono escolar, de insatisfacción, de violencia en las aulas y de absentismo escolar. No puedo comprender como ha podido llegarse a esta situación, pero sin lugar a dudas, las causas deben ser múltiples y variadas, empezando por el entorno familiar, y continuando por una educación sin imaginación y sin una visión de la realidad escolar. ¿Qué opinión tienes al respecto?
Me extraña que te asombre. ¿Qué esperábamos de un comportamiento social en el que se confunde la educación con la instrucción? Al pensar que ambas cosas son lo mismo, los padres, por las múltiples razones que siempre se argumentan, el horario laboral, la ocupación de ambos, el cambio en el tejido familiar…, han ido dejando la educación en manos de los profesores, creyendo que las aulas iban a sustituir el debate en el hogar. Y los educadores, han ido perdiendo el respeto de los chavales y estos, a su vez, el sentido de la educación. Si le añadimos la televisión que ven, o vemos, por cierto, con una media por ciudadano y día que da pavor, ya tienes la respuesta. La tele está inundada de personajillos execrables que se ganan la vida, y muy bien, a base de insultos, inmoralidades, acusaciones, y grandes dosis de analfabetismo e incultura. Y las que no ocupan sus espacios con esto, salvo excepciones, lo hacen con programitas, normalmente de “humor”, dirigidos a los jóvenes en los que todo lo que tenga que ver con el respeto, los buenos modales, la educación y el saber estar, son motivo de mofa. Es lo que hay.
Tengo la sensación de que la juventud, ha entrado en una dinámica cíclica. Falta de ideas, de ambiciones, de proyectos. El absentismo social y político, y su apuesta por otro tipo de idearios mucho más frívolos y sin contenido, como el disfrute de un hedonismo sin freno, les está situando en un entorno de desesperanza, de provisionalidad y de decadencia. No soy un moralista. El divertimiento, la fiesta y demás, son necesarios. Pero si apartamos esto a un lado, ¿que nos queda? ¿Qué opinión te merece la juventud del siglo XXI?
Creo que ya he contestado a gran parte de esta pregunta en la exposición anterior. En cualquier caso, no creo que yo tenga un criterio objetivo sobre la gente joven. Imagino que eso ha pasado en todas las generaciones. Los jóvenes, no son como se supone que éramos nosotros. Afortunadamente para mí, tengo hijos jóvenes, que tienen amigos y amigas, y veo que no todos son como parecen en general. Hay como siempre, a lo largo de la historia, de todo. Una pequeña parte muy solidaria, comprometida e interesada en pasar por la vida de la mejor manera posible y otros a lo que todo les da igual. Nada nuevo, vamos.
La familia es una institución muy manipulada por las corrientes reaccionarias de la sociedad. El moralismo, venga de donde venga, atribuye a la familia valores casi religiosos. Yo creo que la familia es un nexo de unión entre los seres humanos, y que no hay modelo de familia standar, un modelo único, sino que la familia debe ser un entorno donde las personas canalicen su amor y sus sentimientos. ¿Cómo es tu modelo ideal de familia?
¡El mío! el que yo me he creado, el que se basa en el respeto y la confianza. Y en mi familia se incluyen amigos también. Los que te hacen sólido y valioso.
En este contexto de desprecio social se encuentran los colectivos homosexuales, cada vez más arrinconados por la marginación social, los prejuicios y las numerosas trabas. ¿Crees que estos colectivos merecen una vida digna, dentro de un marco de respecto en una sociedad?
Lo creo firmemente y desde siempre. Escribí un poema con 17 años, que algo más tarde fue canción, llamado “Marica De Terciopelo”. Creo que está claro que no soy un recién llegado a una línea de pensamiento. Mi defensa de los derechos de cualquiera está más que probada. Por supuesto que creo que tienen idénticos derechos que el resto de ciudadanos. En España, hay que reconocer, somos una avanzadilla moral y un referente para el resto del mundo.
Cuando un estado, y su gobierno, se convierten en tutores de nuestras vidas, se convierten también en verdugos de nuestras vidas. Me refiero, al hecho de la eutanasia. Nadie puede decidir por nadie su derecho a una vida digna, y a una muerte digna. ¿Qué opinión te merece la eutanasia, debería legalizarse?
Mira, nosotros somos muertos que estamos de vacaciones. Vivimos entre dos eternidades. Así que, qué coño es eso de que alguien decida cómo y cuánto vas a vivir, y, lo que es peor, en qué condiciones. Si algo tenemos que nos pertenece es el control sobre nuestra propia vida, y nada ni nadie puede, ni debe, impedirnos concluir hasta donde queremos llegar.
Otra de las vicisitudes por las que tienen que atravesar las mujeres, es el momento de la concepción. Legítimamente, a las mujeres les corresponde el derecho de elegir si seguirán el proceso de embarazo o interrumpirlo. Actualmente, la ley del aborto en nuestro país peca, a mi juicio, de estrechez de miras, de insuficiencia. ¿Qué opinión tienes sobre el aborto?
Soy padre de cuatro hijos y me alegro muchísimo. Trato de educarles en un modelo en el que no sea necesario arreglar las consecuencias, en todo y en particular en este asunto. Me resulta increíble que siga habiendo esa enorme cantidad de embarazos no deseados, si dejamos aparte los que pudiesen ser producto de una violación. No puedo comprender como no hemos sido capaces, en esta sociedad tan avanzada, de explicarles a nuestros hijos la gravedad del asunto. Piensa que cada embarazo no deseado podría haber sido, también, un contagio de consecuencias dramáticas. Si educamos adecuadamente a nuestros hijos, el número de embarazos no deseados deberían reducirse al mínimo. Porque ya no se trata de decirle a tu hija, o a tu hijo, ten cuidado con complicarte la vida teniendo que asumir el compromiso de la paternidad, sino que, además, estás jugando con tu salud. Dicho esto, creo que es la mujer la última que tiene potestad para decidir si quiere, o no, asumir esa responsabilidad.
Tras muchos años de vivencias, de lucha, de trabajo, y de experiencias, el ser humano llega al final del camino. Hay que subir el último repecho antes de la muerte. Cuando uno llega a la ancianidad, se encuentra con numerosos problemas. Hay pocos servicios públicos, la paga de la jubilación es exigua, el tiempo se convierte en un enemigo, y generalmente, nos transformamos en un lastre para los hijos. ¿Qué expectativas albergas con respecto al momento en que llegue la vejez? ¿crees que la sociedad trata dignamente a los ancianos?
No, en absoluto. Y en este país menos. El problema es que, muy pronto, vamos a ser un país de viejos. Es lamentable la forma en la que se desprecia a la gente mayor. Los partidos políticos arrumban a sus mayores de una forma increíble para beneficiar a jóvenes, a los que habría que hacer esperar a que sean viejos para ver si son capaces de hacer algo útil. Y no quiero nombrar a nadie. De las empresas mejor ni hablar, y así en casi todos los aspectos de una sociedad en la que hay que ser eternamente joven, aunque de igual si se es eternamente gilipollas, ya sabes. Y en cuanto a mis expectativas, son como las de cualquier otro: llegar de la mejor manera posible. Pero volviendo a la familia. En la mia siempre hemos cuidado de nuestros mayores y lo seguimos haciendo. Espero que el ejemplo le sirva a mis hijos.
El problema del cambio climático se ha convertido en tema de máxima actualidad, pero asimismo, se ha convertido en tema de controversia y enfrentamiento mundial. Las industrias y las empresas contaminantes, siguen destruyendo nuestro planeta sin que las administraciones apuesten decididamente por frenar este holocausto. El tratado de Kioto solo fue papel mojado, y las continuas reuniones de mandatarios no han logrado acuerdos que posibiliten poner freno a esta destrucción. ¿Crees que hay posibilidades para frenar esta destrucción?
Creo que es necesario hacerlo. El problema, es compatibilizar progreso y avances tecnológicos con sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Es muy complejo y necesitamos un compromiso inmediato de los países más importantes, ricos e industrializados. El problema es que a los países más necesitados, si se les propone progreso a cambio de contaminación, ¿qué crees que van a elegir?
Las religiones se han erigido a lo largo de la historia de la humanidad, como dogmas exhaustivos de fe y de control espiritual. Han contribuido a no pocas guerras, y en líneas generales, han aumentado la conflictividad entre los seres humanos. Sin embargo, a día de hoy, millones de seres humanos defienden a ultranza estas doctrinas ¿Qué valor tiene para ti la religión?
Respeto a aquellos que tienen fe e incluso, en algunos aspectos, les envidio. Creo en la religión de cada uno, en la intimidad de los sentimientos, en el recogimiento espiritual. La religión como modelo moral, económico y político no mola. No me interesa en absoluto. En cuanto a lo que pienso de esas religiones prehistóricas que no tienen soporte racional alguno, que desprecian a la mujer hasta extremos inconcebibles, que lapidan a niñas y mutilan a adolescentes, y que promueven la muerte, la destrucción y el dolor como el camino directo a la gloria, las desprecio con todas mis fuerzas.
Todas las religiones se fundamentan en la idea abstracta de un ser superior omnipresente que gobierna todo, abstracto e inmaterial. Este planteamiento anula el valor del ser humano en sí mismo, porque le relega al rol de ser insignificante ante sus ojos de dios todopoderoso. ¿Cómo entiendes tú al ser humano frente a estas disposiciones?
Precisamente porque no somos más que una entelequia en el espacio y el tiempo, sentimos un terror absoluto a la desaparición, a la nada. Y necesitamos la esperanza para intentar entender de qué va esto. Cuesta creer que somos tan poco, y que al morir, ni siquiera habremos existido. Al tener conciencia de nosotros mismos, lo que nos hace humanos, nos debilita emocionalmente e, inevitablemente, nos aterramos ante la oscuridad total. En el momento en el que fuimos conscientes de esos enigmas, empezamos a mirar al cielo buscando respuestas y encontramos a dios. Cartesianamente es muy difícil creer en algo tan poco probable, y cada vez menos por el conocimiento que vamos teniendo del universo y de cómo se forja la vida, pero emocionalmente, humanamente, dios es una opción muy reparadora
Las religiones, empero, han ido creando una serie de organizaciones mediatizadas por la burocracia y el fanatismo religioso, que son quienes detentan el poder espiritual, y además, gobiernan a sus súbditos. A menudo, traspasan los límites de la espiritualidad para adentrarse por terrenos más mundanos. Esto es aplicable al papel que han jugado a lo largo de la historia, las instituciones religiosas, como la Iglesia Católica, siempre del lado de los poderosos, del Nazismo, de la represión, y actualmente, a los infinitos casos de pederastia registrados en numerosas diócesis de todo el mundo. ¿No son entonces las religiones un instrumento de poder para controlar voluntades?
Como ya te he dicho, ese es el modelo religioso que no me gusta en absoluto, y que es responsable de muchos de los peores momentos de la historia de la humanidad.
Bajo tu criterio personal ¿Crees que existen personas o instituciones religiosas que, en general, sirvan para el desarrollo y la prosperidad del ser humano?
Claro que sí. hay personas preñadas de fe sincera que tienen unos altísimos valores espirituales y morales, y que consideran que la solidaridad, la generosidad y la entrega a la ayuda del prójimo, son el mejor objetivo en sus vidas. Vicente Ferrer puede ser el mejor ejemplo posible. Entre otros muchísimos más.
Todos los expertos en el tema se muestran unánimes al respecto: el consumo prolongado de estupefacientes y sustancias alucinógenas, resultan claramente perjudiciales para la salud delser humano. Obviamente, estas sustancias causan efectos en el organismo, que, a largo plazo, resultaran nocivos. Esto es una perogrullada. Pero dejando al margen el aspecto sanitario, yo personalmente, encuentro el aspecto moral. El agravante moral. ¿Qué opinión tienes acerca del consumo de drogas?
Siempre he dicho que no hay drogas, sino drogadictos. Si desapareciesen todas las drogas conocidas alguien masticaría ladrillos si eso les produjese los efectos deseados. Las drogas, como casi todo, es una cuestión de dosis y de tener claro para qué se consumen. Aunque la hipocresía social tiene legalizado el alcohol, una de las drogas que más desgracias ocasiona, propias y ajenas, y que más gente mata en el mundo, abomina, en general, de las llamadas drogas blandas. Aunque yo creo que hasta la más blanda mal usada puede ser, también, la más dura, pero… no entiendo el consumo de drogas porque sí, o sea, para ponerse y ya está. Pero entiendo la experimentación controlada y culta. Sé que este es un concepto muy jipi ya y algo pasado, pero necesario para entender como las drogas arraigaron en el mundo occidental, a través de la literatura, (beat generation), la música y el cine. Las drogas sólo tienen un lado positivo, y es cuando se usan y se controlan, la dificultad es hacerlo prolongadamente sin que ellas te controlen a ti. Ese es el desgraciado final en la mayor parte de los casos.
En la comercialización de las sustancias estupefacientes, interviene todo un entramado de mafias organizadas que controlan tanto la venta como la distribución. Funcionan como empresas bien jerarquizadas, y obtienen altos rendimientos del producto. El último eslabón lo componen los trabajadores, estos que, al fin y al cabo, son los que estarán en contacto con las calles, y por ende, con el peligro, la miseria y muchos casos el esclavismo. ¿Qué ventajas encuentras tú en la libre distribución de los estupefacientes, la legalización de las drogas?
Sin duda hay que terminar con las bandas organizadas y con los delincuentes que se benefician del infortunio de tantos, pero tengo muchas dudas, no en la legalización, sino en el cómo, el cuándo y el cuánto. ¿Qué drogas legalizamos, cuántas dosis por persona y día, a qué edad, a qué precio…? No tengo las respuestas.
Hay un estereotipo muy arraigado en nuestra sociedad, que identifica al aficionado al rock con el consumo desmedido de todo tipo de sustancias. Es un juicio paralelo complemente infundado. No porque no sea cierto, porque habrá rockeros que consuman, y habrá quien no. Sino porque las drogas están extendidas a todos los ámbitos de la sociedad, y se consumen en todos los estratos sociales por igual, incluso más profusamente, por las clases acomodadas que son quienes tienen más poder de consumo a nivel económico. Por eso, atribuirnos a nosotros esa exclusividad me parece indecente. ¿En tu opinión, qué parte hay de cierto en que en el mundo del rocanol se consumen muchas drogas?
Muy breve: en cualquier botellón o discoteca nocturna, fiesta playera, o de fin de curso, se consumen más porquerías que en cualquier otro lugar. Y esos, como es lógico, no son ni profesionales, ni aficionados al rock exclusivamente. Basta de tonterías
A mi entender, el consumo de drogas es una cuestión personal. Una opción personal. Cada persona decide en qué medida, o en qué forma se relaciona con las drogas, nada, poco, o mucho. Las leyes, son el vehículo para ejercer el poder comercial sobre el producto. Ayudan a generar negocio. La información y la educación, son vitales para que todo el mundo tenga sus ideas claras referente a este tema. ¿Tienes alguna idea más que aportar a estos argumentos?
Ninguna.
Siempre he luchado y lucharé por la cultura popular. Este concepto ya no existe para los arquitectos de la cultura oficialista. No existe simplemente. Y diseñan sus estrategias basadas en el boato, la comercialidad y el snobismo pretencioso de las modas. Por ejemplo, se desembolsan millones de euros en la adquisición de un cuadro de incalculable valor, para la colección privada del Museo del Prado. Esto es noticiable y fomenta el prestigio. Sin embargo, ese dinero muy bien podría destinarse, en mi opinión, a la construcción de una casa de cultura en un barrio marginal, una escuela de música, o un ateneo cultural. Pero no, hay que gastar dinero en obras de ampliación de tal o cual museo, o hay que pagar una millonada para que uno de los directores de orquesta galácticos venga a dirigir en el Auditorio Nacional. ¿Y qué ocurre con todas esas manifestaciones culturales que están latentes en las calles? Esas culturas urbanas que al fin y al cabo, nos identifican y nos hacen más felices. ¿Crees tú en la cultura popular?
¿Es que hay alguna cultura que no sea popular? Otra cosa es el uso que hace la oficialidad de la cultura. Créeme, si a los estamentos les beneficia acercarse a los chavales que pintan paredes se acercarán sin dudarlo, ya lo hacen. Otra cosa es que en su interior consideren que “eso” sea cultura. Las grandes ayudas seguirán yendo adonde van y, de vez en cuando, se desmadran y le dan dinero a un grafittero o a un músico pop para que colmen sus expectativas de acercamiento a la gente más joven. Hipócritas eufemismos para la búsqueda del voto más reacio.
La SGAE, como institución, es un organismo orientado a proteger los derechos de los artistas. Hay polémica para rato, con una institución que debería ser un baluarte para todos los creadores. Hay numerosas manifestaciones de artistas, denunciando cientos de casos en los que no se les trata con verdadero aplomo. Incluso, hay quienes argumentan que se trata mejor y con más interés a los que venden más discos, por ejemplo. Además, están las polémicas suscitadas por el canon a los soportes de grabación, y las tasas que se cobran a los conciertos, incluso a los benéficos, o recientemente, la petición de más de catorce mil euros al ayuntamiento de Zalamea por la representación de la obra de teatro, “El Alcalde de Zalamea” de Calderón de la Barca. ¿Qué opinión tienes al respecto en base a tu propia experiencia con la SGAE?
Harto como estoy del tema, por respeto voy a contestar, brevemente, a esta cuestión. Podría, como te puedes imaginar, llenar un libro de 200 páginas con este tema. Yo creo en los derechos de propiedad intelectual, de la misma manera que creo en los de la propiedad industrial o privada. Es decir, que creo en los derechos de un panadero, y espero que el panadero crea y respete los míos. Esto es indiscutible, ¿no? Pues la realidad, dice otras cosas. El derecho de autor tiene es este momento más enemigos entre nuestros conciudadanos que los vendedores de droga, los ladrones de guante blanco y sucio, los estafadores y las tarifas eléctricas, de telefonía, el precio de los filetes o el bicho que picó al tren. Es así, y la SGAE no sabe como hacer para comunicar lo que realmente hace. Es un desastre de la comunicación, aunque también, es muy cierto que tiene enemigos poderosos: los usuarios (televisión, radios, fabricantes de aparatos y cias telefónicas, entre otros). Pongo un ejemplo, y dejo de hablar de algo que me desespera y que me ha costado muchos disgustos, y que me ha llevado a sentir, por primera vez, un profundo arrepentimiento por haber dedicado una parte muy importante de mi vida, a defender a un colectivo en el que se esconden farsantes insolidarios, cobardes hipócritas y cómplices silenciosos, que callan en público e, incluso, se alinean en las posturas contrarias, para hacerse los estupendos, pero que cogen el cheque sin decir una palabra y sin dedicarlo a causas más justas que su propio disfrute. El ejemplo: cuando SGAE reclama una cantidad por derechos en la representación de una obra de García Lorca en un colegio de niños desfavorecidos, no hace sino lo que está obligada a hacer, porque no es la SGAE quién cobra ese dinero, sino quién lo recauda para los herederos legítimos del escritor. Por lo tanto, quién tiene que renunciar a los derechos si quiere aparecer como buen ciudadano, es el que recibe finalmente ese dinero. Este caso se puede aplicar a cualquiera de los asuntillos que han ocupado los medios y el interés de los ciudadanos.
La SGAE es responsable de muchas cosas mal hechas, y de las que hace muy bien también, pero lo que la SGAE hace a la perfección, y es por lo que existe, es recaudar los derechos de sus socios, más de 100.000 en España, y los de los autores extranjeros, que tienen contratos con sus sociedades y estas a su vez de reciprocidad con la nuestra. Aquí ya hablamos de millones de creadores y derechohabientes. Y son estos, si así lo desean, no por obligación, los que tienen que hacer gestos sociales y morales cuando sus obras vayan a generar beneficios en cualquier lugar del mundo. Lo otro es hipocresía: que alguien ponga la cara para que se la rompan mientras yo pongo la mano. ¡Repugnante!
Hay estereotipos encaminados a ofrecer una imagen bastante distorsionada de la gente del rock, en la cual se nos dibuja como individuos sin ningún vinculo cultural, más preocupados por el disfrute hedonista de la vida y sus placeres subsiguientes, que en un interés por los elementos culturales, que obviamente, enriquecen las vidas de la gente. Elementos como la literatura, la pintura o la poesía, por poner algún ejemplo. ¿Tú piensas que este estereotipo es infundado? ¿Somos tan pasotas y desvinculados del entorno cultural como nos pintan?
Aunque algunos presumen de no haber leído en su vida un libro, más que nada para seguir pareciendo auténticos, concepto este más valorado que ningún otro en determinados sectores, a mi me da escalofrios, porque se ha extendido entre los aficionados la creencia de que es más importante lo que pareces que lo que eres, creo que sólo somos un reflejo más de la sociedad y del mundo en el que vivimos. Eso sí, unos más que otros.
Vivimos en una sociedad que admite con normalidad, incluso con deferencia, el hecho de que se paguen millones de euros por hacerse con los servicios de un jugador de futbol. Cantidades, con las cuales, se podrían financiar centros de cultura, ediciones de libros, talleres de pintura o escuelas de música. ¿No te parece indecente que la sociedad admita esto con normalidad, y no le preocupe el hecho de que sus hijos no tengan acceso a medios culturales estatales?
Amigo, te escribo esto el mismo día en el que Alemania le mete 4-0 a Argentina en el mundial de Suráfrica, y España elimina a Paraguay. Tú crees que alguno de esos padres prefieren un hijo escritor, rockero, cineasta o actor a un hijo futbolista. Alguno habrá, pero ¿cuántos? Así de triste es este asunto.
Imagina que te invitan a una audiencia pública con el ministro/a de cultura de turno. Y que tienes la oportunidad de elevarle una queja o un alegato ¿Que le pedirías?
¡Lo llevo haciendo más de 30 años! Cada vez que he tenido oportunidad, les he dado la matraca con la cultura en los barrios, en el colegio, en los pueblos. Con el acceso a la cultura, en toda su extensión, de los más desfavorecidos. Con más cultura en las televisiones, especialmente en las públicas, con ayudas a la formación cultural en general, con el patrocinio de talleres de escritura, interpretación y dirección, inversión en salas de ensayos, promoción de nuevos valores… en fin, todo lo que se me ha ido ocurriendo. ¿Y qué he recibido a cambio? Palabras, buenas palabras y promesas incumplidas, de unos y otros. La cultura es un broche que brilla en el vestido de noche de la política. Un adorno. nada más.
Hay cuestiones que afectan muy profundamente al trabajo de un artista. Son muchas, y habría que ordenarlas en orden de importancia. Una de estas cuestiones, prioritaria a mi modo de entender, son las descargas P2P que chocan frontalmente contra el derecho de un autor a percibir unos cánones por su trabajo. Muchos artistas están en contra de que se lesionen sus derechos debido a estas descargas, sin embargo, también los hay que no se oponen a ello, incluso, hay quien a día de hoy, ya están colgando en sus páginas web oficiales los discos para descarga directa. ¿Cómo contemplas tú este asunto?
Que cada uno está en su derecho de hacer lo que quiera. Pero en ambas direcciones. No puede ser bueno y, otra vez, auténtico, el que decide regalar su música y un cabrón vendido el que pretende vivir de ella. Si mañana un señor decide dar las cañas gratis en su bar, es asunto suyo, y allí acudiremos, pero no iremos a robárselas al que las sigue vendiendo, no te parece
Regalar el disco tiene una función promocional importante, pero si habituamos al público a recibir gratis el fruto del trabajo de un artista, no solo estaremos degradando el valor de la grabación, de la calidad, de la composición, sino que estaremos contribuyendo a destruir la industria. Básicamente, porque la grabación de un disco, distribución, editorial y demás, conllevan unos gastos, que de no ser recuperables, ponen en riesgo la continuidad de cualquier banda. Además, este proceso condena a ser al artista a una especie de trabajador no asalariado, que además, debe desembolsar un dinero por trabajar. ¿Qué opinas de esta circunstancia?
Cuando yo pueda ir a la carnicería, y después de comprar unos filetes, le cante una copla al carnicero y éste me los regale, cojonudo. Pero mientras haya que pagar la luz, el agua, los libros de texto, los transportes públicos y el helado de los carritos, la consulta al abogado y el diseño del arquitecto, las bragas y los zapatos y el adsl, por qué, basado en qué, con qué argumentos, lo que yo hago va a ser gratis. ¡Ya está bien!
Los precios de las entradas a los conciertos de rock se están ajustando al máximo. Los márgenes se hacen cada vez menores, en un intento por facilitar la asistencia a los mismos. Sin embargo, la afluencia de público a conciertos de bandas nobeles, o incluso, de las bandas que aun no han llegado a conseguir un status de fama adecuado, es muy pobre. ¿A qué atribuyes tu este fenómeno?
Porque la gente que no tiene cultura de pagar por lo que recibe, y que se hace con la discografía de un artista por la cara, no tiene aprecio por ese artista, y no le preocupa si subsiste o no. Además se suele guardar la tela para pagar las entradas, a precios escandalosos, de los grupos guiris que nos visitan asiduamente. A ellos no parece que les preocupe que sean multimillonarios y que GANEN EN UN CONCIERTO EN EL CALDERÓN VARIOS MILLONES DE EUROS.
Que en la industria del rock no circula el dinero, es un hecho consumado. Dicen los entendidos, que esta circunstancia está motivada por la escasez de apoyo popular al mundo de rock. Y hay quien opina, que la continuada reserva de los músicos de rock a integrarse en la industria global de la música, ya por cuestiones morales o ideológicas, ya por cuestiones de composición musical, de comercialidad, ya por falta de conexión con el sistema, ha provocado su aislacionismo, y por ende, la sequia económica. Quedarse fuera de ese territorio ha generado que el dinero no circule en este ámbito. Además, los músicos no obtienen apenas ingresos económicos que aseguren su supervivencia. Esto en el nivel superior de la pirámide, porque luego están los periodistas, tanto gráficos, redactores o locutores de radio, que tampoco cobran por su trabajo; y también, los sellos independientes, de cuya actividad dependen así mismo los salarios de sus trabajadores; las productoras y oficinas de management, que lógicamente, encuentran serias dificultades para poder ejercer su actividad. ¿Cómo podríamos hacer que el dinero entrara en nuestra industria para revitalizarla?
Respetando el trabajo, la profesión, el oficio, el esfuerzo, la dedicación, el aprendizaje, el talento, la imaginación, el tesón y los derechos, de todos cuantos intervienen en este mundo.
A pesar de este oscuro panorama, la industria del rock sigue latente en nuestro país, y se está convirtiendo en referente para Latinoamérica. Se ha ido creando una pequeña industria formada por sellos independientes, productoras y medios de comunicación, revistas graficas, estudios de grabación, y portales web especializados, que sigue desarrollándose al margen de la industria comercial de las grandes multinacionales del sector. La autoproducción ha alcanzado niveles muy altos. A mi juicio, hemos ido creando una estructura mas o menos solida al margen de la industria poderosa de las grandes multinacionales. ¿Cómo podríamos canalizar todos estos medios de manera que sea rentable el negocio del rock es este país?
Chema, como en cualquiera otra profesión. Teniendo un criterio unificado de lo que se necesita y de lo que exige esta dedicación. No se puede echar la culpa de todo a los demás. Este es un oficio en el que la gente no está unida, unos hablan mal de otros, el que es de una cuerda desprecia al otro… Esa guerra les va muy bien a los que tienen que negociar con nosotros. Si este fuese un colectivo unido y solidario otro gallo cantaría. Hay que mirarse un poco en el mundo del cine. Ellos, con sus diferencias, siempre apuntan en la misma dirección cuando se trata de su trabajo. Somos unos estúpidos con todas esas camarillas, todo ese rollo de lo que es auténtico y de lo que no, todas esas gilipolleces a propósito de quién hace qué. Chaval, a río revuelto…
Está muy extendida la leyenda negra en la que músicos y discográficas aparecen como seres antagónicos. A menudo, hay grandes desavenencias, y en general, mucha insatisfacción en cuanto a los resultados. En realidad, ambos están condenados a entenderse. Hay también, otras leyendas en las que las que los managers, aparecen como personajes que tratan de enriquecerse con el fruto del trabajo de los músicos. ¿Cuánto hay de leyenda en esto? ¿Qué espera y desea un músico de rock una compañía discográfica?
Todo este negocio está plagado de leyendas urbanas. Hay de todo, managers estupendos y estupendos sinvergüenzas. Ahí está la capacidad de cada uno de saber entender su profesión y aprender a tratar con los que la componen. Hoy en día la necesidad de una compañía discográfica, con el sistema de trabajo que tienen ahora, ya no es necesaria. La industria sólo le sirve a un artista si esta se comporta como tal. Es decir: si le hace el servicio que venía haciendo hasta el principio de esta década, más o menos: firmar un contrato, ocuparse de pagar la grabación, la producción, los músicos, la promoción, el marketing… ser una compañía de discos, ¡coño!
Cada vez que entrevisto a un artista y le interrogo acerca del estado de salud de la industria del rock, inmediatamente contesta que todo está muy mal, pero a medida que vamos desarrollando argumentos, tienen que convenir en que el panorama no resulta tan desolador. ¿Qué esperanzas albergas respecto del futuro del rocanrol en nuestro país?
Si las cosas se hacen como deben hacerse, y teniendo en cuenta nuestra situación en este mundo, no somos sajones y, por lo tanto, no tenemos una proyección mundial, podremos desarrollarnos como artistas y autores de una manera digna y gratificante.
Muchas bandas están comenzando la aventura de cruzar el Atlántico para realizar giras en Latinoamérica. Hay muchos inconvenientes, entre otros, un status económico muy bajo, una deficiente infraestructura para conciertos, además, el trasfondo de la corrupción. A pesar de todo esto, muchas bandas lo intentan. ¿Crees que es una buena alternativa de futuro comenzar a dar seriamente el salto a Latinoamérica?
Todo lo que sea moverse es muy bueno, no hay que rendirse jamás. Pero tengo dicho hace años, y ya se ha visto que no estaba equivocado, que cuando algunos países latinoamericanos se convirtiesen en verdaderos mercados, tanto para la industria del disco como para los conciertos, serían copados, lógicamente, por los americanos y las grandes estrellas multinacionales. Así ha sido. Es más, nosotros estamos más colonizados que ellos. Grupos latinoamericanos y solistas masculinos y femeninos, vienen a este país en las mismas condiciones que las grandes estrellas norteamericanas e inglesas. La proporción en la relación con LOS QUE LO HACEMOS ALLÍ ES ÍNFIMA. ¿PORQUÉ SERÁ?
La vida de un artista está jalonada por un rosario de experiencias variopintas, y no pocas anécdotas. Fábulas de vida, que muchas veces se han convertido en recalcitrantes leyendas. Narraciones breves con las cuales podrían seguro escribirse algunos libros. ¿Cómo artista, cual ha sido el momento más feliz de tu carrera, y cual el momento más difícil?
El más feliz fue cuando oí mi primer single “Rockandroll Duduá” , en el equipo de mi casa en el que había escuchado siempre a mis ídolos. Luego ha sido, y sigue siendo, el instante anterior a subirme a un escenario. El peor, el descrédito que he tenido que soportar precisamente por defender los momentos felices de los demás.
Los quince minutos previos a la salida a escena, se experimenta un sentimiento muy especial en el interior de un artista. Hay una emoción interna de sensaciones indescriptibles. El camerino está a presión, los nervios disparados. Se siente una mezcla de placer y amargura. Sobre todo si se oyen los gritos del público en la lejanía del escenario. Es una sensación afrodisíaca. Y a casi siempre, esa sensación, se convierte en la razón por la que tantos músicos luchan por sus sueños. ¿Cómo son tus quince minutos antes?
Ya está contestado. Sin esa emoción es mejor dejarlo, jamás subirse a un escenario pude ser un día más en la oficina
Después llega el baño de adrenalina, el goce total. Todo es vértigo, tensión, y una cadena de sentimientos que necesitan reposo. ¿Cómo son tus quince minutos después de cada concierto?
Me los guardo para mi. Son sagrados. Hago ejercicios para mi voz y ordeno todas mis cosas: libro de canciones, armónicas, guitarras, micros y emisoras… esa labor, que me encanta hacer, tan de oficio, me ayuda a repasar el concierto y a recuperar la capacidad de sentirme uno como cualquiera. Es conveniente para no endiosarse y pensar tonterías. Luego recibo a todo el mundo y soporto el pasamanos sin problema alguno.
La infancia dicen que es la patria del hombre. Pero además, la infancia, suele marcarnos durante toda nuestra vida, de una manera o de otra. Cuando somos niños tenemos la tendencia a imaginar lo que seremos de mayores. ¿Alguna vez te imaginaste siendo artista de rock?
Aunque suene extraño, soy exactamente lo que quería ser. Vivo un sueño, con todo lo bueno y lo malo que eso tiene. Y le doy gracias a los dioses por permitírmelo y al público por hacerlo posible.
Pienso que el rocanrol es un narcótico, una vez que entra en contacto con las venas, ya nada puede sacarlo al exterior. No hay antídoto. Cuando escuchas por primera vez una canción de rock, y su esencia entra en ti, ya será para siempre. ¿Cómo fue tu primera vez?
Con la hija de la portera en su habitación… ¡je! hablando de música, empecé a oir singles de rock de los años 60´s en un pequeño tocata que tenían mis primos mayores y que vivían en el mismo edificio. Las máquinas de discos de los Billares Tortosa, en la calle del mismo nombre y la de los Billares Pasaje, en el Paseo de las Delicias, hicieron el resto. ¡Envenenado de por vida!
Cada mañana reflexiono acerca de si merece la pena seguir luchando por el rocanrol. Confieso que a veces, se hace duro, y difícil, y desesperante. Sobre todo cuando la falta de medios, la falta de apoyo, convierte a este trabajo en una lucha constante, que a menudo, ha dejado a mucha gente fuera de la carretera. ¿Crees que merece la pena seguir luchando por el rocanrol?
Creo que merece la pena seguir luchando por lo que te hace vivir. Sin descanso.
Es difícil imaginar el futuro. Nadie tiene esa capacidad de percepción, de predicción, pero la experiencia en el camino, de tus años de carrera profesional, sin lugar a duda, te han debido de enriquecer con alguna enseñanza, con el fruto de la experiencias vividas. En base a estas experiencias, en base a todas esas vivencias como músico ¿Que futuro prevés para el rocanrol estatal.
Si la gente se quita las sandeces de la cabeza, y los complejos. Si empiezan a ver a los otros no como competidores, sino como compañeros de viaje. Si entienden que la unión hace, de verdad, la fuerza. Como el talento ya está demostrado y lo hacemos muy bien, nuestro futuro brilla como esa estrella que todos soñamos alguna vez ser. Y mi futuro inmediato es celebrar que he acabado este cuestionario trampa que me has puesto, y que me ha dejado sin ganas de escribir durante un buen rato. Joder, colega!!!
LA ESENCIA DEL PENSAMIENTO
“…Soy republicano, y como tal, no comparto el concepto monárquico en ninguna de sus vertientes…”
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“…La cilivización escogió el derecho frente a la fuerza. Y los derechos que tenemos cada uno, son la única forma de fuerza permisible…”
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“…La violencia de género es intolerable…”
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“…No hay reparto de la riqueza, y lo que es peor, ni siquiera los beneficios, que sería el marco minimamente aceptable, para poder mirarnos al espejo sin avengonzarnos…”
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“…Hace tiempo que aprendí que los problemas de dinero se arreglan con dinero. ¿Qué fácil,no? El dinero compra más dinero, y ese dinero, cosas, y las cosas valen dinero y … Eso es el lado material de nuestra existencia…”
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“…una aspirina es igual de valiosa, ahora que mañana, que antes de la crisis. Por una sencilla razón, porque es valiosa en si misma…”
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“…A mí no me preocupa el que un pueblo quiera obtener sus señas de identidad. Es más, si de una manera pacífica, sin violencia de ningún tipo, (ese eufemismo llamado terrorismo de baja intensidad), la mayoría de los ciudadanos de cualquier nacionalidad eligen la independencia, ¿qué se puede hacer para impedirlo? Absolutamente nada…”
“…Creo profundamente en un estado confederado. En realidad, creo y deseo una república federativa….”
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“…No tengo ninguna duda de que aún no se han cerrado las heridas por mucho que, normalmente, los que las produjeron, o la mayoría de éstos, se empeñen en ello…”
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“… ¿Qué esperábamos de un comportamiento social en el que se confunde la educación con la instrucción?…”
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“…Mira, nosotros somos muertos que estamos de vacaciones. Vivimos entre dos eternidades…”
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“…Siempre he dicho que no hay drogas, sino drogadictos…”
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