Acabo de escuchar este nuevo disco de Antigua, titulado genéricamente “Ya Es Tarde Para Dejarlo”, como deben escucharse las obras de los grandes, reposadamente, dejando volar la integridad afectiva, y sin las ligaduras de los prejuicios. Debido a la mezcla de sensaciones cuajadas en mi fuero interno, me he propuesto escribir la crítica más brillante de toda mi trayectoria. Pero no lo he conseguido, y explico por qué. Andaba enredado en una maraña de palabras y conceptos, cuando, de pronto, me dado cuenta, de que existe un sentimiento humano que no puede expresarse con palabras: la belleza. En principio, porque es un sentimiento subjetivo, y cada persona, tiene su propio concepto de la belleza, y por tanto, lo que para mí es hermoso, para otro, a lo mejor no. La belleza, en mi opinión, no es algo tangible y corpóreo, tiene más que ver con un mundo oscuro, plegado y evanescente. Está alojada en el lado más recóndito del corazón, y es apátrida de la mente. Por eso, en este caso que nos ocupa, las palabras no bastan para construir su imagen precisa. Haré un esfuerzo. Trataré de provocar en ustedes las sensaciones que me han transmitido este disco, que está a caballo entre el rock más esencial y la innovación, y que evoca las ínfulas del contexto más creativo y audaz. Probablemente, las sensaciones puedan enumerarse como belleza, pulcritud, energía, vitalidad, desdoblamiento espiritual, y otra madeja mucho más compleja, que hacen que este disco sea toda una experiencia en sí mismo. Pero hay algo más. En este disco hay mucho camino recorrido, no solo a nivel creativo y compositivo, no solo por la exquisita instrumentación y el listado de colaboraciones que contiene. Este disco, resume la carrera profesional, de unos músicos entregados en cuerpo y alma al rocanrol. Este disco, es como una especie de cofre que atesora los cientos de kilómetros recorridos en la carretera; están las cientos de horas de estudio, está el bramido de los directos, están los abrazos encendidos, cuajados de sudor, después de cada actuación; están los desastrados camerinos, y los bares de medianoche; están los éxitos y los fracasos, están los abrazos, los besos, y los desamores; está la ilusión, la indignación, los sueños imperecederos, los aplausos del público, y los abrazos de los fans, enlazados como una cadena que nunca se romperá.
¿Puede pedírsele más a un trabajo discográfico? ¿Puede existir aglutinamiento semejante de sentimientos y sensaciones? Yo no lo conozco. Porque este disco, se ha concebido desde la honestidad. Y en cada surco invisible de este plástico, hay, no solo notas y compases, sino un derroche de talento que contrae el corazón. Magia sin artificios, elocuencia creativa, elegancias vocales, furia, deseo, y como no, una instrumentación sobresaliente. El disco se ha registrado en los estudios OlmoStudio de Vallecas, bajo la producción de Juan Olmos, cuya batuta magistral, ha conseguido ordenar y dar sentido a todos los registros, con coherencia, exactitud y armonía. La pléyade de músicos que participan en numerosa: Dani Fernández (batería), Andrés Rodríguez (Bajo), el incombustible Nacho Ortiz (Guitarra), Ángel Funes (Guitarra), Marco Tejero (Guitarra), el genial Javier Mira (Guitarra) Abrahan Blázquez (batería) Ernesto Sánchez (Batería), Paula Olmos (Oboe), Javier Chamorro (Voz), Victoria Manso (voz), Javi Martin (batería), José M. Martínez (guitarra) José Luis Rodríguez (bajo) Rafa Pro (guitarra acústica, y Juan Olmos (teclado y voz). Los temas has sido compuestos por Juan Olmos con el concurso de Ángel Funes, Javier Mira, Andrés Rodríguez, y Nacho Ortiz, a excepción de la versión del tema de Miguel Ríos “Reina De La Noche” compuesta por el binomio Miguel Ríos y Salvador Domínguez. Además, y como broche, el corte número dos, “Esmeralda” tiene letra de José Mora, el conocido periodista, conductor del legendario programa de radio “La Cabaña Del Tío Rock” que se emite en la frecuencia de Radio Vallekas. Se ha autoeditado en doble CD, con un segundo disco que contiene su primer trabajo discográfico remasterizado, a modo de regalo.
A través de los quince cortes que contiene el álbum, vamos a bajar a lo más profundo del mundo Antigua, un mundo abisal a veces, y otras, situado en las altiplanicies más frondosas de espíritu. Un mundo, que se rige por las constantes de un rock esencial, puro, casi diamantino, que no trata de inventar nada, sino de arrimar el hombro del progreso como seña de identidad, tratando de ir más allá. Buena muestra de este argumento, lo encontramos en temas como “Les Da Igual” el track que abre el disco, y donde este matiz está presente, con un sonido coherente y empastado. O el track número cuatro, “Me Hiciste Un Hombre”, donde evocan los efluvios del rock americano de los 70; ensoñaciones profundas como el tema número cinco “Me Hizo Tanto Mal”, con guitarras preciosistas, y la voz de Juan Olmos creciendo a cada compás. Un Juan Olmos que parece estar en lo mejor de su carrera profesional, con un evidente progreso a nivel vocal, como lo demuestra la insólita colección de giros vocales, adornos, contracciones de tono y planos de agudos eléctricos. Hay también, rock & roll”, con el ahumado especial de Antigua, como en el tema número seis, “Vamos Que Nos Vamos”, y más rock americano con destellos acústicos, en el tema “Ahí Tienes La Pared”. El track número ocho, es una delicia que te hace entrar en un éxtasis progresivo, por que la voz de Juan Olmos se te va clavando profundamente, hasta que un plano de voz operístico de Victoria Manso, aumenta la energía del placer inicial, convirtiéndolo en un orgasmo de libro. A continuación, una versión increíble de “Reina De La Noche”, y en el tramo final, temas tan increíbles como “Casualidad” o “Déjame” por ejemplo. “Fiesta” y “No Puedo Verte Mal” cierran un disco que nunca podré olvidar. Si los anteriores trabajos de Antigua me habían hecho inmediatamente feliz, este nuevo trabajo, ha cambiado mi vida, y también, el concepto que tenía de la música, porque más allá de los convencionalismos, las normas tacitas del éxito y del fracaso, esta esa generosidad, con que los músicos, nos ofrecen lo mejor de sí mismo. Y digo todo esto, porque conozco de primera mano la historia de cómo se grabó este disco, y todos los sacrificios, trabajo, dinero e ilusión, que costó. Antigua, para siempre.
CHEMA GRANADOS
TRACK LIST:
1.- “Les Da Igual”
2.- “Esmeralda”
3.- Soy La Esclavitud”
4.- “Me Hiciste Un Hombre”.
5.- “Me Hizo Tanto Mal”.
6.- “Vamos Que Nos Vamos”.
7.- “Ahí Tienes La Pared”.
8.- “Luz”.
9.- “Reina De La Noche”.
10.- “Casualidad”.
11.- “La Carretera Es Mi Familia”.
12.- “Por No Olvidar”.
13.- “Déjame”.
14.- “Fiesta”.
15.- “No Puedo Verte Mal”.
COMPONENTES
JUAN OLMOS (VOZ)
F.ANDRES RODRIGUEZ (BAJO)
ABRAHAM BLAZQUEZ (BATERIA)
MARCO TEJEDOR (GUITARRA)
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