Hace muchos años que venimos proclamando desde estas páginas, que Star Mafia Boy es uno de los grandes iconos del rock, el punk, y todo aquello que se te ocurra, de este país. Viene trabajando con mucha constancia, explotando sus recursos como músico muy inteligentemente. De hecho, su estela cada vez es más alargada. Parece que muchos medios de comunicación, se han hecho eco de esta circunstancia, dejando que su mirada mediática se pose sobre su persona. Me alegro sobremanera. Por mi parte, lo más explícito que puedo decir es “genial”. Solo un genio de dimensión, es capaz de transformar el espacio en vibración. El ruido en potencia, el valor del rock, en melodía acida. Todo el mundo que le circunda, el mundo creativo, es puro rock & roll. Ya lo dije un día. Si hubiera nacido en Detroit, Paco, o Star Mafia Boy, como prefieran ustedes, sería una estrella mundial. Sin embargo, yo sé que él no va a desesperar por haber nacido en Lavapiés. Porque cojones no le faltan, corazón tampoco, y una capacidad asombrosa para la trasmisión de emociones. Lo tiene todo. Solo queda seguir, ahí, con paso firme, limando a serrucho, una y otra vez, viviendo en un riff, muriendo cada madrugada en los brazos del delirante bramido del rock. Ese es el camino, y él lo tiene sobradamente aprendido. El próximo día 9 de Mayo estará abriendo para el gran Michael Monroe en la Sala Copernico de Madrid, y después, el día 10, en la Sala La Casa Del Loco de Zaragoza.
Una noche más volvió a su casa, al Gruta 77, donde ha dejado tanto de sí mismo sobre esas tablas. Un lugar donde se ha ido fraguando la historia de su carrera, donde ha ido creciendo como músico y como persona. De hecho, yo pienso que la historia del rock de este país no tendría explicación sin un local como Gruta 77. Abrieron la noche Malasunto, una banda madrileña de punk rock que tuvieron la misión de prender las brasas de lo que sería una noche intensa y contundente. Se despacharon con energía, mucha distorsión y grandes alardes de dureza. Interpretaron temas como “Judith”, “Niño Veneno”, “Muerte Avenida” o “La Calle”. Su propuesta es sobradamente directa, underground y contundente, como llamarse a engaños. Simplemente, dejaron la hoguera muy alta. Star Mafia Boy subió al escenario, con su habitual compostura chulesca, atronando con su tema “Mil Años De Amor En El Infierno” y continuó con “La Reina De La Calle”. Son un power trio, (Sebas al bajo y Apachete en los parches) y aun así, parecen una apisonadora. Sonaron conjuntados, bien empastados, y se dedicaron a disfrutar del momento dejándose llevar por los acordes crudos. El show no perdió intensidad en ningún momento, es más, los grados comenzaron a subir hasta el final del set list, donde estaban incluidos todos sus grandes éxitos como “Sabes Que Daré Con Mis Huesos En Prisión”, “Ángel Caído”, “Oscura Obsesión”, “La Noche De Los Vampiros”, “Callejero”, “Corriendo Salvaje” y como no, “Rok & Roll Bussines” la joya de la corona. Después de unos minutos para recuperar fuerzas en camerinos, vuelven a la carga con “2012 Cyber Punk” uno de sus temas más conocidos, y es ahí donde Paco salta al público para realizar un solo espectacular entre el gentío, y sobre la barra del bar, poniendo la nota más aguda de la noche. Rock On!
CHEMA GRANADOS