El pasado 24 de Marzo salía a la venta ‘Trending Distopic’ (Rock Estatal Records), el nuevo álbum de estudio del grupo Def con Dos, que estrena nuevos integrantes en su formación, Samuel Barranco (Xpresidentx) y Ummo Sagan. Con motivo de ello me reciben en las oficinas de Rock Estatal, César Strawberry y Samuel, donde estuvimos hablando un poco de todo en esta atropellada entrevista…
Def con Dos, 800.000 años en las tablas… Te vas a tener que jubilar ya pronto, ¿No?
C: 28… 28. Jubilarme dice, ¡Si estoy en lo mejor!
S: Te has colado, que son 500.000
Tú al final sí que te vas a acabar muriendo encima de un escenario…
C: Es que es lo que busco. Lo digo siempre cuando tocamos ‘Mártires del Rock’, como hacemos un directo tan aeróbico… Por mi parte lo hago a ver si me da El gran infarto en directo y paso por la gran pasarela plateada al olimpo de los mártires del rock.
S: Y piensa que luego ese podría ser el vídeo viral del año, grabado con un móvil cutre y el tío ahí ‘Arrrrgggghhhh’.
C: En realidad sería lo mejor que me podría pasar, porque moriría haciendo lo que me gusta. También podría morir follando, pero es más engorroso para la otra persona…
Vuestro nuevo trabajo ‘Tremending Distopic’. ¿De dónde sale el nombre? ¿A quién se le ha ocurrido?
C: Hombre, ¿De dónde va a salir? Se ve bastante claro…
¿Qué dice la gente?
S: Trending Distopic.
¿El manifiesto Def sigue en vigor? ¿O ahora más que nunca?
C: ¿No has escuchado el disco? Está todo en el disco. No podemos desvelar su contenido en una entrevista… Así que esta pregunta se contesta escuchando el disco.
¿Cuándo comenzáis la gira de este nuevo trabajo?
C: El día 1 de Abril comenzamos en Zaragoza con el nuevo repertorio entero, ya habíamos probado en anteriores directos tres de los nuevos temas. Y para nuestra sorpresa, han funcionado muy bien con el público. Normalmente, los temas nuevos tardan un poco en cuajar en la gente, más cuando no ha salido aún el disco y no las han oído nunca.
S: De hecho el tema ‘Dación En Pogo’ es una pasada, la gente desde el primer riff dándolo todo…
¿La gente busca en el sonido Def lo burro, al estilo de discos como ‘Alzheimer’ o ‘Ultramemia’?
S: En parte sí, en parte no. Lo que buscamos es que el disco fuese el más variado de todos. Hay temas más raperos, más punk, más metal… Hay de todo.
C: El público Def es muy variado, por eso intentamos unir todas las preferencias. Es como todo, hay temas que tienen sus seguidores y otros que pasan desapercibidos como ‘No Tengo Puntos’. Si es que tenemos más de 100 temas… Por eso también hicimos en su día la formación Dos Tenores con un repertorio más rapero y también cuenta con sus seguidores. Alternando una y otra se pueden abarcar más preferencias entre el público.
¿Va a seguir ese formato?
C: Sí. Es muy apropiado para salas pequeñitas, cosas en invierno, festivales pequeños. Es un rollo muy bailongo y molón y gusta. Por ejemplo, el año pasado en Getxo se juntaron unas 3.000 personas. Afortunadamente hay público para todo.
S: Yo tengo una propuesta… Ya que este hombre se quiere morir en directo, podríamos hacer las 100 canciones del tirón en directo y a la setenta y pico a lo mejor caes…
C: Pues no estaría mal, porque yo ya estoy harto de vivir, pero como estoy tan en forma, lo mismo te mueres tú antes…
¿Sigues calentando antes de los directos?
C: ¿Cómo que si sigo? A ver como te crees que iba a aguantar con 53 años que tengo, pegándome una hora y media sin parar…
¿Pero haces ejercicio habitualmente?
C: Sí, claro. Nosotros marcamos un tipo de directo desde muy jóvenes y ahora de viejos hay que mantenerlo. El que no ha sido capaz de mantener ese ritmo ha tenido que irse de la banda. Eso ha sido así y enlazo con otra pregunta que quizás salga más adelante.
Sí.
C: Es decir, somos un grupo muy riguroso y nos exigimos mucho. No sólo en directo, si no fuera. Hay que pensar en qué vas a hacer el año que viene, cómo vas a sacar el formato, qué canciones incluir… Todo eso exige un rigor que no todo el mundo puede mantener en el tiempo y es normal que al final la peña se cansa. Es una de las razones por las cuales hay cambios en la formación. No es normal que un grupo dure 28 años. Lo normal es que duren unos 10 o 15 y eso lo aguanta mejor una persona. Por eso ha habido tantísimos cambios en un grupo como este, por el que han pasado 16 personas en toda su historia. La gente se acaba desgastando y justamente lo que no queremos es ser un grupo de viejos que no se puedan ni mover ahí y que se pierda la esencia de Def con Dos. Por eso han entrado Samu y Sagan, que son dos personas jóvenes y creativas, que aportan ideas, aportan canciones. Samu ha participado muchísimo en este disco tanto a nivel creativo como de composición, en letras… En todo. Entonces, eso es lo que hace que el grupo se pueda mantener. Eso, entrenar entre semana, el ser riguroso con lo que comes y lo que no y el saber que te dedicas a un grupo de alto rendimiento y requiere que te cuides. No eres un deportista, pero eres un tipo que se sube a un escenario. Y es eso. Y el que no es capaz de seguir ese ritmo y es normal, no se le puede exigir a todo el mundo dedicar su vida a esto. Pues entonces, de buen rollo, tendrá que dejar su puesto a otra persona joven que sí quiera dejarse la piel en el grupo.
Siempre que sea de buen rollo… ¿Hay buen rollo en esta mierda de país?
C: A lo mejor hay demasiado buen rollo. La gente está dopada con cerveza y tapas. Cuando vas a una manifestación, terminas tomando cervezas y tapas. Para todo siempre hay entre medias unas cervezas. Como el pacto de los botellines entre Iglesias y Garzón. Al final, eso anula toda la intención de rebeldía social. En España hay muy buen tiempo y las cervezas y tapas aún son asequibles. Por eso digo que estamos dopados, porque preferimos estar en una terracita y tal que cambiando el mundo.
S: Pero es normal, se trabajan tantas horas en este país, que cuando sales pues claro que te apetece ir a echar unas cervezas y unas tapas…
¿Un poco como en ‘Un Mundo Feliz’ de Huxley?
C: Exacto. Eso es. Tener dopada a la gente a través de la felicidad. El pan y el circo. Hasta que no se pongan las cervezas a un precio desorbitado y las tapas igual… En ese momento habrá un colapso social y se asaltará la Bastilla y no tendremos nuestro Soma…
¿O se encierren en sus casas y recurran a la T.V. como antaño?
C: Ya está pasando… La vida online, las redes sociales. Todos tenemos esa vida en la que pulsando un botón estás en otra movida…
La música… ¿Da para vivir en este país?
C: Depende. Hay grupos que se hacen millonarios.
¿Tú eres millonario?
S: ¡Yo sí!
C: Yo soy millonario en calidad de vida, no en dinero. Evidentemente… Hay muchos grupos que ganan muchísimo dinero aunque luego los veas que van de hippie… Mucho aparente perroflauta que luego resulta que está forrado. Y me parece bien, porque si llenas en tus conciertos… Desde luego que está muy bien la parte lucrativa del rock. Ojalá la hubiésemos tocado alguna vez. Nosotros somos un grupo lineal que se ha mantenido siempre en una línea media, en un caché medio y hemos dado mogollón de conciertos en todo tipo de antros.
Pero habéis participado en grandes festivales internacionales y en bandas sonoras de películas de éxito…
C: Nunca hemos sido un grupo de súper éxitos ni de convocatorias masificadas. Somos como un grupo de amplias minorías. Nos conoce mucha gente, pero nunca hemos llegado al top. Cosa que nos ha obligado siempre a tocar muchísimo. Otros grupos se pueden permitir tocar muy poco y sin embargo vivir de eso. Así que a echar kilómetros y nada de pensar en jubilarse. No podemos. Esto es una maquinaria que hay que mantener. Por un lado, nos enriquece espiritualmente y por otro los palizones que nos pegamos a estas edades, tanto yo como el señor J. Al Andalus con sus 50 palos.
S: Por eso lo de morirse en el escenario no es tan disparatado… esas jubilaciones no van a llegar nunca…
Samuel ¿Te ha metido en la herencia?
C: La herencia ya está. El legado queda en manos de los herederos, que son Samuel y Sagan, eso está claro.
S: Lo que pasa es que nos vamos a convertir en un grupo de pop.
C: Bueno, a ver, J y yo ya somos mayores Old School, con lo que no se descarta en un futuro cambiar de bajista y otro cantante con la cabeza rapada y perilla y que el grupo siga. Lo importante de Def Con Dos es la idea. Y esa idea se puede transmitir a otra gente. No hay ningún problema si lo has entendido bien, como es el caso de Samu y Sagan, por ejemplo. Nos ha costado años encontrar este tipo de gente. Han pasado vocalistas que incluso lo han dado mucho por el grupo, pero dar con gente creativa que aporta y comprende esa filosofía es difícil. Y ellos lo han pillado. Además que ambos son músicos.
¿Ahora es una banda de todos músicos?
C: Sí. Ahora es una banda proactiva, colaborativa. Y cada uno de sus miembros tiene sus otros proyectos musicales. Alberto Marín con Kaothic y con Mónica Naranjo, Sagan con sus dos bandas, Samuel con Xpresidentx , Proyecto Skhata y en solitario… Ahora somos ‘La Liga De Los Hombres Extraordinarios’. Todo el mundo tiene sus propias movidas y eso está muy bien. No es un grupo que te haga esclavo, si no que estás porque te apetece y te mola.
A día de hoy ¿Se pueden compaginar bien todos esos proyectos?
S: A ver…. Más o menos… Es complicado pero sí se puede. Pongamos que Def da una media de 4-5 conciertos al mes. Los fines de semana tienen dos días por así decirlo… ¡Pues a tocar dos veces cada finde! ¿Que un bolo es en Galicia y el día siguiente en Almería?….
A este paso acabarás muriendo tú antes…
C: Hombre, el chaval tiene 28 años. No se va a morir del rock and roll aún. Si tuviese mi edad…
S: Sí que es cierto que a veces se me va un poco de las manos. Ya no sólo mis proyectos musicales, si no lo que hago entre semana.
¿Y Strawberry Hardcore?
C: ¿Ves? Si tuviésemos el caché más alto no tendríamos que tocar tanto y eso me dejaría tiempo para retomar. Sí me gustaría grabar algo y tocar. Pero claro, la dedicación exclusiva que le pongo a Def con Dos me lo impide. Pero posiblemente el año que viene grabe algo, que ya va siendo hora.
¿Y alguna novela?
C: También. Tengo un libro y una novela pendientes, pero es tanto el curro con el grupo, con los juicios, en fin… Con mil historias, que no me da tiempo. Pero ahí los tenemos, para cuando se pueda.
¿Va a haber gira por Latino América?
C: En principio están llamando mucho de México, pero no sé si va a poder ser posible. Una de las ideas al venir a Rock Estatal era aprovechar la difusión de sus publicaciones allí, pero hasta la fecha no hemos dado con un promotor serio que nos pudiese llevar todos los años. Desde luego que público hay y nos escriben, pero no lo sé…
¿Qué tal la discográfica? ¿Os tratan bien?
C: Pues mira, al igual que en la formación se ha incorporado gente joven, con el sello hemos hecho lo mismo. Un equipo de gente joven y con ganas. Que se adaptan a una nueva forma de concebir el negocio musical, con nuevas formas de venta y que no se rige por cómo se hacían las cosas antes.
¿Ha cambiado mucho el mundo?
C: Clarísimamente. Vivimos una distopía en la que todos los avances sociales ganados en los últimos 100 años se están eliminando sin contemplación y se están erosionando los pilares de un supuesto estado del bienestar. Es bastante alarmante. Pero también es un buen momento para ser Punk. El lema era ‘No Future’ y es que realmente no hay futuro. Compensa ser punk.
¿Y político corrupto?
C: No lo sé. Nunca me he visto en esa pomada…
¿Mejor callarse la boca?
C: Al contrario. Abrirla y mucho. El hecho de tener que compaginar todo el vía crucis judicial y toda la incertidumbre de me meterán en la cárcel-no me meterán en la cárcel, en plena creación del disco nuevo en el cual tienes que disimular todo lo mal que lo estás pasando, para mandar un mensaje positivo y tratar de animar a la gente. Denunciar y divertir con temas entretenidos ha sido un gran reto, pero creo que lo hemos conseguido.
Uno de los puntos fuertes de Def con Dos siempre han sido sus ácidas letras…
C: Pues eso, era el objetivo. Sacar un disco valiente, divertido y reivindicativo.
¿Vas a ir al final a la cárcel?
C: De momento no. Me han suspendido la condena por tres años, lo que significa que si en ese tiempo no cometo otro delito, no voy a la cárcel. No obstante ya me había hecho a la idea que podía ir a la cárcel y me costó mogollón. Es muy difícil para una persona normal hacerse a la idea que puede ir a la cárcel por una cosa como esta, unos Twits. El sistema quiere que te acojones y tengas miedo, pero cuando te haces a la idea que puedes ir lo pierdes. Una vez que superas el miedo eres capaz de sacar un disco como este, que no respira miedo por ningún lado.
Y Ya para ir terminando… ¿Alguna pregunta que queráis que os haga?
C: Sí… No me has preguntado por el aceite de coco… Como todo lleva ahora aceite de coco…
¿Qué pasa con el aceite de coco?
C: Pues que todo lleva aceite de coco. Es asqueroso. Mira esas rosquillas…Llevan aceite de coco…
De esas y otras trivialidades estaríamos aún hablando si no fuese porque nos dieron el toque que había más entrevistadores esperando. Así que hasta aquí dio la cosa. Ahora a escuchar el disco… pronto la crítica en Rockcultura.
PEDRO MULLOR